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domingo, 27 de enero de 2013

Día Internacional del Holocausto

En el día Internacional del Holocausto traigo aquí algunas lecturas que, aunque están en otras páginas del Blog, merece la pena tener en cuenta.
Al ver la noticia he recordado el primer libro que leí sobre el Holocausto: Treblinka, en una edición de bolsillo de Bruguera, a finales de los 60. Se lo vi leer a mi madre y me pudo la curiosidad. En cuanto ella lo terminó, lo cogí yo de la estantería. Ella me dijo que iba a sufrir mucho, que era muy duro, pero que si quería, que lo leyera. Desde luego, aquel libro no tenía nada de infantil, ni de juvenil, era la crónica pura y dura del horror, pero aquel era el método de lectura de la época.
He dicho en repetidas ocasiones en este blog, que entonces no teníamos lecturas obligatorias en clase. Leíamos antologías de textos, ricas por cierto, que nos permitían conocer de forma aproximada la literatura clásica española. El entrar en esas y otras obras era una tarea individual.
Al volver del colegio subíamos a la biblioteca municipal, situada en el primer piso de un edificio, entonces casa de vecinos, en el que hoy están instalados los grupos municipales de Madrid  y pedíamos lo que se nos antojaba. El bibliotecario, un señor de gualdapolvo gris y gruesas gafas, tenía muy malas pulgas, pero nos daba lo que le pedíamos. Si el libro era muy gordo, por ejemplo Los tres mosqueteros, nos daba 15 días, en lugar de una semana, para leerlo. Con el tiempo, me he dado cuenta, de la labor que hacía, a pesar de su cara de pocos amigos.

La otra forma de leer era esta, coger el libro que quisieras de las estantarías de tu casa. Aquel durísimo libro fue mi primer acercamiento a las dolorosas páginas del holocausto de la II Guerra Mundial.

Ese mismo año me regalaron, El Diario de Ana Frank.
¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?
Es el misterio de la palabra.
Disfrutar con el dolor, no se disfruta. Aquellas páginas te tenían en vilo y te hacían prácticamente llorar, pero lo que quedaba dentro era, por un lado, y ahí estaba el disfrute escondido, conocer un mundo nuevo para ti, el drama humano convertido en lucha por la supervivencia, las relaciones de los personajes y el descubrimiento de la importancia de crear un mundo paralelo a la realidad, el Diario, para superar las dificultades o al menos, para poder distanciarse mínimamente de ellas.

Libros juveniles correspondientes al tema que han tenido gran éxito son además del Diario de Ana Frank, actualmente en Debolsillo:
Cuando Hitler robó el conejo rosaEn la batalla de Inglaterra, de Judith Kerr, editados por Alfaguara y El niño del pijama a rayas de John Boyne, editado por Salamandra.
Libros interesantes y descatalogados son: Guerra sin amigos, de Evert Hartman, editado en SM en 1986 y Una isla entre las ruinas, de Uri Orlev (Premio Andersen 1996), editado por Alfaguara en 1990.
Un emotivo relato para lectores a partir de 11 años es El profesor de música, de Yaël Hassan, editado por Edelvives en 2004, Premio Saint-Exupéry 2001.
Aunque Una isla entre las ruinas, El profesor de música y El niño del pijama a rayas están comentados en otras entradas del blog, he querido recopilarlos, como homenaje a tantas víctimas del horror y la barbarie humana, de aquella guerra y de tantas guerras que desgraciadamente parecen no tener fin.

388 comentarios:

  1. Hola a todos y a todas,

    Cuando he visto el tema del Holocausto en seguida me ha interesado. Además, como es una entrada bastante reciente, aún no tiene ningún comentario. ¡Vamos a estrenarla!

    Algunos de los libros que comenta Ana María los he leído; otros no. El Diario de Ana Frank me lo regalaron mis padres cuando tenía 15 años y lo devoré, no sin sufrimiento, y mojando algunas de sus páginas con mis lágrimas mientras leía. Realmente me impresionó. Años más tarde, cuando fui a Amsterdam y visité la casa de Ana Frank, el relato revivió en mí y las imágenes que me había formado en la mente leyéndolo cobraron vida entre aquellas paredes.

    De todas formas, el Diario no fue el primer libro que leí sobre el Holocausto. A los 14 años, una amiga del colegio me recomendó un libro de Elie Wiesel llamado "La noche". Forma parte de una trilogía escrita por la Nobel de la Paz que recomiendo fervientemente. En este libro, el autor relata su vivencia como adolescente en diversos campos de concentración donde murieron sus pades y su hermana pequeña. Es realmente impresionante.

    El Holocausto es algo que no podemos permitir que caiga en el olvido; siempre debemos recordar lo que pasó para evitar que se repita. Y la litertura es una herramienta muy útil para conseguirlo. Los libros, sobre todo los que están escritos por víctimas de esta barbarie, son testimonios muy valiosos.

    Eva
    Estudiante de cuarto curso de Educación Infantil de la UNIR

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  2. Ante todo, me gustaría presentarme: soy una estudiante del grado de Educación Infantil en la UNIR y he quedado absolutamente fascinada con “El cocodrilo Azul”. ¡Cuánto material y cuánta información útil para nuestro desempeño!
    Agradecer a Ana María Navarrete su maravillosa labor en el campo de la literatura infantil y juvenil. ¡Seguro que recurriremos a su blog en innumerables ocasiones!
    En referencia al Día Internacional del Holocausto, el 27 de enero, quisiera comentar que el libro “Diario de Ana Frank” también fue para mí una de las lecturas que marcó un antes y un después. Pese a no ser una lectura propiamente infantil y juvenil, la leí por curiosidad e iniciativa propia a los 10-11 años de edad y recuerdo que desde la primera página éste se apoderó de mí.
    Recuerdo como cuanto más me acercaba al final, más sentía un nudo en el estómago… hasta que finalmente una terrible angustia me invadió al perpetuarse el trágico final.
    Algo en mí tenía la esperanza de que no sucediera aquello que inevitablemente sabía que sucedería. Esa mezcla de interés y sufrimiento en el lector es una extraña combinación de sentimientos encontrados, difícil de describir. Quizás debería haber esperado un poco más pero ya se sabe que a esas edades la curiosidad es más fuerte. Ahora veo la importancia de recomendar y guiar a los niños en la elección de sus obras.
    En el futuro trabajaré con niños de 0 a 6 años y me gustaría disponer de un gran acervo literario para dirigirles hacia la lectura de obras de calidad, adecuadas a su momento evolutivo y madurativo.
    Un saludo.
    Fina Merino

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    1. Quisiera comentar que ciertamente la lectura debe ser una elección no impuesta sino libre. Es decir, que no debemos imponer al lector qué, y cuándo leer un libro porque acabará aborreciendo una actividad que debería disfrutar y que debe aportar siempre algo. Cuando nos obligan a algo, lo hacemos, pero no sabemos disfrutar de ello y por tanto perdemos muchas cosas por el camino que de lo contrario- si lo hiciéramos de forma voluntaria- percibiríamos. Este aspecto es realmente importante, sobretodo en libros de este tipo (referidos al holocausto) porque son libros duros, y a veces complicados de leer que requieren de la apetencia y voluntad por parte del lector de leer dicho libro de forma voluntaria. Estos libros que nos trasladan a una realidad que realmente sucedió, hacen que el lector pueda formar parte de ese momento histórica casi en primera persona puesto que empatiza con el o los protagonistas. Además, de enseñarnos historia de forma muy personaliza, nos aportan valores muy importantes que no percibiríamos si la lectura fuese obligada porque no pondríamos interés ni nuestros 5 sentidos.
      Por otro lado, creo que es importante que este tipo de lecturas se adapten a edades concretas, es decir, que sin coaccionar , ni influir, debemos ser guías, consejeros para poder ayudar a los niños a escoger sus lecturas. Pero teniendo SIEMPRE en cuenta que nunca debemos obligar a leer un libro y mucho menos a forzar que les guste. Cada persona es diferente y según su forma de ser, su visión del mundo …etc. Conectará con un libro u otro. Y por tanto, es importante que respetemos su opinión.
      También quiero apuntar, con referencia al los libros relacionados con el holocausto que…..al igual que sucede con los films, es inexplicable por qué tenemos tendencia a que nos gusten historias dramáticas (reales o no), pero nos atraen. Pero también es importante la destreza del autor para saber conectar con el espectador-lector.

      MªJesús Rodriguez Gallardo

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    2. Buenas tardes a tod@s;
      Soy Raquel y también soy estudiante del Grado de maestro de educación infantil, en la UNIR. Me gustaría aportar lo que me sugiere el libro “Diario Ana Frank”.
      Mi experiencia fue un poco peculiar, yo solo leía los libros que me “mandaban” en la escuela o instituto pero de repente una amiga me comentó que se acababa de leer un libro un poco extraño ya que estaba basado en hechos reales y la protagonista era una niña que narraba lo que le estaba sucediendo a su familia dentro de una casa y como debían vivir para no “desaparecer”. No se porque motivo me interese por el libro y sin apenas darme cuenta devore el libro en unos cinco días (todo un logro para mí con mis 14 años). Fue una experiencia similar a la que comentáis son sentimientos encontrados, tristeza versus alegría,… Nos muestra situaciones complicadas, extremas muchas veces durante la lectura las situaciones las interiorizaba como propias, pasaban a ser reales y aunque no las haya vivido es inevitable llorar, emocionarse,…
      La verdad es que la lectura de éste libro me impacto, no me esperaba que el holocausto que yo lo veía como algo lejano, ajeno,… (como lo que a veces vemos a diario en las noticias pero que pasan desapercibidas; guerras encubiertas, pobreza,…) me llamará tanto la atención y que sin querer cambiará un poco mis prioridades.
      Me impacto mucho que una niña pudiese escribir claramente sobre algo que ni los adultos entendían, fue mi primera lectura sobre el holocausto y de verdad que mi visión sobre la humanidad cambio.
      Es una lectura que yo recomendaría a los adolescentes ya que por mi experiencia personal me ayudo a compartir, disfrutar, valorar a mi familia así como a las personas de mi entorno.

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  3. Hola a todos,
    Soy Cristina una estudiante de la Universidad Internacional de la Rioja y después de mirar los diferentes temas creo que el que más me a llegado a sido este.
    Recuerdo que el libro “Cuando Hitler robó el conejo rosa” me fascinó. Fue una lectura obligatoria en el colegio, y recuerdo como lloraba en sus últimas páginas. Es el primer libro que me hizo sentir que la lectura era mucho más que leer por obligación, la lectura era algo que te transportaba a lugares que tu quieres sin que nadie lo sepa.
    Fue un libro duro, al igual que El diario de Ana Frank, libros que te marcan, que te hacen vivir por momentos como se vivía entonces, sentías el miedo que tenían los personajes a cada palabra que la autora plasmaba en el libro.

    Como bien comenta una compañera en otro comentario, el Holocausto no puede quedarse en el olvido, debemos de tener claro lo que pasó en tiempos lejanos, y hacer todo lo posible para que no vuelva a ocurrir, y así poder sentir lo que otras personas sintieron en su momento, y la de cosas que hubieran cambiado entonces para que todo fuera distinto. Los libros, los documentales, las películas, nos ayudan a recordar todo lo que pasó.

