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domingo, 17 de enero de 2010
Invitación a la lectura
Baraja de cartas de La Isla del Tesoro (hecha por alumnos de 12-13 años)
La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo
(Joseph Addison)
Muchas veces nos preguntamos cómo hacer que un niño lea, bien como padres o como profesores. Se nos ha olvidado quizás cómo y por qué leemos nosotros. Todos tenemos recuerdos de nuestras primeras lecturas, aunque seguramente no guardamos ninguno del aprendizaje mecánico de ella. Yo recuerdo a la Hermana María del Carmen, que me enseñó a leer, aunque no tengo ni idea de cómo, supongo que con la cartilla que teníamos y también recuerdo el cuento de "Mariuca la castañera", de Ferrándiz, pero el formato, no el contenido, por ejemplo.
Los primeros cuentos de los que tengo noción son los que escuchaba en discos pequeños de vinilo, que eran de colores y cuya funda contenía la historia en viñetas, pero esto lo dejo para otro artículo.
Lo que sí recuerdo con claridad son los libros que había en casa y a mi madre leyendo y también que en todos los santos, cumpleaños y Reyes, teníamos entre otros regalos, libros con los que llenábamos muchos ratos de ocio, que nos permitían soñar y crear en nuestra imaginación nuevas aventuras, a las que después jugábamos en el patio del colegio, en el parque o en casa.
¿Cómo no recordar a Enid Blyton y sus Torres de Malory, las Aventuras de los Cinco, más tarde de Los Siete Secretos, y las novelas de Emilio Salgari? ¿Y cómo olvidar la edición de novelas clásicas de Colección Historias que ahora se ha reeditado para nostálgicos? Mujercitas, Quo vadis, El último mohicano, Don Quijote, Viaje al Centro de la tierra, Genoveva de Brabante y muchas más, han quedado fijadas para siempre en nuestra memoria. Yo siempre me leía primero las viñetas y si la obra me gustaba me iba al texto. Uno de mis primos, de la misma edad, hacía exactamente lo contrario, debía ser entonces mejor lector que yo.
El hecho de leer
Parece que aprender a leer es doloroso y costoso, aunque en ocasiones se aprenda como un juego. Para unos niños es algo gratificante que "entra solo", mientras que para otros se convierte en un sufrimiento que no puede ni siquiera describir y que se prolonga con los años en la clase de lengua.
¿Por qué la lengua y las matemáticas son los caballos de batalla de los estudiantes, padres y profesores? Son difíciles en sí porque suponen abstracción y concentración, pero sin ellas, no podemos manejar ninguna otra materia.
Me centraré en la lengua y literatura.
Creo que los profesores tenemos derecho a quejarnos de que no se lee, pero también deberíamos entonar alguna vez el "mea culpa". Hemos conseguido hacer difícil lo que podría ser fácil y en ocasiones lo es. ¿Por qué nos empeñamos con tanto ardor en que todo el mundo sepa cuál es el complemento directo de una oración y no ponemos el mismo empeño en que comprendan bien lo que leen y lo sepan expresar con corrección, de forma oral y escrita?
El primer error que se comete con la lectura es dejar que se concentre sólo en el área de lengua, por ejemplo.
El segundo error es no enseñar la biblioteca del centro o la del barrio con el mismo entusiasmo que se enseña el gimnasio o el polideportivo local, aunque esto pueda parecer una tontería y el tercer error, ¡horrible error! es examinar sobre lo que se lee y calificarlo como si fuera el análisis sintáctico.
Asociar la lectura a este martirio o someterla a un juicio como si una novela fuera el tema 4 de geografía,de física o de literatura, creo que no es lo más acertado, aunque se haga con muy buena intención.
A mí en 3º de carrera me examinaron del Poema de Mio Cid con un test y juré que mis alumnos nunca harían un test sobre una lectura.
Me pareció el mayor disparate del mundo leer el Mio Cid contando los muertos de las batallas, que era lo que iban a preguntar y no me condujo a nada.
Sin embargo, recuerdo el examen en 4º de la asignatura de Cervantes: La libertad en Cervantes. Estuve 4 horas escribiendo, disfruté paseándome mentalmente por las obras de Cervantes, trayendo a mi memoria lo que había leído durante el curso, desde La Galatea al Persiles y relacionando unas cosas y otras, o sea, escribiendo un texto propio con la lógia de mi lectura, no repitiendo como un papagayo lo que había dicho la profesora, o sea, había sido un examen que diríamos, anglosajón. En esta asignatura obtuve un sobresaliente, en Literatura Medieval ni me acuerdo de lo que tuve.