    Me gustaría felicitar a Ana María Navarrete por crear este blog, es una gran herramienta para nosotros los docentes, y seguro que lo visitaré en muchas ocasiones.

    Gracias.
    Cristina Fuentes.

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  4. Buenas:

    Las experiencias e historias sobre el holocausto que han quedado recogidas en diferentes libros nos permiten conocer y no olvidar el horror y las barbaridades que trajo el nazismo consigo. De este modo recordamos y honramos así la memoria de quienes lo sufrieron. Pero lo que es más importante, nos permite hacer una reflexión y conocer el origen de estos hechos, porqué y cómo ocurrieron para que no se vuelvan a repetir esos errores del pasado y tratar así de solucionar o evitar los conflictos sin que algo así pueda volver a suceder.
    De ahí la importancia de los libros y la literatura en la conservación y divulgación de la historia que nos permite conocer el pasado para entender mejor nuestro presente y tratar de mejorar el futuro.

    También hay un detalle, al margen del tema del holocausto, que me ha llamado la atención en tu artículo. Comentas al principio, sobre el libro Treblinka, que te llamó poderosamente la atención, y a pesar de que pudiera no ser apropiado para la edad que tenías entonces comenzaste a leerlo. Yo soy partidario de que hay que dejar a los niños escoger los libros que deseen o les interesen, no limitarnos solo a ofrecerles libros escritos y dirigidos exclusivamente para su edad. Evidentemente hay unos límites, pero si un niño desea comenzar a leer o probar con un libro de una temática que, en principio, podría resultarle difícil, pienso que deberíamos dejar que sea él mismo quien juzgue, una vez haya comenzado a leerlo, si efectivamente ese libro se escapa a sus posibilidades o no. Que sea el niño a través de su propia experiencia quien se imponga esos límites de comprensión y madurez, y no nosotros desde fuera.

    Por ello debemos dar facilidades a los niños a la hora de leer. Permitir que elijan lo que les guste y no ofrecerles libros que, por muy apropiados que sean para su edad, no motiven al niño en absoluto. Sólo así lograremos que los niños desarrollen un verdadero gusto por la lectura.


    Un saludo.
    Xabier Ortiz de Landazuri.

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  5. Buenas, y sobre el Holocausto…

    Es horrible todo el conjunto de atrocidades que se cometieron durante aquella maldita guerra, pero sin embargo es a muchísima gente que nos atrae sus lecturas, documentales, películas…todo aquello que nos explique lo que pasó a todas aquellas personas, cada una con su trocito de mundo y con toda una vida por disfrutar.

    Cierto es que el ‘Diario de Ana Frank’ ha sido una gran obra que despertó en mí esa curiosidad tétrica, tanto que años después de haberlo leído siendo una pre-adolescente, lo volví a devorar, esta vez en inglés, y solo decir que me pareció tan increíble como la primera vez. Increíble pensar que una niña describiera tan bien los espacios, los sentimientos y las situaciones que en una visita a Ámsterdam visité la casa desde la que se escribió y me pareció realmente escalofriante sentir que estaba en el mismo espacio que ella, Ana.

    Así, siento que es esa cierta curiosidad hacia lo ‘no nuestro’ la que nos hace seguir leyendo, indagando sobre temas interesantes y que nos mantiene despierta la creatividad, la fantasía y las ganas de conocer más allá de nuestro presente, sintiendo que formas parte de ese mundo aparte creado para imaginar y sentir por encima del día a día de cada uno.

    Un saludo, y felicidades por el blog, ya que nos acerca un poco más a la Literatura Infantil y Juvenil.

    Carolina Aranda

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  6. A pesar de la dificultad para decidirme por una entrada dentro del blog de Historia, me he decantado por esta sobre el Día Internacional del Holocausto. Y ha sido por un claro motivo. Mi sorpresa sobre mi lapsus de memoria sobre el libro El diario de Ana Frank. Y es que aunque puedo recordar de haberlo visto en casa (creo que se lo regalaron a mi hermana, un año mayor que yo) no tengo apenas recuerdo de lo que impactó en mi su lectura. Y estoy casi convencida que me lo leí en su momento, de eso hace ya muchos años. He estado un buen rato intentando encontrar una puerta en mi mente por donde refrescar ese baúl olvidado y no me ha sido posible. Así pues mi reflexión sobre lo sucedido me induce a pensar en dos opciones: o no estaba preparada para leérmelo y lo leí superficialmente, o bien, han pasado muchos años.

    En todo caso sobre la edad de 20 años, quizás un poco antes, empecé a interesarme por libros sobre el Holocausto y otras guerras que en la actualidad están todavía vigentes. Guerras o tragedias y sufrimiento humano que siempre van de la mano. Me gustaría compartir con vosotros un libro de Manuel Leguineche titulado Los ángeles perdidos sobre la explotación del niño en el mundo de Círculo de Lectores del año 1997. No es para niños, tampoco para adolescentes pero como todo, lo importante aquí es que el lector esté interesado en leerlo. Y puestos a compartir tengo aquí a mi lado seis libros de una colección de doce de la editorial Bruño y Amnistía Internacional (Sección española) escritos para acercar al público juvenil la violación de ciertos Derechos humanos en nuestro mundo. Cada libro de la colección Yo Acuso va sobre un tema distinto (minas antipersona, el hambre, los esclavos de hoy, etc.) y está escrito por diferente autor.

    Para finalizar mi comentario, me gustaría felicitar a la autora de este blog por su gran tarea en el fomento de la divulgación de la literatura infantil y juvenil. ¡Felicidades Ana María!

    Núria Santacana Quintas (alumna del grado de Educación Infantil de la UNIR)

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  7. hola!

    Soy Jaione Arceluz, una estudiante del grado de infantil de la UNIR, y tras ver los blogs que has publicado, este es con el que mas identificada me he sentido, tras ver la portada del libro de Ana Frank.

    Es verdad que el holocausto es una de las peores atrocidades cometidas por el ser humano y que al principio, cualquier escrito sobre este tema,da miedo de leer por lo duro que es.

    En mi caso en segundo de la E.S.O, nos recomendaron varios libros para leer con su correspondiente resumen para saber cual elegir. Al ver el resumen del libro de Ana Frank, me entró mucha curiosidad y decidí leerlo, sin saber que iba a ser un libro de los que más me ha marcado hasta ahora.
    En el momento de la lectura, la forma en la que está escrita, y el echo de que sea una historia real, me absorbió por completo, a la vez que aprendí muchas cosas y me introduje en las emociones vividas en aquellos horroroso sucesos. Por lo que, en mi opinión, es un libro estupendo para que los más jóvenes aprendan sobre la historia y cojan gusto a la lectura.

    Para finalizar, quería dar las gracias a Ana por dedicar parte de su tiempo a escribir este blog de forma tan apasionada y que resulta muy interesante.

    Un saludo

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  8. Hola

    Soy Iñigo Sanchez estudiante de la UNIR. Después de ojear todas las entradas de tu blog sin duda la que más me ha impactado ha sido esta.

    El holocausto es en muchas ocasiones un tema tabú, ya que murió mucha gente y se realizaron todo tipo de atrocidades. A pesar de ello hay mucha gente interesada por conocer la historia que allí se vivió. Es inevitable que al leer algún libro sobre este tema se nos haga un nudo en la boca del estomago pero no por ello tenemos que dejar de leer y de documentarnos sobre el tema. A pesar de este sufrimiento estoy seguro de que podemos llegar a disfrutar con un libro de este tipo ya que hay libros muy bueno sobre el tema.

    En cuanto a los libros que debemos ofrecer a los niños para que lean, estoy de acuerdo con las intervenciones previas, hay que dar a los niños la libertad para que elijan que lecturas desean realizar. Solo así podremos crear en ellos una motivación que les hará leer más y más. El niño tiene que ser capaz de ponerse sus propios limites y nosotros no debemos ser quien se los pongamos.

    Por último felicitar a Ana por su blog y decir que me ha parecido de lo más interesante. Me pasaré de vez en cuando a leer las nuevas entradas.

    Un saludo

    Iñigo Sanchez Vacas (Estudiante de la UNIR)

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  9. Soy Mireia, estudiante de la UNIR y me ha encantado ver en este blog, un rinconcito para el holocausto, creo que entre todos nos debemos de encargar de recordar la horrible tragedia para evitar que se repita el un futuro. Mi primer contacto con el holocausto fue con la película “la lista de Schindler” y poco después con “La vida es bella” , pero a pesar de la pena que me produjeron, no pude dejarlo ahí, pues la curiosidad mezclada con el sentimiento de pena me invadía, así que no paré hasta leer Ana Frank y el Niño del pijama de rayas. Es curioso pero el sentimiento contrapuesto que se produce cuando los lees hace que quieras más, pues mientras por un lado la pena te invade, por otro la curiosidad te pide seguir pues tu mente ha logrado transportarte al momento......
    Por mi tarea de maestra de religión, los niños siempre me preguntan el porque del bajo número de judíos en nuestros días, a lo que no puedo dejar de mencionar los horrores que sufrieron en durante la II Guerra Mundial, es quizás algo fuerte para algunos, pero muchos de ellos han acabado leyendo una de las dos obras ya mencionadas y todo ello gracias al sentimiento de curiosidad y a la habilidad de sumergirte el en libro y lograr vivir casi en primera persona.

    Un saludo;

    MIREIA PLANA MARTÍNEZ (estudiante UNIR)

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  10. Para realizar unos de los trabajos de literatura de la universidad nos han recomendado visitar este blog.

    Nunca había visitado un blog de literatura y una de las cosas que me han sorprendido es la cantidad de lecturas recomendadas que nos propone. Algunas de ellas ya las conocía, pero hay muchas que no y tras leer las entradas y comentarios que aparecen, estoy pensando en cómo y cuándo encontraré el momento de empezar a leerlas y también a releer alguno de los libros, que pese a haberlos leído, ahora creo que podría llegar a ellos bajo otro punto de vista que quizás si no hubiera sido por este blog, ni tan siquiera me hubiera planteado.

    Son muchas las historias que me pueden interesar: El Principito (por ser un libro que marcó mi infancia y que pese al paso del tiempo y a los cambios que ha habido en el mundo sigue siendo interesante); Las Fábulas (ya que creo que estas historias no pasan de moda y me recuerdan a aquellos cuentos típicos de tradición oral ahora reajustados a nuestra realidad). Pero quizás la que más me ha interesado es la del día internacional del Holocausto.
    ¿Quién no ha leído un libro o visto una película sobre los horrores que se vivieron durante la II Guerra Mundial? Es un tema que se ha tratado en múltiples ocasiones y que se ha enfocado desde diferentes perspectivas, pero los hechos son los que son y se mire como se mire todos te llevan a vivir el sufrimiento de los que lo vivieron en primera persona y te hace pensar en la crueldad de la gente y en la entereza con la que muchas personas vivieron su muerte sin entender el porqué.

    Espero que estas lecturas ayuden a no olvidar nuestro pasado y que nos haga conscientes de lo que nunca jamás se debería repetir.

    Saludos,

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  11. Buenas noches! Como algunos de los participantes de este blog, yo también soy estudiante de la UNIR.
    Me ha gustado mucho la visita a este blog, ya que he podido revivir algunos momentos que he compratido con la literatura y vuestros comentarios dónde mostrais vuestra verdadera pasión por ella.
    El "Diario de Ana Frank" es un libro muy conocido que ha dado la vuelta al mundo, lo leí de pequeña, cuando no tenía la empatía adecuada ni los conocimientos suficientes para entender el libro. Hará un par de años, lo retomé y pude entender a mi madre cuando me decía: yo con este libro lloré como una madalena...
    A través de la literatura podemos conocer infinidad de sucesos y vivencia a pesar de no haber estado alli ni de sentirlas, es impresionante como bien decís, el poder de la palabra.
    Este blog, me resulta muy interesante, además de que nos permite participar y porqué no, dar nuestra opinión sobre los libros.
    Un saludo!

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  12. ¡Buenos días!
    Soy estudiante de la Unir y he quedado fascinada con todo el blog en general, pero tras leer este libro dos veces y de mi reciente visita a Amsterdam y a la casa de Ana Frank,donde escribió este libro,no podía elegir otra entrada para comentar.
    Desde pequeña me ha fascinado este libro,no hay muchas personas que hayan contado la experiencia en primera persona, tal y como la vivieron. Cierto es que es el punto de vista es de una niña judía adolescente, pero muy madura para su edad, naturalmente motivado por la dramática experiencia que le tocó vivir.
    Es un auténtico lujo poder contar con un relato tan interesante y emotivo de esta historia real que te acerca un poquito más a la vida transcurrida durante esos trágicos años, a lo que vivió una -madura- niña cuyo único delito fue ser judía y vivir en una época equivocada.
    EN mi opinión, todos tendríamos que leer, aunque solo fuese una vez en nuestra vida, este libro y recordar que esta atrocidad contra el ser humano fue obra del ser humano.
    Un saludo!

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  13. Estimada María Navarrete,
    Después de haber leído varias de tus publicaciones en tu blog, tengo que confesar que me han despertado mi curiosidad en la lectura, algo latente en mí. ¡La experiencia ha sido gustosa! Seguiré tus blog con mucho afán, es un gran blog de temática muy cercana y real para mi futuro laboral como docente.
    De todas las publicaciones leídas la que más ha captado mi atención es la del Día Internacional del Holocausto. Me ha sorprendido que en tu época de niña no hubiera lectura obligatoria en clase y que tu lectura se basara en antologías de literatura clásica española, una lectura algo lejana a un mundo infantil, ¿no? Otro de mis asombros ha sido tu explicación de cuando empezaste a leer “Diario” de Ana Frank, porque me sorprende que desde pequeña leyeras un libro, que me parece más apropiado para un lector más mayor… principalmente me llama la atención porque sé que está basado en hechos reales durante la 2ª Guerra Mundial y durante en esa época se cometieron muchas atrocidades y supongo que Ana Frank es protagonista de más de una.
    Me impresiona ver que este libro esté recomendado para niños de 10 años, porque yo a esa edad recuerdo que era aún muy, pero que muy infantil, y no sabía nada sobre la 2ª Guerra Mundial y un libro así ni lo hubiera entendido. También es cierto que a mis 34 años, soy muy aprensiva y según que literatura me afecta mucho leer y la evito. “La vida es bella”, también es un libro que trata sobre la 2ª Guerra Mundial, y tal vez no sea un libro que abiertamente narre tanta crueldad como otros libros que hablan sobre el holocausto. Cómo el resto de compañeros pienso que no debe caer en el olvido tal impacto histórico, y supongo que libros como “Treblinka”, “Cuando Hitler robó el conejo Rosa”, “En la batalla de Inglaterra”, “El niño del pijama de rayas”… son libros que muestran parte de aquel horror vivido. Y cuando digo supongo es porque no he leído ningún libro de los que mencionas en esta publicación.
    La historia y la literatura nunca deben estar reñidas, pero siempre me pregunto ¿en qué momento, el niño está preparado para conocer las atrocidades que ha cometido el ser humano durante la historia?
    Saludos de una nueva seguidora,

    Débora Kramm

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  14. Hola Débora, no está recomendado este libro para 10 años. De hecho todas las lecturas de esta entrada son a partir de 13 años, excepto El profesor de música que podría leerse a partir de 11, por ejemplo.
    Tampoco yo leí el Diario de Ana Frank a los 10, no recuerdo exactamente , pero debía tener unos 14.
    Respecto a las lecturas obligatorias en clase, precisamente eran los textos antológicos, tanto de literatura española como universal, los que nos introducían en la literatura, eran como el aperitivo de las comidas, que abre el apetito, porque es breve. Si el aperitivo es muy fuerte, resulta que las ganas de comer desaparecen.
    Leer un fragmento de un texto, invita a buscar el texto completo en muchas ocasiones. Esas lecturas permitían reconocer autores, obras y personajes de forma bastante fácil, por cierto. La lectura impacta, las palabras penetran hasta el fondo del corazón pueblan nuestra mente y configuran nuestro mundo.
    Leer no tiene edad y las lecturas tampoco. Se ponen edades en los libros para orientar , pero no hay dos lectores iguales y cada uno debe encontrar sus lecturas y su camino como lector.
    El único vehículo o camino para leer no es la escuela, desde luego. De hecho a veces se hace un mal uso de las lecturas obligatorias y se produce un rechazo, sobre todo en la etapa de Secundaria. Es un tema complejo sobre el que se discute mucho.
    Lo mejor es experiemntar por uno mismo y descubrir lo que le gusta, aunque nunca están de más los mediadores.

    Gracias por tu aportación en el blog. Es estupendo que te guste.

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  15. Al leer esta entrada he recordado parte de mi adolescencia… No recuerdo exactamente cuándo leí por primera vez “El Diario de Ana Frank”, pero sí recuerdo la sensación que me provocó, el impacto que causó en mí. Me identifique con esa niña judía, la sentí como amiga mía, y lo que estaba viviendo me dolía…
    Me impactó la capacidad de esa niña para, a pesar de la experiencia tan dura que está viviendo, seguir viviendo su adolescencia con la inocencia, la ilusión, la intensidad propias de esta etapa de la vida.
    Es cierto que fue una lectura muy dura para mí (me mostró un mundo, una realidad, que yo no podía ni imaginar), pero considero que fue una lectura muy positiva ya que te hace comprender que, incluso en los peores momentos, la vida puede disfrutarse, y que la actitud con la que se vive y afrontan los problemas, son decisivos para guiar tu vida.
    Hace poco leí otro libro sobre el Holocausto que nos da la misma lección de vida, “El hombre en busca de sentido”, de Víctor Frankl, lectura muy recomendable.
    Con esta reflexión me doy cuenta de que es bueno ofrecer a nuestro niños y adolescentes lecturas sobre temas duros y que, en principio, consideramos poco apropiados. Todo depende de cómo se enfoque el contenido, si éste es apropiado, los niños/adolescentes pueden extraer aprendizajes y valores que le acompañen toda su vida.

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  16. Hola a tod@s:
    Yo también soy estudiante de la Unir, y como casi todos los que habéis escrito también estoy fascinada con la página.
    Me ha gustado mucho este apartado del día del Holocausto, recuerdo perfectamente dos libros que leí de pequeña sobre el Holocausto: Anna Frank y Cuando Hitler robó el conejo rosa, ya de mayor también leí otro libro sobre el Holocausto (no el judío sino el argentino) que también me impactó mucho, pero no te deja un sabor tan agridulce como estos dos que he mencionado. Este libro del que os hablo se titula "La composición" de Antonio Skarmeta y os recomiendo que lo leáis, es tanto para niños como para adultos y no os dejará indiferentes.
    Un saludo.

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  17. El libro que acaba de citar Yolanda, La composición, de Antonio Skármeta, está comentado en el blog el 14 de junio de 2010 y plantea el tema de la utilización de los niños para delatar a los padres de forma sutil en la dictadura chilena de Pinochet.

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  18. Hola a todos,

    Mi nombre es Carmen Aisa y como parte de las personas que ya han hecho algún comentario en este blog, también soy estudiante de la Unir.
    Me ha sorprendido encontrar y leer varios de los comentarios no sólo de este apartado del blog sino alguno más que he leído.
    Me he decidido comentar éste porque en otra asignatura de la Unir, nos dieron a elegir una lectura entre varios libros, y elegí uno sobre este tema, era "El hombre en busca de sentido de V. Frankl", libro que os recomiendo porque como el Diario de Ana Frank, cuenta las vivencias del holocauto en primera persona. Es un libro que te hace pensar, meditar y valorar lo que tenemos, nuestra libertad, tan apreciada y no siempre reconocida. A mí estos dos libros me han hecho replantearme mis valores y empezar a dar importancia a lo que realmente la tiene.
    Creo que además sería bueno releerlos de vez en cuando para no olvidar y valorar todo lo que tenemos y a costa de que ha sido.

    Un saludo a todos y os recomiendo el libro de V. Frankl.

    Carmen Aisa

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  19. Estimada Ana María,
    Ante todo quisiera darte las gracias por compartir abiertamente tu saber y tus experiencias en el terreno literario infantil. Sin ninguna duda, me he emocionado al recordar muchos de los títulos que has analizado en tu completo blog.
    Por falta de tiempo me veo ante la imposibilidad de comentarlos todos con una justa dedicación, así que esta vez me detendré en alabar el libro que marcó de manera indiscutible mi modo de entender la vida: “El Diario de Ana Frank”. Debo decir que, desde pequeña, siempre he sentido una gran atracción por las historias personales acaecidas en contextos bélicos, en especial, en nuestra guerra, la Guerra Civil, o en la igualmente trágica Segunda Guerra Mundial. Quizás parte de ese interés se vio forjado por los cuentos e historietas que nos narraba mi padre antes de que mis hermanas y yo nos fuéramos a dormir. Evidentemente, no nos contaba relatos trágicos, sino que nos acercaba la Historia a modo de cuento: desde la Grecia Clásica hasta la Transición española. Este hecho, unido a la visita de un superviviente del campo de concentración de Mathausen a nuestra escuela, fue el detonante que hizo volcar mi atención adolescente hacia estos trágicos episodios de nuestra historia más reciente.
    Volviendo al tema que nos ocupa, debo reconocer que la lectura de este diario me impactó sobremanera. Aún recuerdo como si fuera ayer el nefasto destino que acechó a toda la familia Frank. Bergen-Belsen fue la conjunción de dos términos que ya jamás se me olvidarían.
    Este libro cayó en mis manos por consejo de una magnífica profesora de literatura que jamás olvidaré y a la que le debo mucho. Creo que es justo reconocer el papel de los buenos maestros, padres y tutores que durante años han sabido transmitir y contagiar el interés por la lectura a sus alumnos. Creo que su papel es esencial en la difícil empresa de no permitir que los grandes libros (infantiles, juveniles y adultos) se pierdan en el olvido. De esta forma, los más jóvenes tomarán el relevo del amor por la literatura. Desde aquí, lanzo un agradecimiento a mi profesor Alberto por darme a conocer a Baroja con “El árbol de la ciencia”; a Jose María por adentrarme en el mundo de George Orwell con “Rebelión en la granja”; y a mi querida maestra Caridad por presentarme dos visiones muy distintas de la literatura: la cómica como la de Roald Dahl con “Matilda”, o la otra cara de la moneda, el drama, como el libro que aquí estoy tratando.
    De hecho, todavía guardo como oro en paño todos aquellos libros con los que disfruté y que hicieron de mí una adicta a la lectura. Quizás hoy, con mi primer hijo en camino, haya llegado el momento de pasar el testigo (y el tesoro) a una nueva generación. Por de pronto, en su habitación ya le espera una imagen de “El Principito” en la pared acompañado de las célebres palabras de Saint-Exupéry: “lo esencial es invisible a los ojos”.