Actividades de CREACIÓN e IMAGINACIÓN
Tengo muchos alumnos que pueden atestiguar que a partir de sus lecturas les mandaba hacer trabajos que algunos consideraban peregrinos, que otros decían que no tenía derecho a calificar porque eso no era Lengua, pero con los que la mayoría disfrutaba y se lo pasaba bien, porque desarrollaban su creatividad y siempre eran una sorpresa. Las fotos colgadas en este artículo son una pequeña muestra de aquello.
Trabajo hecho por alumnos de 14-15 años sobre el Dr. Jekyll y Mr. Hyde
Como se ve, en ambos casos, hay palabras en los trabajos, pero que recrean lo leído desde la propia óptica de quien se ha sumergido en una obra literaria.
Juego de mesa hecho a partir de Trafalgar (alumnos de 14-15 años)
¿Qué se consigue con un trabajo así?
Hacer reflexionar, formar un equipo y estrujarse un poco el cerebro a ver si conseguimos ser los más originales.
Es verdad que en un trabajo en equipo siempre hay alguien que no trabaja, pero no importa, estoy segura de que aprende al hilo de lo que hacen los demás y además interviene para dar forma a aquello, aunque desconozca el texto completo.
A algunos colegas de literatura siempre les preocupa que les engañen con las lecturas, la verdad es que a mí no. Siempre hay que contar con el tanto por ciento de gente que no lee, pero los que lo han hecho, han disfrutado y eso realmente es lo que merece la pena.
Con estos llamativos trabajos a final de curso hacíamos una exposición en la biblioteca del colegio, con una urna donde cada uno de los visitantes podía votar sobre el trabajo que más le gustaba. Esta sencilla experiencia era igualmente motivadora.
El juramento que me había hecho a mí misma sobre los tests de lecturas no siempre lo pude cumplir. Cuando se forma parte de un equipo docente no siempre se puede hacer lo que uno quiere.
Pero creo firmemente que si resulta que la lectura lo que desarrolla es nuestra capacidad de pensar y de expresarnos, por tanto de hablar y escribir, ¿cómo hacemos tests? ¿qué importa si un personaje sube o baja o baja y sube?
¿De qué habla ese personaje y por qué es importante en esa historia? ¿Se podría prescindir de él? Creo que estas y otras preguntas enseñarían a reflexionar sobre la lectura, pero no si la cinta de Melibea es azul, roja o amarilla, lo importante sería saber por qué es azul y no roja, por ejemplo, o sea, averiguar cuál es el código del color en la literatura de una u otra época, por ejemplo.
La intuición funciona
Comparto todo esto porque ayer me preguntaron qué hacer para que niños que nunca han leído, lean.
Desde luego no existe una varita mágica y hay muchas teorías al respecto.
La mía es muy sencilla. El profesor tiene que "brujulear" en la literatura infantil-juvenil y dar a sus alumnos aquello que crea que puede gustar, desde su conocimiento del grupo e intuición. Esto es igualmente válido para los padres.
De todos modos daré pautas bastante simples.
Una es elegir un libro, pensar en un tiempo y espacio en el que poderlo leer y sentarse a leerlo con los alumnos alrededor, unos en el suelo, otros en la silla, en círculo, en un rincón de la clase, en la biblioteca o en el salón de casa, pero en una disposición diferente a la que se emplea en otras ocasiones.
La lectura a los pequeños de la casa de forma sistemática por las noches, funciona muy bien, no es un tópico.
Si se hace en el aula es bueno dedicar unos veinte minutos o media hora semanales, pero siempre en el mismo momento, por ejemplo al final de los viernes, un rato especial, un momento mágico para la lectura.
Si el libro es un álbum, se terminará enseguida, si es por capítulos, uno a la semana, con misterio, con una buena entonación, haciendo que entren en una aventura que hasta entonces les resultaba desconocida.
Y así vendrá el silencio y la necesidad de escuchar. Habremos conseguido atacar diversos frentes. Y al final, ¿por qué no dibujar lo que les ha quedado en su imaginación? ¿Por qué no buscar una canción que tenga algo que ver? Seguramente a ellos se les ocurrirá alguna, y si no tiene que ver en realidad, pero les apetece cantarla porque les sugiere algo o la han unido a esa lectura, aunque para un adulto carezca de lógica, pienso que hay que dejar que lo hagan. Esto les motivará para dibujar la próxima vez y para expresar más adelante por medio de la palabra, los sentimientos que ha despertado en ellos la lectura.
Debemos tener en cuenta que el uso de la palabra es lo más difícil, por ello hay que entrar en ello poco a poco y al final. Todos los niños son sensibles a un texto, pero no todos son capaces de definir a la primera lo que han sentido y en esto hay que ayudar, para no frustrar las expectativas de los lectores. Y si queremos que escriban, podemos dar pautas, iniciar un texto, decir que cambien el final, dar palabras que contengan lo fundamental y hacer que elijan una o varias y que lo expliquen oralmente, en definitiva emplear cualquier posibilidad que suponga colocar un trampolín para que salten.
Los profesores en general tenemos bastante imaginación, así que animo a que cada uno utilice la suya, sea creativo y se deje llevar de la intuición que le ha dado la experiencia del día al día en el aula. Sólo hay que atreverse un poco a inventar e innovar.
Para los padres la recomendación es que lleven a sus hijos a la biblioteca más cercana para ayudarles a familiarizarse con un espacio y con unos objetos, los libros, en los que está contenido todo el saber de la humanidad.
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Me encanta este blog, como muchos de los que leo son para mí una manera de poder conocer muchos mundos que de otra manera no sería posible. Por eso antes de empezar quiero darte las gracias por escribirnos al público en general, de una manera abierta y sin más interés que ser leída por los demás.
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, ya que me hace pensar sobre mi trabajo como pedagoga y como futura maestra de educación infantil.
El enseñar a pensar, la abstracción, creo que todo esto es lo que más debemos tener en cuenta en la etapa de educación infantil.
Como tú indicas muchas veces hacemos de la lectura y las matemáticas algo mucho más dificil de lo que es, pero creo que realmente puede suponer algo muy dificil para aquellos que no "controlan" bien la abstracción y la concentración. Desde niños es lo que debemos practicar, lo que debemos aprender. No es tan necesario conocer las letras con 4 años como ser capaz de manejar esa abstracción y ser capaz de concentrarse.
Como nos dices hay que familiarizarse también con la lectura, con las bibliotecas, como algo de nuestro día a día.
Mis recuerdos sobre la lectura me llevan a ver como mi padre leía casi a diario, libros, diarios, hojas y hojas y yo claro, quería imitarlo. Recuerdo como me leía cuentos infantiles y yo solo quería aprender a leer para poder leerle a él, a mi hermano y a mi madre algún cuento. Es importante tener una motivación para todo, es difícil encontrar la motivación de cada uno, pero lo que sí es evidente es que debemos ser ejemplos, los educadores y padres y madres somos un ejemplo para nuestro hijos.
Por último me encanta lo de la intuición, intuir que les gusta, que les motiva y animarles, es básico y creo que también se aprende con la práctica.
Hola Ana María:
EliminarMe ha encantado esta aportación. Todas ellas cuentan con un hilo conductor, el de la animación a la lectura en la etapa escolar.
Es cierto, aún recuerdo aquellos libros que solía leer de pequeña una y otra vez sin cansarme, y aún guardo algunos de ellos.
No se como pero el disfrutar de esa manera de la lectura se va perdiendo poco a poco. En mi opinión creo que es debido la la obligatoriedad de la lectura en los colegios. Si un niño se porta mal, o acaba algo rápidamente, el profesor le pide que se ponga a leer un libro, a ser posible el que se está trabajando en el aula.
Es ciertop que no existe aún aquella varita mágica que le ofrece al niño aquel libro específico que le va a encantar en ese momento de su vida.
El profesor es el encargado de estar atento y de velar por sus alumnos e ir investigando que libros se adaptan más a su ciclo evolitivo, a sus gustos, porque cada niño es único, y no todos muestran los mismos intereses.
La lectura es una herramienta clave que nos ayudará a desarrollar nuestras capacidades como la creatividad, el arte, la música, el diseño, la habilidad de saber expresarse, todo ello en mi opinión está basado en la lectura.