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  20. Querida Ana María:

    En primer lugar, tu blog es sumamente sumamente interesante, ya que entremezclas todo tipo de literatura intentándola enfocar a un público más infantil o juvenil.

    Si concretamos en el apartado de Historia, he de decir que me ha sido de gran ayuda, ya que he estado buscando libros de fábulas con los que trabajar en mi tutoría de 1º de primaria y he encontrado algunos muy útiles en sus recomendaciones.

    No obstante, creo que cualquiera que haya entrado en el blog se ha sentido identificada con alguna entrada, algún libro que le haya recordado a su infancia, a esa ilusión vivida por algunas de esas historias, por ejemplo los cortos de los Tres Cerditos, o El patito feo.

    Concretamente, la entrada del Día del Holocausto me ha emocionado, ya que bajo mi experiencia, al igual que te ocurrió a ti, yo también sentí eso de disfrutar y sufrir al mismo tiempo con “El diario de Ana Frank”, cuando lo leí de niña. Cómo es posible que nos emocione tanto el drama humano, el sufrimiento, y a la vez sus esperanzas, sus ansias de vida, ese mundo paralelo. Por otra parte, también me ha resultado muy interesante la entrada dedicada al brillante autor de “Donde viven los monstruos”, esa historia que cualquier niño ama.

    En resumen, me ha parecido un apartado donde has mezclado a la perfección literatura e historia, infancia y emociones, actualidad y tiempos pasados. Es un blog que no sólo interesa a aquellos lectores melancólicos, sino también a cualquiera que quiera empaparse de la esencia de los cuentos y libros de siempre. Por esto, esta entrada me ha parecido de gran calidad por saber cómo llenar de añoranza con tus palabras, las sensaciones tan tristes que transmite el libro.

    ¡Enhorabuena!

    Marta Cortés Ocaña

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  21. ¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo? Esta podría ser la pregunta que define perfectamente el libro “El diario de Ana Frank”.
    Tengo la suerte irrepetible de haber vivido con mucho detenimiento y respeto su museo situado en la misma casa de los hechos en Amsterdam.
    Parece increíble que con trece años fuera capaz de escribir un diario de tanta profundidad y de una sabiduría impropia de esa edad tan temprana. A veces genial: “mientras puedas mirar al cielo sin temor, pase lo que pase, volverás a ser feliz”, y ello en las condiciones extremas que le tocó vivir sus últimos meses. “Estudiar, lo hago para sobrevivir”. “La libertad está aquí, apuntándose la cabeza. “Los niños no salen del vientre, el producto acabado sale por el mismo sitio por donde entran los ingredientes”. “Soy la más crítica conmigo misma y cuando escribo se me va la tristeza.” “Cualquiera que sea feliz hará felices a los demás”.
    Tanto tiempo encerrada en un anexo, pasando todo tipo de restricciones, con miedo constante al hoy y al mañana hace que florezcan sus cambios emocionales y de carácter. Aparece como una niña muy madura, fuerte, infatigable en la lucha contra su destino, muy inteligente y extremadamente sensible, aunque no tiene recato alguno para exteriorizar sus ideas y sus críticas hacia todo y hacia todos.
    El diario de Ana Frank puede ser una buena manera para que los niños conozcan la terrible realidad histórica del Holocausto a través de una mirada infantil.

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  22. ¡Hola!
    Yo también soy estudiante de la UNIR y he tenido el placer de sumergirme en este blog con un sinfín de información muy interesante y práctica. Mi más sincera enhorabuena a la autora. En cuanto a esta entrada sobre el día internacional del holocausto me ha emocionado especialmente ya que obras como El diario de Ana Frank o Cuando Hitler robó el conejo rosa forman parte de mi biblioteca personal que guardo con especial cariño. Leí ambos libros sobre la edad de 13 años y me impactaron ya que ambos relatos están narrados bajo la visión de dos niñas de parecida edad. Las vivencias de ambas niñas durante el horror del holocausto te acercan a esa parte de la historia de la que hay que avergonzarse pero nunca olvidar para que no se vuelva a repetir por lo que estas lecturas son muy recomendadas.
    Saludos,
    Carolina

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  23. ¡Hola a todos!, me parece muy interesante este tema, solo con ver la portada del libro El Diario de Ana Frank, me vienen a la mente las imágenes que yo misma me creé en mi biblioteca particular tras la lectura de este libro cuando tenía alrededor de catorce años. Este libro me impresionó por lo duro de la situación, del entorno, de las circunstancias, por ser una historia tan ajena y distinta a la vida que a mi alrededor se desarrollaba y transcurría. Este libro fue uno de mis primeros libros, y a pesar de la dureza del mismo, ha quedado en mi mente para bien, una buena experiencia de lectura que me ayudó a imaginarme la situación, a transportarme a otra época, a vivir las inquietudes de Ana Frank y a sufrir esa situación de cautiverio, aislamiento…

    Creo que la lectura es una actividad necesaria en los niños, a través de mi experiencia puedo decir que mi relación con la lectura me ha aportado mucho, entre otras cosas por supuesto información, pero sobre todo creo que te abre la mente a un mundo de imaginación y ficción imprescindible para desarrollarte y vivir tu propio día a día.

    Dicho esto, como no podría ser de otra manera, aprovecho para decir que este libro nos abre los ojos a la realidad del holocausto, haciéndonos conscientes de que situaciones como éstas no pueden volver a repetirse en el futuro.

    Gracias.

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  24. Me ha encantado el post. A mí me gustó especialmente "Un saco de canicas" de J. Joffo;
    Un saludo: Daniel

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  25. ¡Hola! a todos , yo también soy alumna de la UNIR y he elegido esta historia porque al leerla me ha conmocionado, me he sentido identificada con ella porque el primer libro que me leí de las estanterías de mi casa fue de ¨El diario de Anna Frank ¨, yo al ver su portada imaginé que en su interior encontraría una historia de amor inolvidable , pero no fue así.

    Unos años después en el instituto mandaron a leer un libro sobre los valores de las personas por lo menos yo lo interprete así , este libro se situaba en la guerra de los nazis , eran dos amigos ( uno judío y otro alemán ) que antes de estallar el holocausto no sabían que existía la palabra racismo, el libro es ¨El reencuentro¨de Fred Uhlman.

    Hace dos años en el Grado que estoy estudiando con la UNIR en una asigantura había una actividad que trataba de leer un libro ¨El hombre en busca de sentido ¨de Viktor Frankl , un libro que sobrecoge los corazones .

    Un saludo.

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  26. Buenas noches! Yo también soy estudiante de la UNIR. Después de leer las diferentes entradas del blog en la etiqueta de historia, la que más me ha gustado es la primera que he leído: Día Internacional del Holocausto.

    Lo que más me ha gustado de esta entrada, es lo identificada que me he sentido, por un lado, con los libros que ha recomendado acerca del Holocausto (los cuales me he leído la mayoría, y me gustaron mucho). Por otro lado, he conocido otras novelas las cuáles no conocía.

    Además el tema del Holocausto siempre ha sido un tema que ha llamado a mi interés, y como bien dice la blog-era el leer estos libros te crea unos sentimientos de dolor y un disfrute de conocer acerca de ello. Después de leer muchos de estos libros, estuve en Auschwitz. Allí todo lo leído coge vida. Es impensable que la humanidad pueda llegar a esos límites.

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  27. Nada más descubrir este precioso blog por el cual le felicito a Ana María Navarrete se me han ido los ojos a la célebre fotografía de Anna Frank. Ciertamente he de decir que ha ocurrido una grata casualidad al encontrarme con un post sobre los autores del exterminio nazi, entre ellos a Frank. Y digo que es una agradable coincidencia el toparme con un escrito sobre ellos pues uno de mis libros más queridos es una novela titulada Sin destino del húngaro Imre Kertész. Se trata de un relato que narra la experiencia de un muchacho en los campos de concentración de Auschwitz y Buchenwald, de los cuales logra salir como superviviente. Es un libro sorprendente por el tono en el cual está escrito y por supuesto por la experiencia terrorífica que nos llega a través de sus palabras. Además y como cosas del azar recientemente he leído la novela La escritura o la vida de Jorge Semprún y he visto también que a las estanterías de mi casa ha llegado La bibliotecaria de Auschwitz de Antonio G. Iturbe. El primero de ellos es un maravilloso relato sobre la experiencia de sobrevivir no sólo a los nazis sino a la vez de ser un superviviente a la escritura de aquel horror. Antonio G. Iturbe, por su parte, según lo que me cuenta mi madre es la historia de una muchacha superviviente y a la vez guardiana de unos pocos libros que había en Auschwitz. De estos libros que he leído cuyo contexto se sitúa en los campos de concentración nazis puedo decir que no son meros testimonios. Los escritores han realizado una labor literaria que va más allá del relato testimonial. Por supuesto, no cabe duda de que se han basado en la experiencia vivida allí pero han querido realizar arte desde la experiencia y la reflexión. Mi sorpresa ha sido cuando he descubierto los relatos dirigidos al público infantil y juvenil que también parten del mismo contexto que venimos mencionando. Tengo gran curiosidad por leer los libros de Judith Kerr, Evert Hartman o Uri Orlev. Me pregunto si ellos también al igual que Imre Kertész o Jorge Semprún han podido decantarse por la creación literaria y la ficción o no. La elaboración literaria de una experiencia así me habla de lo fascinante en el mundo y en el ser humano y sin lugar a dudas, ese mundo y la actitud ante ella hay que acercar a los niños.