¿Qué sería de nosotros hoy en día si no supiéramos leer?
Leer no entra solo en el ámbito de la Lengua, leer nos sirve para ampliar nuestros conocimientos de todas las materias que existen, no solo de historia, inglés, si no de arte, escultura, música, astronomía, dibujo...
Leert nos abre las puertas para ampliar nuestra mente y alma.
Un saludo,
Sandra Pérez de Landazábal García
4º Grado de Educación Primaria
Universidad Pontificia Comillas
Deseo agradecer a Ana María Navarrete que nos muestre, mediante ejemplos concretos, actividades de creación e imaginación para trabajar en el aula el contenido de una obra, de una forma lúdica, enriquecedora y creativa. Son formas distintas de trabajar en el aula que permiten a los alumnos/as desarrollar el pensamiento y la expresión, que les ayudan a formarse como personas activas y críticas, con intereses y particularidades, aprendiendo a trabajar en grupo y a crear habilidades útiles para su vida adulta.
ResponderEliminarEspecialmente interesantes son las pautas que nos das para hacer que los niños/as lean:
1. Elegir un buen libro.
2. Pensar en el espacio y el tiempo de lectura.
3. Permitir la libre expresión de lo que les transmitió la obra (mediante dibujos, canciones… y luego con palabras).
Así mismo, agradezco que nos facilites una bibliografía recomendada según la edad de los alumnos/as; pues todas estas pautas son muy útiles para aquellos/as que, como yo, esperan algún día poder ejercer la función docente.
Empezaré la opinión sobre el apartado HISTORIA del blog "El cocodrilo azul" de Ana Mª Navarrete, con una cita del escritor argentino Adolfo Bipy Casares que, a mi juicio, resume dicha etiqueta en el blog: “La eternidad es una de las raras virtudes de la literatura”.
ResponderEliminarAna Mª Navarrete Curbelo es profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, donde imparte las asignaturas de Literatura Infantil y Aprendizaje y enseñanza de la lengua y la literatura española. Hace un repaso, de ahí el nombre del apartado, de la literatura infantil a lo largo de los años.
Me ha encantado el apartado de los años 60, aunque yo no había nacido, libros tan maravillosos como Pipi Calzaslargas (Pippa Mediaslargas) han marcado una época en mi vida. Además, casualmente todos los días veo un capítulo en la televisión con mis hijas, que con tan sólo 3 y 4 años la adoran. Ni qué decir de La gallina Marcelina, Carasucia, Periquito Tragapepes y El maravilloso viaje de Nills Holgerson a través de Suecia; hace tanto que no oía estos títulos que he releído algunos de ellos y un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar las tantas y tantas veces que mi abuelita Angelina me los contó al ir a la cama.
Me ha causado una grata impresión este blog, me ha resultado interesante la selección tan acertada que su autora hace, me parece realmente difícil elegir libros que hayan marcado una época y la vez me siento encantada de haber escuchado la inmensa mayoría de ellos; algunos incluso siguen ocupando una estantería en casa de mis abuelos en un pueblo de León.
Otra de las cosas que me ha sorprendido ha sido el cambio en las ilustraciones, ahora mucho más coloridas imagino que para estimular y atraer el interés de los pequeños lectores. También es cierto que ahora cuentan con unos recursos tecnológicos que hace veinte o treinta años eran impensables en este terreno.
Para terminar y a modo de conclusión quiero decir que me ha resultado curioso a la vez que interesante el blog de Ana Mª Navarrete “El cocodrilo azul”; ni qué decir tiene que ya lo he añadido a mis marcadores del navegador Mozzila no sólo por la parte de historia, sino por todo lo que en él aporta su experimentada autora. Sin duda que me dará más de una idea para poder trabajar con los niños.