    Un saludo

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    1. Raquel Tomás Bravo2 de marzo de 2013, 8:15

      ¡Hola!
      Soy estudiante de la UNIR y después de echar un vistazo al blog de literatura infantil y juvenil me decanto por el Día Internacional del Holocausto, 27 de Enero. Todavía recuerdo la primera vez que me recomendaron el libro de Ana Frank en el instituto, la vida de una familia judía con un status social elevado que se exilió a Holanda escondiéndose de las persecuciones nazis y viviendo en condiciones infrahumanas. Todo ello bajo el prisma de una mirada joven e inocente como es Ana Frank, su autora. “Diario de Ana Frank” es un libro que debería estar presente en nuestras vidas con el fin de analizar las atrocidades que puede causar el ser humano contra los de su misma especie.
      Esta lectura me abrió el camino a otros libros de índole nazista, como por ejemplo “El niño del pijama de rayas” donde la convivencia entre dos niños de diferente raza, una judía y otra nazi, va más allá de las supuestas alambradas que separan sus mundos y donde la fusión de sus vidas les llevará a un fatal desenlace. Por primera vez, la pérdida se equipara a ambas razas y el libro concluye con un grito desesperado de dolor hacia la humanidad.
      También la gran pantalla trató este tema y lo acogió desde diferentes puntos de vista como ocurre en la película “El Pianista” y “La lista de Schindler”. En la primera se refleja el trato a los judíos en Polonia en la II Guerra Mundial y el desasosiego que tuvo que vivir su protagonista, un músico polaco de origen judío. “La Lista de Schindler”, un hecho real donde un empresario alemán salva la vida de muchos judíos polacos durante el Holocausto, y donde se manifiestan los límites del ser humano hasta puntos inesperados. Otras obras relacionadas con esta temática son “Un saco de canicas” de Joseph Joffo, “Holocausto” de Gerald Green, “Los hornos de Hitler” de Olga Lendgyel o la visión en primera persona sobre la vida después de Auschwitz en “Dilemas de la memoria” de Jack Fuchs.
      Existen muchos libros sobre el periodo nazi y el holocausto que merecen la pena ser analizados y leídos para conocer y comparar visiones diferentes sobre un hecho histórico tan relevante para la historia de la humanidad.

      Para finalizar, agradecer a su autora Ana María Navarrete por este maravilloso blog.

      Saludos,
      Raquel

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  28. Hola a todos y a todas. Como algunas de las personas que han comentado esta y otras entradas, yo también soy estudiante de la UNIR.

    Yo leí el Diario de Anna Frank cuando tenía unos 13 o 14 años porque una amiga me lo recomendó. Mientras iba leyendo cada una de las palabras escritas por Anna, iba creciendo en mí una mezcla de impotencia y tristeza al pensar como puede ser que la vida de dos niñas prácticamente de la misma edad pueda llegar a ser tan diferente solo por el hecho de haber nacido en un lugar y en una época diferentes. La verdad es que a pesar de leerlo en una edad en la que la efervescencia hormonal está en su punto máximo y en la que lo más importante es poder salir con tus amigos e ir a la última, este libro hace devolverte a la realidad y valorar lo que realmente importa: libertad, familia, educación, respeto…

    Al recordar este libro, también me ha venido a la mente otro libro que leí, al cabo de unos años: 1984 de George Orwell. En este se describe una sociedad dirigida por un régimen totalitario que a pesar de ser, quizás, menos “torturador” que el de Hitler, es igual de destructivo. En esta sociedad ficticia, la ignorancia del pueblo hace fuerte al líder, más conocido como el Gran Hermano. ¡Qué terrible “coincidencia”!

    La verdad es que reflexionando sobre cómo está el panorama actual, el pensamiento de que se pueda volver a reproducir un momento histórico similar al vivido por Anna, me viene regularmente a la cabeza. En este sentido, espero y deseo que no se pueda volver a escribir ningún otro “Diario de Anna Frank”.

    Un saludo,

    Emma

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  29. Hola a todos:

    Yo también soy estudiante de UNIR, y me gustaría decir que estoy de acuerdo en muchos de vuestros comentarios, y como dice nuestro compañero, a veces el holocausto es un tema tabú, a mi parecer tiene toda la razón pero creo que es un trozo de historia muy importante, a la vez que desagradable pero que no debemos esconder a los niños, quizás de pequeños no pero en primaria creo que se les tendría que empezar a explicar las cosas horribles que han pasado.

    Creo que no explicarlo hasta la Educación secundaria es un error porque se pasa como un tema cualquiera ( en muchas ocasiones ) y creo que es un tema que se tendría que trabajar mucho más.

    Creo que tenéis razón cuando decís que tenemos que dejar que los niños elijan los libros que quieran leer porque es una manera de motivarlos, pero también es bueno guiarles de vez en cuando a libros que te enseñen unos valores, que te expliquen un trocito de nuestra historia o que simplemente enriquezca un poco al niño.

    A mí personalmente leer me cuesta muchísimo pero en la escuela me guiaron un poquito con los libros que debía leer y, a mi parecer son unos libros buenísimos ( entre esos estaba el Diario de Anna Frank y Sin destino( de un joven judío que también sufrió el holocausto en sus propias carnes)), en cambio si los elijo yo siempre termino leyendo lo mismo.
    Debemos enseñar a los niños la gran diversidad de libros que hay en el mercado.

    Para terminar decir que es un gran blog y felicitar a la autora.



    Saludos a todos

    Ariadna Grima

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  30. Mª Jesús Caldelas5 de marzo de 2013, 8:47

    Yo también soy estudiante de la UNIR y hace ya algunos años que me leí este impactante libro a mi forma de ver no solo por la crueldad del relato y los sucesos vividos por los protagonistas de la misma, sino por la expresión del libro que es de una riqueza gramatical que a veces parece impropio de una niña de 13 años. De la época del Holocausto se han escrito numerosos relatos de gran dureza, donde parecen que los sentimientos humanos parecen gozar de todo el prestigio de la novela, para ser capaces de anteponerse al sufrimiento. Recordemos "El hombre en busca de sentido", donde el protagonista, comienza a recibir cualquier acto de dolor como un propósito positivo para seguir viviendo que además debe ser recibido como una importante fuente de estimulo en la lucha por la supervivencia.
    Ana relata cómo es su vivencia diaria escondida en la parte trasera de una casa, privada de todo contacto con el mundo exterior, de toda posibilidad de actuar dentro de un mundo creado por los humanos y destruido a la vez por estos mismos. Aquello que hoy día nos parece una aberración, como es la privación de la libertad humana, en función de sus derechos y deberes como tales, no solo forman parte de una sociedad de principios de siglo, sino que hoy día, pese a los avances tecnológicos y al vertiginoso avance en todos los campos, han hecho patentes aún más la existencia de diferencias con respecto a otros países y dentro de nuestra propia Sociedad. Es por ello, por lo que consideramos de vital importancia seguir insistiendo en la educación en valores de nuestros alumnos, dada la interculturalidad que impregnan nuestras aulas, y los tan actuales conflictos propios entre compañeros y el malestar docente, que parecen haberse olvidado en nuestro actual Sistema educativo.
    Ana Frank es un libro que invita a la reflexión, donde la autora no intenta contemplar ninguna complacencia sobre sí misma, sino que es víctima de sus circunstancias a la que la vida no le ofreció la oportunidad de experimentar los deseos de los que viven los adolescentes de su edad, pero que la literatura ha conseguido mantener intacta y perseverar a lo largo de los años.

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  31. Curiosamente Treblinka tambien fue mi primer libro sobre el holocausto. Un verano estando de vacaciones del colegio, estaba aburrida y mi padre siempre fue un gran lector, decidi buscar en el armario de los libros algo para leer, y aquella portada me impacto tanto y el nombre me fascino, me parecio tan raro que sin saber el argumento comence a leer, atrapandome desde la primera pagina. Yo solo tenia 10 años y aquello supuso un impacto profundo en mi pero me alegro de haber encontrado ese libro porque marco mucho mi vida posterior y la manera critica de ver el racismo y la xenofobia que tanto daño hacen. Aun hoy casi 18 años despues de mi 1 lectura de Treblinka, recuerdo sus personajes perfectamente, recuerdo lo impactada que quede con el comportamiento del comandante del campo su doble moralidad y como conseguia manipular para llegar a su cometido. Y recuerdo las charlas con mi padre sobre Treblinka y como los dos convertimos aquello en nuestro pequeño secreto y en nuestra aficcion particular, los dos convertimos la lectura de esa tematica nuestro vinculo personal. Otro libro del que guardo un gran recuerdo es Mila 18 de Leon Uris lo recomiendo gratamente y dicho esto me despido! Gracias a todos!

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  32. Hola a todos,
    como a muchos de vosotros me impactó mucho la lectura del Diario de Anna Frank, que me hicieron leer como lectura obligatoria en el Instituto. Ver desde los ojos de una niña judía las vivencias de la guerra, del exilio...como las circunstancias pueden cambiar la vida de una familia, y como las personas cambian su perspectiva de la vida en función de las situaciones que les toca vivir.
    Lecturas como ésta, te hacen reflexionar acerca de la vida, ya que te sumergen en un mundo totalmente desconocido para ti que forma parte de la cultura y la historia.Con esta lectura ganan fuerza los valores del respeto, el amor por la familia, la libertad…
    Tal y como está la educación hoy en día es una lástima la forma en que enfocan la cultura de la literatura en las escuelas y los IES, ya que en la mayoría de ocasiones, imponen las lecturas, y no tienen en cuenta las inquietudes e intereses de los alumnos, aspecto fundamental para acercar a los niños y jóvenes a la literatura y la lectura.

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  33. Hola,
    Yo también soy estudiante de la UNIR, y he estado repasando algunos de los comentarios de mis compañeras entre otros.
    Yo personalmente no me he leído “El diario de Anna Frank” pero si me leí “El niño del pijama de rayas”. Ciertamente son lecturas impactantes con una carga emocional muy grande. Están llenas de realismo (por desgracia) y afectan a los más débiles, en este caso a los niños. Todo ello hace que el contenido de la lectura sea difícil de digerir o de procesar. Por este motivo yo soy de la opinión que sí se debe tener ya una cierta edad, o por lo menos madurez emocional, para poder adentrarse en estas historias, de lo contrario el relato puede resultar contraproducente para el lector.
    Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de que este capítulo de la historia no se debe olvidar, porque solo tomando conciencia de hasta dónde puede llegar el hombre, podemos evitar que tal catástrofe se repita. Y obviamente la manera de que esto se mantenga en la “memoria histórica” es que se enseñe en las escuelas. De todas formas, mi opinión es que los hechos fueron tan grabes que para comprenderlos y captar la magnitud de la tragedia, sin frivolizar, se necesita ya un grado notable de conciencia que hasta que no llegamos a determinadas edades no disponemos de ella, por eso me parece bien que sean aspectos que se enseñen en la ESO.
    Como comenta la misma Ana María Navarrete, estos temas son demasiado crueles para la fragilidad de un niño o niña de menos de 12-13 años.
    Yo creo que la literatura infantil es inmensamente rica, y ofrece en cada etapa aquellos temas de interés que mejor se adaptan al momento vital de la persona, ofreciéndole aspectos de aprendizaje, de ayuda emocional, de fantasía e imaginación, de su realidad cuotidiana, …etc. Es decir que ya tendrá tiempo para llegar a la lectura de este tipo de libros.
    También por eso, creo que es bueno que un adulto sepa orientar al pequeño en su elección de libros para gradualmente adentrarle en este mundo maravilloso de la lectura.

    Por cierto … ¡Felicidades por el Blog!
    Meritxell Perona i Gironella

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  35. Hola a todos/as,
    Viendo este tema he vuelto a sentir todas aquellas sensaciones que me hacían poner los pelos de punta leyendo el Diario de Ana Frank. Lo leí hace muchos años, pero es uno de esos libros que te marcan, que siempre recuerdas. A pesar de su dura realidad, te transmite cada palabra, cada silencio… Te hace poner en su lugar y sientes, aunque no quieras, su sufrimiento.
    A veces pienso que, en esa primera vez que lo lees, es esa esperanza de creer que no va a ocurrir lo peor, que es solo una niñita, la que te hace seguir leyendo. Pienso que estamos acostumbrados a libros con finales felices y cuando lees historias como estas te das cuenta de esas realidades amargas. Al menos para mí, fue un cambio radical del tipo de libros al que estaba acostumbrada.
    Por eso, creo que es muy importante recordar esa época y ser consciente de ella, de esas experiencias que se nos transmiten mediante la literatura, para poder evitar cualquier indicio que nos lleve a repetir una situación tan lamentable, triste… (por no decir ninguna barbaridad ni ninguna palabra malsonante).
    Finalmente, felicitarte por este blog. No lo conocía y me ha parecido muy interesante.

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  36. Hola a todos y todas:

    Siempre me ha encantado la historia, pero siendo adolescente descubrí la temática de la II Guerra Mundial, desde entonces vivo fascinada aprendiendo, a medida que transcurren los años, todo aquello que tiene relación.

    Concretamente el tema del Holocausto me impresionó todavía más, y puedo comprender perfectamente la pregunta que se hace Ana María Navarrete, y cito textualmente: “Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo”. Desde mi propia experiencia debo decir que a mí me sucede lo mismo, y más con esta temática, cada vez que veo un reportaje sobre el dramático Holocausto, las vivencias de los judíos en los guetos, el exterminio judío… se me ponen los pelos de punta, pero aún así sigo queriendo saber cada vez más.

    La historia te atrapa, como sucede con los libros, te envuelve y te lleva a ese mundo que te está presentando. Aún pudiendo sentir “levemente” el dolor y el sufrimiento de los personajes del relato, aflora dentro de ti la emoción descubriendo, tal y como dice Nuria N. “el drama humano convertido en la lucha por la supervivencia”.

    Y ya concluyendo mi aportación a este magnífico blog, viendo que algunas de las compañeras han comentado cuál fue el primer libro que leyeron sobre el Holocausto, diré yo también el mío (fue en catalán): L’illa del carrer dels ocells, traducido en castellano: La isla de la calle de los pájaros, de Uri Orlev.

    De igual manera que el El Diario de Ana Frank, te adentra en el sufrimiento y la difícil tarea por sobrevivir entre tanta deshumanización.

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  37. Hola a todos!

    Mi nombre es Cristina Marí Marí y soy estudiante del grado de maestro en educación infantil en la UNIR.

    Me parece muy interesante todo el material que aparece el este blog, seguramente me sea de utilidad para llevar a cabo algún que otro trabajo.
    Tras leer las diferentes entradas del blog la más interesante me ha parecido “el día internacional del holocausto”
    En esta entrada nos hace referencia al “Diario de Ana Frank” y me ha venido a la cabeza que fue un libro que nos hicieron leer cuando estaba en el instituto.
    Recuerdo que me pareció muy interesante y fue un libro con el que aprendí mucho, aunque cuenta de manera muy dura lo que sucedió en aquella época, pero quizás no se puede transmitir de otra manera.
    Otro libro que me parece interesante es “El libro del pijama a rayas” del cual también he visto la película.
    En este libro también aparece reflejada de manera cruel la realidad de esa época, además de la inocencia de los niños que no saben bien lo que sucede a su alrededor.
    En ambos libros aparecen tragedias y sufrimientos que sucedían en aquella época, es una manera de estudiar el pasado, y entender los sentimientos debidos a las continuas tragedias de aquella época.
    Hoy por hoy nos parece como si fuera ciencia ficción lo que aparece en este tipo de libros ya que nuestra realidad de hoy en día es muy diferente, pero creo que es importante que sigan apareciendo este tipo de libros en nuestra literatura para recordar lo que sucedió en nuestro pasado.

    Para finalizar mi aportación al blog quería dar las gracias a Ana por sus aportaciones al blog.

    Un saludo.
    Cristina Marí Marí (estudiante de la UNIR)

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  38. Hola a todos,
    Soy estudiante del Grado de Infantil en la UNIR.
    En primer lugar, felicitar a Ana Mª por este blog.No lo conocía y me ha sorprendido gratamente, ya que tiene un gran valor para todos a los que nos gusta la literatura y para conocer y disponer de nuevos recursos y materiales, que podemos utilizar con nuestros alumnos.
    Sobre el tema del holocausto, he leído varios de los libros que comentas en esta entrada.Unos por lectura recomendada en el colegio, como "Cuando Hitler robó el conejo rosa" y otros por curiosidad e interés como "Diario de Ana Frank" y "El niño del pijama a rayas".
    Recuerdo que, en su momento, su lectura me impactó enormemente, ya que relatan unos hechos que, aunque parezcan inverosímiles por su dureza, sucedieron en la realidad.También recuerdo haberme emocionado y entristecido por todo lo que contaban y haber maldecido las atrocidades por las que pasaron sus protagonistas. Son libros que te hacen reflexionar y ver las cosas de otra forma, valorando realmente lo que es importante y lo que no.
    Me quedo con lo necesario que es conocer lo que ha pasado a lo largo de la historia, por muy duro que sea. Nos enseñan una cruel realidad, pero también lo importante que es que hechos asi no se vuelvan a repetir nunca.
    El último libro que he leído sobre este tema es "El hombre en busca de sentido" de Viktor E. Frankl. Es la historia personal de un psiquiatra y escritor austriaco encerrado en un campo de concentración nazi. A pesar de estar ahí, sufriendo barbaridades y privado de libertad, logra encontrar sentido a la vida. Como decía: "ningún poder de la tierra podrá arrancarte lo que has vivido". Sin duda, recomiendo su lectura.
    Para terminar, como han dicho algunos de mis compañeros, pienso que es importante que los niños y jóvenes puedan elegir lo que leen y darles diferentes opciones para ello. Lo que no quita para que les aconsejemos también. Así, su gusto por la literatura será mayor y podrán adentrarse en nuevos mundos, que les ayudarán a desarrollarse y a aprender.
    Un saludo,

    Alba Marín Marcos

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  39. Hola,
    Al igual que muchos de los que han aportado sus impresiones y opiniones, yo también soy alumna de la UNIR, y después de leer e inspeccionar el blog me ha costado tiempo decidirme por un único apartado.
    Finalmente, me he decantado por el tema del holocausto por ser algo que me sobrecoge e intriga sobremanera. Considero de suma importancia el hecho de no perder la memoria histórica. Tanto los buenos recuerdos que se quieren traspasar a las nuevas generaciones como los recuerdos de tiempos pasados que no deben ser olvidados para no repetirlos.
    Con tanta información que nos llega hoy en día, a través de los medios de comunicación, no recuerdo exactamente cuando comencé a interesarme sobre este tema, en el sentido de querer comprender el porqué de las actuaciones de la humanidad. Lo que sí recuerdo es cuando llegó a mis manos el diario de Ana Frank. Al igual que la autora yo también era una adolescente que reorganizando la biblioteca con mi madre me llamó la atención la mirada de esa joven en la portada. Mi madre me explico de que libro se trataba y de cómo ellos tuvieron que leerlo en el colegio. A mí nadie me obligó a leerlo pero lo devoré. Durante la lectura me fui percatando de esa sensación de libertad que caracteriza a los jóvenes y que a la autora tanto le faltaba. Realmente me marco.
    Después vinieron muchos más libros como el maravilloso: “El niño con el pijama de rayas” y el recientemente leído “El hombre en busca de sentido” de Víctor Frankl. Y por circunstancias de la vida, igual que cuando reorganizaba esa biblioteca, leyendo este blog me llevo unos cuantos libros apuntados. Quién sabe si no me aportaran vivencias y emociones que enriquezcan aún más aquellos libros.

    Un saludo

    Eneritz Otazua

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  40. Buenos días:

    Soy estudiante de la UNIR y como la mayoría de mis compañeros no conocía este blog. Gracias a la asignatura de Didáctica de la literatura, lo hemos conocido. Este blog nos ofrece las diferentes formas de ver la literatura, a través de cuentos de imágenes, de visionado de películas de dibujos,de libros de literatura, de artículos, etc. ¡GRACIAS Ana María por este blog!

    La literatura es importante impulsarla desde la escuela, pero es mucho más importante que los padres la impulsen desde casa. Desde casa y a través del cariño es donde los niños aprenden los hábitos de lectura, escritura, visionado de películas, etc. Si los padres leen, los hijos tarde o temprano terminarán leyendo. Es el caso de Ana María Navarrete, si ella leyó el libro del diario de Ana Frank, es porque estaba en su casa. Si su madre avisó a Ana María de la dureza es porque lo había leído previamente.

    Personalmente no he leído el libro del diario de Ana Frank, pero he leído sobre su historia y lo mal que lo pasó en “la casa de atrás” como ella la llamaba ydel amor que llegó a sentir por el hijo de la otra familia que se alojaba en el mismo escondite. Si que he leído “Al final derroté a Hitler”, libro del cual Roberto Begnini basó su película “La vida es bella”. También he visto otras películas como “El niño del pijama de rayas”, “La Lista de Schindler” y “El pianista”. Todas basadas en historias reales sobre el holocausto. Es un tema que nos debería interesar a todos, para que aprendamos las causas que llevan a desatar las guerras y para que ojalá no se vuelvan a repetir estas atrocidades en la historia de la humanidad.

    Al contrario de algún comentario que ha realizado alguna compañera, pienso que este libro si que puede ser leído por niños adolescentes, ya que les puede servir para que aprendan a apreciar lo que tienen, aparte de todo lo material y el estar junto con su familia, de la libertad que disponen, que es el regalo más preciado del que debeb disponer el ser humano.

    Saludos,

    Mari Carmen Martínez Sánchez

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  41. Buenas tardes,

    Como muchas de mis compañeras, yo también soy estudiante de Educación Infantil de la UNIR.
    He estado mirando el blog y la verdad es que me ha parecido un recurso muy útil y didáctico para trabajar, por lo que agradezco haberme hecho llegar hasta aquí.
    Me ha atraído mucho este apartado, pues el tema del holocausto me llama la atención de forma especial.
    Hace años, unos quince más o menos, leí el libro de “El Diario de Ana Frank” y me impacto bastante, pues me pareció muy duro todo lo que tuvo que vivir. Hace unos meses, lo volví a leer, ya que a raíz de un viaje realizado el pasado verano, quise adentrarme de nuevo en la vida de Ana Frank, pero esta vez, con más conocimiento histórico y experiencia personal más cercana con la historia de la época.
    En Agosto pasado, fui de Interrail a Amsterdam, donde visité la casa donde vivió Ana Frank, Berlín y el campo de concentración de Sachsenhausen, Munich y el campo de Dachau, realicé varias visitas guiadas históricas de las ciudades, otro sobre el Tercer Reich,... Aprendí muchísimo, fue un viaje increíble, inquietante y sobrecogedor, y después de todo lo aprendido, pensé que esta, vez, al leer el libro, lo haría desde otra perspectiva diferente, y así fue. Lo viví de forma mucho más intensa y cada detalle me conmovió de forma insospechada, hasta el punto en el que en muchos momentos no podía parar de llorar.
    Me parece ejemplar la forma en la que Alemania ha sabido recordar la memoria histórica y darle tanta importancia a no apartarla ni descuidarla, para que así no se vuelva a repetir aquella barbarie.
    Los libros que se nombran en el apartado del Holocausto, me han parecido muy útiles, pues algunos los conocía y otros no, pero los tendré en cuenta para mi próxima lectura. Además, conocer libros interesantes y de diferentes temáticas que podamos proporcionar a nuestros alumnos, es siempre de agradecer.
    Gracias de nuevo por dar a conocer este blog tan útil, práctico e interesante.