La verdad es que estoy completamente de acuerdo con esta entrada. Se habla mucho de la animación a la lectura y del fomento del gusto por leer, pero en cuanto se llega a la ESO los niños-adolescentes se encuentran con exámenes sobre libros para demostrar que se lo han leído. Pienso que la consecuencia de estos exámenes es que los alumnos no leen, sino que estudian un libro. En mi propia experiencia escolar, he tenido compañeros que subrayaban, se hacían esquemas, genealogías, líneas del tiempo, resúmenes por capítulos… Hacían de todo menos disfrutar del libro en cuestión. Yo me indignaba mucho con estas cosas porque a mí me gustaba leer el libro por placer, meterme en la historia, conocer a los personajes y disfrutar con todo ello; pero estos exámenes frustraban mis aspiraciones ya que no podía permitirme sólo leer, sino que tenía que leer con demasiada atención porque pasados unos días me preguntarían sobre el color de la capa del capitán del barco o el número de la calle del protagonista. Entiendo que, si no se hicieran pruebas para comprobar que un libro se ha leído, muchos no lo harían, pero… ¿hacen falta este tipo de exámenes? ¿Acaso no se puede hacer de otra forma más motivadora?
ResponderEliminarPor ello, esta entrada me ha resultado de gran valor, ya que se expone otro tipo de metodología con respecto a la lectura en los colegios. Sí se pueden hacer las cosas de otra manera. Sí podemos utilizar nuestra imaginación y creatividad para plantear actividades sobre los libros que propongamos para leer a nuestros alumnos. Sí podemos, mediante estas actividades, seguir comprobando que leen. Sí obtendremos mejores y más motivadores resultados. Entonces… ¿por qué no nos ponemos manos a la obra? Quizá sea más difícil… pero es posible.
Ana Fabero Benito
3º Educación Primaria (UPComillas)
He conocido tu blog gracias a la sugerencia que nos han hecho desde la Universidad en la que estudio, UNIR, y ha sido un gran descubrimiento, por eso lo primero que quiero hacer es felicitarte por el trabajo que haces con este blog, en cuanto uno empieza a leerlo, se adivina a una persona apasionada con su profesión y con el mundo literario.
ResponderEliminarHe leído varias de tus entradas, bueno creo que casi todas, pues unas me iban enganchando hacia otras, y finalmente he decido hacer mi comentario en esta ya que creo que es el alma del blog.
Comparto contigo la idea de por qué hemos hecho de la lectura un caballo de batalla, a veces parece que mandar leer un libro es toda una tortura, cuando en realidad debería ser un premio. Y sí, como tú, creo que algunas de las prácticas que se han hecho en torno al lenguaje y la lectura le han dotado de esa mala fama.
Yo soy optimista, creo que hoy en día hay muchos profesores que le están dando un enfoque más creativo -como el que tú propones- a la lectura y a la lengua en general.
En mi entorno social somos muchos padres los que coincidimos en las bibliotecas, tanto para compartir momentos de lectura, como para buscar información o asistir a un cuenta cuentos. También son muchos los colegios que ya tienen sus propias bibliotecas y dedican un día a la semana a visitarla. Y además contamos con las tecnologías que nos permiten disfrutar de blogs como este que nos aportan grandes ideas y recomendaciones de lectura.
Gracias por tu labor.
Maite Rivela.
Alumna de 4º de la UNIR.
Cada vez que leo un artículo pienso en la gran importancia que tiene la lectura, no solo por el valor que tú le das, sino que es cierto el hecho de que los niños ya no leen como hacíamos antes, ahora sólo piensan en cosas informáticas, pero debemos cambiarlo.
ResponderEliminarAlgunas de las estrategias que usas son excepcionales, y con permiso tuyo aplicaré en mi docencia cuando pueda, pero además es cierto lo que dices, de que debemos ser creativos para hacer que lean los niños, para ello podemos hacer muchas actividades que les diviertan y comprobar que leen, es más la lectura como ya he visto en otros artículos se puede relacionar muy bien con la plástica, por lo que podemos unirlas en los momentos de lectura, para que trabajen los niños sobre las lecturas que realizan y evaluarlas para ver los elementos que sacan de ella, e incluso podríamos decirles que modifiquen la historia, … . Seguro que con todo esto se podría tener una clase que leyese con gusto y por diversión.
A parte tienes mucha razón con lo pesado que es la forma de evaluación típica de los libros, con preguntas a mi parecer tontas, que no valen para nada, ahora yo pienso y me digo a mi mismo, hubiera aprendido más modificando la historia y conociendo los factores que no varían, lo que es el lugar, los personajes y demás. A fin de cuentas algo que está claro, debemos cambiar la educación que se da a una aula en la que el profesor sea creativo y con ganas de trabajar, realice actividades diversas para que los alumnos participen en ellas y aprendan a pensar y obtengan los conocimientos necesarios.