    Un saludo,

    Miren Goicoechea González

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  42. Buenas noches,

    Soy Loredana Cáceres, como muchas de mis compañeras, yo también soy estudiante del Grado de maestro en educación infantil de la UNIR.
    En primer lugar, quería comentar que no conocía este blog con anterioridad, pero después de verlo, conocer los temas sobre los que su autora trata en él,… puedo decir que me parece un blog muy interesante, lúdico y enriquecedor.
    Por otra parte, en cuanto a este apartado “Día Internacional del Holocausto”, quisiera decir que lo he elegido porque en él se trata un tema muy duro en la historia de la humanidad, el cual nunca debemos olvidar y todos deben conocer.
    Gracias a libros como El diario de Ana Frank, citado ya por la autora del blog o a películas como El Pianista o La vida es bella, entre otras, las cuales también han sido citadas en comentarios anteriores. Podemos conocer o al menos hacernos una idea de lo que se vivió en esa dura y penosa etapa, durante la Segunda Guerra Mundial.
    Otro aspecto que considero relevante dentro de este apartado es la accesibilidad que anteriormente tenían los lectores a todo tipo de libros, es decir, como ya comentó la autora, durante su niñez tuvo acceso a El diario de Ana Frank, el cual quizás no era adecuado para su edad. En este caso, considero que sería más favorable que los lectores, en particular los niños, lean libros de todo tipo siempre y cuando estos correspondan con su edad.

    Un saludo a todos.

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  43. Lo primero me presento:
    Soy Beatriz Rojas de la Rosa, también como mis compañeras/os, alumna de la UNIR. Quiero felicitarte por el blog y agradecerte todo el trabajo que con lleva el mantenimiento y actualización del blog, es de gran ayuda como futuros docentes poder tener acceso a tanta información sobre la literatura infantil.
    No tenia conocimiento de este blog, a pesar de que tengo uno, pero siempre he buscado referencias visuales donde la ilustración es la protagonista (ya que soy ilustradora, a pesar de que llevo unos 9 meses y medio parada por la dedicación de mi hijo y a los estudios). Pero gracias a la asignatura didáctica de la literatura que nos ha llevado a conocer este blog y hacer posible que recordemos muchas lecturas que han quedado en nuestro pasado.
    He elegido este apartado porque de repente al ver la foto de Anna Frank ha venido a mi memoria esa lectura. Mi mente a recordado esas emociones que me hizo sentir, la intriga, los nervios, el miedo, el desespero, y sobre todo, las ganas de querer leer una página más antes de que el sueño me venciera. Viví esta lectura como la más apasionada que he tenido, hice de cada palabra de cada momento como si yo fuera Ana y estuviera viviendo cada instante. Sufrí, lloré y me emocioné. Me marcó, igual que todas las películas que se han filmado haciendo referencia al Holocausto, películas que me hicieron llorar mucho e incluso reír, como: la lista de Schindler, la vida es bella, de la cual no puedo olvidar su increíble banda sonora, etc. Todas ellas han hecho que revivamos esos duros momentos que miles de personas tuvieron que vivir y que esperamos que no se vuelva a repetir nada parecido. Es importante no olvidar que forma parte de nuestra historia, a pesar de que no nos guste.
    El diario de Ana Frank, es una lectura que hace que jóvenes lectores entiendan de una forma más cercana todo lo que sucedió y que se siente, hace que sus mentes cambien por completo después de su lectura. Creo que debería ser una lectura, no obligatoria (porque por obligación pocos hacemos caso), sino aconsejar y motivar a su lectura.

    Un saludo a todas/os,
    Beatriz Rojas de la Rosa

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  44. Buenos días,

    Al igual que muchas de mis compañeras, que han comentado esta entrada, yo también soy alumna de la UNIR, del grado de maestro de Educación Infantil.
    Al tener que elegir una entrada del blog, sin duda, me quise quedar inmediatamente con esta, aunque miré si había alguna otra que me pudiera interesar más. Sin embargo, he decidido comentar esta entrada ya que, este tema del holocausto me parece sumamente interesante y sobre todo, triste, porque la desgracia que sufrieron todas aquellas personas no me parece "humana", es decir, no llego a concebir como algunas personas hacían eso a otras solo por el hecho de ser judíos.
    Yo también he leído varios libros al respecto, como "El diario de Ana Frank", o "El niño del pijama de rayas", pero los leí ya de adolescente, cuando nos los recomendaron en el instituto para leer; ya que mis padres no me dejaban leer cualquier cosa o ver determinadas películas de pequeña, por no estar ajustadas a mi edad.
    Ambos libros, tanto el "El diario de Ana Frank" como "El niño del pijama de rayas" me conmovieron, porque me hicieron meterme en la piel de los protagonistas y sentir el dolor y las tragedias que sintieron todas las víctimas de Holocausto. Además, vi también la película de "El niño del pijama de rayas" en el cine, y aunque no se puede comparar la emoción que se siente al leer un libro con la de ver una película, estaba bien conseguida.
    Todo este tema me queda lejano quizás por mi edad, puesto que es probable que se hablase más de ello en la época de mis padres, pero de todas formas, desde que, al inicio de mi adolescencia, empecé a oír hablar del tema, ha sido un tema que siempre me ha causado curiosidad y que me hace pensar mucho sobre la sangre fría que deben de tener algunas personas para someter a otras a estos terribles acontecimientos. Desde luego, todos los autores que sufrieron este acontecimiento de encontrarse en campos de concentración y escribieron sobre ello cuando lograron salir, es decir, sobrevivir, me parecen enormemente valientes por poder hablar de ello y recordar todo lo que tuvieron que sufrir y que me imagino que, a la mayoría les cambiase la vida.
    Por último, me gustaría felicitar a la autora de este blog, pues me parece muy enriquecedor poder acceder a espacios como este en el que se habla sobre literatura o temas interesantes como este del holocausto.

    Un saludo a todos,

    María Martín Pellón.

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  45. Hola a todas/os. Soy una alumna del grado de Maestro en Educación Infantil de la Unir y acabo de entrar por primera vez en el blog del cocodrilo azul y realmente es impresionante toda la información que podemos encontrar aquí dentro.
    Como muchos ya habéis comentado el tema del Holocausto es realmente impactante desde el primer momento que leemos esa palabra, pues a todos nos despierta un abanico de sentimientos el conocer la historia que vivieron aquellas personas que pasaron por ese momento de la historia.
    Además es cierto que muchas veces no somos nosotros los que despertamos nuestro propio interés por leer, sino que a través de personas cercanas o conocidas nos van motivando o provocando el interés por leer, hasta el punto de llegar a poder visualizar y recordar a través de las palabras aquellas experiencias vividas por otras personas, ya sea de forma real o ficticia.

    Saludos,

    Rocio Rodríguez Linares.

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  46. Hola a todos, me llamo Lara y antes de empezar a desarrollar mi entrada en el blog quería agradecer a Ana María Navarreta su creación, que resulta de gran utilidad para poder estar en contacto con los últimos sucesos e intercambiar ideas. Soy estudiante de Educación Infantil en la UNIR, somos muchos los que nos hemos decantado a comentar en este blog el tema del holocausto, quizás cómo comenta Ana María “¿Cómo leer disfrutando y sufrir al mismo tiempo?” creo que eso sucede porque estos temas nos llegan y logramos empatizar con el protagonista y sentirnos parte de la historia, necesitamos seguir leyendo para ver que les sucede a los protagonistas y si logran o no salir adelante, así es como me sentí cuando me leí el libro “el hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl, hace 4 años, me parecía sorprendente las vejaciones y situaciones infrahumanas en las que vivían los presos de los campos de concentración, presos por ser judíos, tener distinta mentalidad política, homosexuales… Ante estas situaciones tan extremas los hombres tiene la capacidad de buscar algo que sea importantes para ellos y que les ayuda a seguir cuerdos e intentar luchar por vivir, en el caso de Ana Frank fue su diario.

    En mi caso en particular, me paso lo mismo que a María Martín, mi madre me ofrecía otro tipo de lecturas distintas a las que pudieran tener algo que ver con el holocausto, los campos de refugiados… Recuerdo que “El diario de Ana Frank”, siempre me atrajo como lectura a los 15 años, porque me resultaba más fácil leer libros sobre relatos bibliográficos, pero años más tarde entendí mejor porque mi madre no quería que lo leyera, evidentemente por el carácter protector de las madres y porque ella vivió en Francia desde pequeña y cuando se hizo público el tema de los campos de concentración, cada sábado daban una película que mi abuelo le obligaba a ver. Creo que es muy importante el que ver o leer este tipo de temáticas sea por elección propia o sabiendo que tipo de temática es.

    Las personas muchas veces nos dejamos llevar por lo que nos dicen o nos quieren hacer creer, la película “La ola”, basada en la historia real de “La Tercera Ola”, fue un experimento que llevó a cabo un profesor en una escuela Alemana, para que estos se dieran cuenta de que incluso en la sociedad actual no somos inmunes al atractivo de ideologías autoritarias y dictatoriales.

    Un saludo,
    Lara Núñez

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  47. Hola .Me llamo Elisabeth .En primer lugar me gustaría comentar que el holocausto es un tema que me afecta terriblemente y también incomprensiblemente me atrae leer cualquier documento sobre el tema.Recuerdo una serie que vi de adolescente llamada Holocausto.Esta serie me impacto y necesitaba buscar documentación que me ayudara a comprender tales horrores .Lo primero que leí fue "El diario de Ana Frank".Este libro fue más impactante que la película .Recuerdo que leía pero no podía parar de llorar.
    Realmente necesitaba comprender como se podía odiar tanto .De mayor he visitado la casa de Ana Frank y he visitado campos de concentración y realmente sigo sin comprenderlo.
    Me gustaría felicitar a este blog por tener en la memoria el holocausto.No podemos olvidar esta parte de la historia porque es una forma de evitar que se repita.
    Me gustaría agradecer a la UNIR por recomendarme el blog porque es un recurso más a tener en cuenta.

    Un saludo
    Elisabeth Rosales

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  48. ¡Hola a todos y a todas!