ENRIQUE HIERRO MAMBRILLA
2º MAGISTERIO PRIMARIA
GRUPO 222
El principio del articulo me ha encantado y es verdad: ¿Quien se acuerda de como aprendió a leer? Yo lo único que me acuerdo era de aprenderme las palabras del alfabeto con canciones y con tebeos, lo cual, hacía la clase muy dinámica.
ResponderEliminarTambién me ha gustado la parte del hacer trabajos y el votarlos. El dar una motivación para leer es un método que tendría que practicarse más.
Me ha hecho gracia y me he propuesto hacer, la parte de la lectura en voz alta de historias de misterios. Yo soy un gran lector de mangas y comics y una de las "tacticas" para mantener al lector enganchado es dejar el misterio al final o dar una pista y cortar la historia para la semana que viene. Esto da pie a la curiosidad y hacer esto en clase, haces que los alumnos vayan a la clase con la emoción de querer saber la resolución del misterio.
Es cierto que cada uno tiene sus gustos, pero lo bueno de la literatura es que no hay gusto del que no se haya escrito.
SANTIAGO APARICIO RODRÍGUEZ
2º MAGISTERIO PRIMARIA
GRUPO 222
¡Que grandes recuerdos leyendo las primeras líneas de este artículo! Aprender a leer… con la cartilla. Ese simple libro que nos ponían delante para iniciarse en la lectura. Yo siempre me preguntaba, mientras mis padres mi miraban atentos, “Esto tiene dibujos, no leo ¿de verdad creéis que tiene mérito reconocerlos y decirlo en voz alta?” Para ellos sí, lo tenía; su niña pequeña ya sabía leer. Así que, yo me limitaba a recibir sus aplausos con mi lectura mecánica.
ResponderEliminarAnte la rápida evolución tecnológica a la que los niños de hoy en día asisten, esta anécdota es un simple recuerdo. Por suerte o por desgracia, la mayoría de ellos recordaran su inicio en la lectura rodeados de tecnología.
No se trata de competir entre la forma tradicional de enseñar a leer y las innovadoras formas que se pueden utilizar actualmente. Se trata de unificar los aspectos positivos de ambas. Las generaciones que hemos aprendido de una manera y ahora estamos viviendo otras formas de enseñar y aprender podemos hacerlo. Somos la generación capaz de combinar las ventajas de las dos formas de enseñanza.
Sería una pena que por el libro digital nuestros alumnos o hijos no hagan uso de las bibliotecas o que en estas sólo se dispongan de libros físicos. La tecnología es una herramienta que nos ayudará a hacer más atractivo el inicio de la lectura. El soporte donde se lea es lo de menos, mientras seamos conscientes que hay otros.
Los ejemplos de trabajos presentados tras las lecturas de grandes obras son una fuente de inspiración para elaborar mi rincón de lectura. A raíz de ellos surgen varias ideas que plasmaré en este.
En definitiva, la respuesta a la pregunta ¿cómo hacer que los niños lean? es simple. Todo empieza con un docente creativo, motivado, que supere los tres errores que menciona este artículo y que sepa elegir el material adecuado a sus alumnos. Hará que disfruten leyendo.
ANA MARÍA HERNÁNDEZ LAZARENO
2º EDUCACIÓN PRIMARIA – GRUPO 222 (UAM)
Unos consejos estupendos para que los niños despierten el placer por la lectura, así como que lo conserven.
ResponderEliminarNunca me hubiera imaginado la importante labor del docente para motivar a los alumnos en el ámbito de la lectura. Quizás esto es así, porque mis ex-profesores no se han esforzado mucho para motivarnos, o por lo menos yo no lo he percibido.
Sin embargo, me este año me estoy dando cuenta que leer es mucho más que mandar a los alumnos leer un libro por cada trimestre. Leer es conocer el gusto de los alumnos de tu clase, leer es regalarles algunas lecturas en voz alta, leer es no hacer exámenes después cada lectura, leer es comprender, leer es divertirse...
Creo que esta entrada nos anima a los futuros docentes a empezar de una vez por todas a hacer las cosas bien. Porque alomejor de esta manera conseguimos que a los niños les guste la lectura, actividad que hoy día supone un martirio para la gran mayoría de niños.
EVA CAMACHO MARTÍNEZ
2º EDUCACIÓN INFANTIL
GRUPO 201
Buenos días Ana María.
ResponderEliminarUna vez leída esta entrada he de decir que me parece muy interesante y muy completa por la gran cantidad de recursos y actividades para realizar tras una lectura y estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se ha dicho.
Para comenzar he de destacar la gran importancia que tiene la lectura tanto en los niños como en los mayores, pero es en los niños donde se debe incidir mucho más ya que gracias a la lectura los niños pueden aprender a expresarse mejor, les ayuda a saber más cosas del mundo y a aumentar su imaginación.
Las estrategias para leer son muchas y existe una gran variedad de métodos, antiguamente se utilizaba la cartilla como muy bien se dice en el texto y ahora en la actualidad se usan métodos mucho más interactivos y se realizan muchas actividades para motivar a los niños ya que como bien dice el texto hay que ser muy creativos para que los niños lean.
Estoy totalmente de acuerdo con que la forma de evaluación es muy típica y muy pesada a la vez, ya que con los niños se tienen que realizar evaluaciones mucho más llamativas incluso con la realización de alguno juegos.
En definitiva se debería cambiar estos sistemas de evaluación y el profesor debe ser mucho más creativo y espero que con esta lectura se cambien algunos métodos de enseñanza ya que así podremos conseguir que los niños sientan pasión por la lectura.
Sheila Castellanos Domínguez
Grupo 201
2º Educación Infantil, UAM
Buenos dias
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este articulo, propone cosas para que los profesores y los padres inviten a los alumnos, o a sus hijos a leer, pero no de manera obligatoria. De manera a desarrollar el placer por la lectura y la imaginación y la cratividad.
La primera parte de su articulo La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo me reconozco totalmente en esta frase, la lectura es buena para la mente, para la imaginación, y no solo del niño, pero primero hay que esforzarse aprendiendo a leer.
Todos hemos vivido el aprendizaje de la lectura de forma diferente, a algunos niños les gusta, y a otros no, para algunos niños es más fácil que para otro. Me parece bien que lo diga en su artículo, porque puede que algunos padres o algunos profesores se preocupen porque a un niño le cuesta leer.
En el artículo se cuestiona la manera de ensenar la lectura a los niños. Y estoy bastante de acuerdo, en Francia por ejemplo hubo una época donde la lectura se enseñaba de una forma y los niños aprendían bien, luego cambiaron de método, y tardaron años para darse cuenta que ese nuevo método, ponía el aprendizaje de la lectura demasiado difícil, llegaban algunos niños al último curso de primeria casi sin saber leer. Y Creo que enseñado la lectura de forma más lúdica, y no ponerla tan difícil, sería más fácil para los niños aprender a leer, y cogerle gusto a la lectura. La lectura desarrolla la imaginación, y como dice el artículo, pienso que es un error evaluar una lectura con un test, pienso que se tendría de evaluar de forma en que el alumno exprese su sentimiento sobre el libro, como ha interpretado la lectura, lo que le ha parecido el libro.
Las actividades que propone de creación e imaginación en su artículo son lúdicas y pedagógicas, pueden ayudar a otros profesores a abordar la lectura y trabajar con ella. Estas actividades permiten desarrollar la imaginación del niño, así puede interpretar lo que se ha imaginado del libro, sin palabras.
La forma de trabajar con los libros me parece original y pienso que los alumnos haciendo estos trabajos han disfrutado, y van a disfrutar. El hecho de trabajar en grupo va ayudar a los que quizás no hayan entendido el libro a entenderlo, y todos podrán ver las interpretaciones de los demás, pensar en el libro e interpretarlo. Las propuestas que se hacen en este artículo para que los niños lean, y más importante aún, que les guste leer son propuestas muy buenas, porque el articulo no habla de obligar el niño a leer, pero propone trabajos que les pueda gustar a los niños, en un ambiente que no sea visto de trabajo de forma diferente para que la lectura sea un rato especial, puede ser visto por el niños como un momento de relajación, de placer, los alumnos se van a acostumbra a este momento de lectura y el día que no lo tengan le echaran de menos.
Pienso que si la lectura es vista como un placer, y no como una obligación por lo niños les será mucho más fácil aprender a leer.
Eva Da Silva
Grupo 201
2° Educacion Infantil, UAM