    Soy Mireia, una estudiante de la Universidad Internacional de la Rioja que, como muchos de mis compañeros, acabo de descubrir esta fabulosa pagina web, la cual me ha resultado muy interesante, ya que la autora trata sobre temas muy diferentes pero todos relacionados con la literatura.
    Después de leer las diferentes entradas, he dudado entre elegir la del Holocausto o la de Bram Stoker, creador de El Conde Drakula, una de mis novelas favoritas. Finalmente, me he decantado por la entrada del Holocausto ya que, sin duda, es uno de los temas que más me apasionan a la hora de elegir un libro. Siento verdadera predilección por todo aquello que concierne al género bélico, y normalmente acabo eligiendo novelas que traten sobre la Primera o Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil Española, la Revolución Francesa, la Guerra Fría, etc.
    Pero sin duda, la primera novela de este género que fue la culpable de mi posterior afición es El diario de Ana Frank. A diferencia de lo que nos cuenta Ana María Navarrete, autora del texto en cuestión, en mi época sí que teníamos lecturas obligatorias en el colegio, y está fue la lectura obligada que más me gusto. De hecho, he vuelto a leerla varios años después y aún conservo el libro que fui a comprar con mi madre con tan solo 11 o 12 años.
    Como comenta la autora, es curioso cómo se puede disfrutar de una lectura cuando lo que te transmite es sufrimiento, miedo, y compasión. Particularmente, opino que esa es la magia de la literatura, el poder gozar, sentir, empatizar, descubrir, aprender y comprender a personajes tan diferentes a nosotros. Además, lo que los hace aún más interesantes es el hecho de que sean personajes reales, situaciones aberrantes e inhumanas que se han dado verdaderamente en nuestra historia, y sobre las cuales podemos tener algo más de información gracias a la lectura de novelas como esta.
    Algunas de las novelas mencionadas por Ana María Navarrete como Treblinka o Cuando Hitler robó el conejo rosa no he tenido la oportunidad de leerlas, pero sin duda después de su mención las pondré en la lista de lecturas pendientes. Eso sí, no me gustaría despedirme sin recomendaros la novela que estoy leyendo en estos momentos y que, como no, también trata sobre el tema que nos ocupa. Se trata de El invierno del mundo, de Ken Follet, la cual te transporta a algunos de los momentos más delicados de la Segunda Guerra Mundial.

    Un saludo,

    Mireia Gimeno (estudiante de Unir).

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  49. Hola a todos:
    Soy Arantxa y también soy estudiante de la UNIR.
    Siempre he sido muy fanática de la lectura (por desgracias hoy en día dispongo de muy poco tiempo para dedicarme a ello) y me ha gustado muchísimo este blog, así que le doy la enhorabuena a Ana María por su fantástica labor. Es muy interesante y útil para encontrar lecturas que nos puedan interesar para disfrutar del mundo de las letras.
    Como muchas de mis compañeras no tenía muy claro sobre qué entrada comentar pero finalmente mi devoción por “El diario de Anna Frank” me ha llevado a comentar sobre el post del holocausto. Fue uno de los primeros libros “obligados” que leí en la escuela y me enamoró. Si bien es cierto que una crueldad como la que se vivió no puede enamorar, no obstante la maravillosa forma de llevarnos a la historia pudiéndolo vivir como si estuvieras allí, transforma la desgracia en pasión. Como bien dice Ana María ¿cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo? Completamente cierto. ¿Quién no ha tenido esta sensación leyendo el libro?. Desde ahora indagaré en este blog pues seguro nos mostrará fantásticos relatos y nos hará recordar otros que ya hayamos vivido como en este caso.
    Un saludo y felicitaciones.

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  50. Hola a todos
    Esto es estupendo, nunca había escrito en un blog para comentar mis experiencias acerca de un libro en concreto.
    Este libro fue lectura obligada en mis tiempos de EGB, y debería serlo ahora en Bachillerato.
    Como comentan mis compañeras, es un libro que te entusiasma aún leyendo las desgracias que narraba una chica de nuestra edad, el horror de una guerra y un perseguimiento incomprensible. Al leerlo, te va transportando en el tiempo, en el momento y lugar donde se encontraba Anna.
    Los alumnos de hoy en día, deben leer este libro para que aprecien el mundo en el que viven, sin guerra, sin dolor, en el que todo está a su alcance. De esta manera, al leerlo, tomarán conciencia de la suerte de haber nacido ahora y en este país.
    Saludos
    María Valvanera, Micheo Benjumeda
    Alumna de la Universidad Internacional de La Rioja.

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  51. Hola a todos los lectores:
    Qué bonito es leer sin ningún tipo de coalición ni obligación. María Navarrete cuenta su experiencia en la biblioteca, donde podía elegir lo que se la antojara. ¿Por qué no permitimos elegir a los alumnos? Casi siempre que se impone algo por obligación es síntoma de rechazo. La literatura es muy rica, nos proporciona cultura, potencia la imaginación, nos adentra en el pasado, vivimos experiencias inolvidables, nos ayuda a entender la historia, etc. No quitemos esta oportunidad a los niños, dejemos que experimenten por sí mismos, que elijan, que acierten o se equivoquen.
    Esta recopilación de libros sobre el Holocausto, nos detalla la situación vivida durante la II Guerra Mundial de una forma real, proporcionándonos vivencias por las que pasaron multitud de personas debido a su ideología y de las que si no es por la literatura o el cine no conoceríamos con tanta exactitud o detalle.
    Siempre me ha llamado mucho la atención el tema del Holocausto y este blog me ha dado la oportunidad de poder conocer obras literarias que no conocía y que ya he anotado para poder leerlas en cuanto tenga tiempo. Quiero que estos libros formen parte de mi biblioteca, pues la riqueza de contenidos e información que contienen es incalculable.
    Puedo decir que durante la lectura “El niño con el pijama de rayas” disfruté y sufrí al mismo tiempo. Era inevitable pensar en el esperado final productor de angustia pero a la misma vez no podía dejar de leer esperanzada con otro final.
    No olvidemos que entre los objetivos de la literatura está ante todo la cultura, conseguir un carácter formativo y socializador en el lector.
    Raquel.
    Estudiante de la Universidad Internacional de la Rioja.

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    1. Es curioso como de tantas historias y posibilidades, muchos de los compañeros de la Unir, nos hemos decantado por comentar esta en concreto. Quizá porque el del holocausto es un tema que toca la fibra sensible. La literatura puede transportarte a los sinfines más absolutos, pero también a la cruda realidad del sufrimiento. Fueron tantos y tantos los que cruelmente fueron víctimas de un plan absurdo y descabellado de alguien que jugaba a ser un dios endemoniado, que los documentos y relatos son diversos.
      El diario de Ana Frank, siempre había suscitado curiosidad en mí. No fue un libro que me obligasen a leer, así que lo hice por iniciativa propia. Ponerte en el lugar de una niña que cuenta su vivencia a través de algo tan sencillo como un diario, forma parte de la magia de la literatura. Después fueron otros como El niño del pijama a rayas, y el último que leí sobre el holocausto y sus horrores, sembraba un resquicio de esperanza ante tanta barbarie. Se trataba de "El hombre en busca de sentido", del psiquiatra Viktor Frankl. Sin lugar a dudas fue una lectura reveladora y llena de verdad. Por mucho sufrimiento que te inflinjan, por muchas torturas a las que pueden someterte, la fuerza de tu mente y tus pensamientos, jamás podrán arrebatártelos. Esa literatura llena de realidad no debe perderse, debe ser un testimonio que sirva de testigo a generaciones posteriores, que sirva como conocimiento vivo de una historia que desgraciadamente algunos tuvieron que padecer.

      Saludos a todos,

      Diana Fayos, alumna de la Universidad Internacional de la Rioja.

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  52. No tenía el gusto de conocer este blog, pero puedo decir que a partir de ahora lo visitare en más de una ocasión para recoger información sobre lecturas para mis alumnos. Por eso, quiero agradecer a Ana María Navarrete por él y por su labor dentro de la literatura infantil y juvenil.

    Soy estudiante de la UNIR, y tras leer las entradas del apartado historia para realizar el trabajo, he ido seleccionando las que en algún momento de mi vida fueron significantes para mí, y finalmente me decante por el día Internacional del Holocausto, con la magnífica obra del “Diario de Ana Frank”.

    Recuerdo de pequeña el odio a la lectura, ya que para mí era una obligación que me imponían en casa todas las tardes. No creo que el problema estuviese en obligar a leer, sino más bien en obligar a leer lecturas que no me motivaran.

    El “Diario de Ana Frank” recuerdo que fue una lectura dentro del programa de la EGB, del mismo modo que tras ella empecé a sentir ese gusanillo por la lectura. A partir de ahí, me di cuenta que había un abanico de libros de los cuales podía encontrar muchos que me interesaran, y así empecé a buscar y a leer diariamente sin que nadie me lo tuviese que recordar. Podría decir que con este libro tuve mi primer contacto verdadero con la lectura y sus historias.

    Fue el primer libro que leí sobre el Holocausto, pero no el último. A través de todas estas lecturas sobre el tema, creo que la gente hemos podido saber el horror que vivieron muchas personas.

    Un saludo,

    Esther Puch Campos (estudiante del grado de maestro en educación infantil de la UNIR)

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  53. Saludos a todos los lectores de esta historia,

    El tema y los sucesos del holocausto despertaron en mi un gran interés desde el día que tuve la suerte de poder visitar El campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Estuve viviendo en Polonia durante tres meses con familiares de víctimas y pude ver en ellos un dolor imborrable e imperdonable que era la sombra de ellos en el día a día, no querían que fuésemos a hacer esa visita (algo totalmente comprensible y respetable) pero nosotros queríamos ver in situ esa parte tan cruel y salvaje escrita en la historia humana.

    Cuando te adentras en este tipo de sucesos, sobre todo estando presente como en el caso anterior, te invade una impotencia interior que puede hasta nublarte la vista o revolverte el estómago y hace que recapacites y reflexiones sobre lo que es el ser humano y lo que puede llegar a ser. Desde el día en que estuve allí, tuve claro que quería saber más sobre el asunto y decidí leer varios libros y ver películas relacionadas con esta barbarie.

    Pienso que obras literarias como el libro de “El niño con pijama de rayas” pueden ser adecuadas para niños de a partir de 10 años pero siempre acompañados de un adulto para resolver dudas o evitar tristezas profundas. Este tipo de literatura profundiza en valores como la empatía, la sensibilidad, la bondad, etc. que son valores al alza en la educación actual, se fomenta el saber diferenciar lo bueno de lo malo y se ve y comprende la realidad pasada, todo ello acompañado de un lenguaje que enriquece la capacidad de comprensión y expresión de los niños lectores.

    Asimismo, quisiera animar a todos los adultos a leer las obras relacionadas con el holocausto, ya que ninguna de ellas tiene desperdicio. Despiertan a uno sentimientos que desconoce de sí mismo, le hacen disfrutar, sufriendo, sintiendo y viéndose en el mismo lugar de los sucesos, como si una víctima más se tratara, algo irreal e imaginario.

    Agradecer la posibilidad que se nos ha brindado al poder realizar estos comentarios en un tema tan interesante para muchos.

    David alumno de la UNIR.

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  54. Hola a todas y todos,

    Recuerdo la primera vez que me leí “El diario de Ana Frank” como algo emocionante, y digo la primera porque después he releído este libro en dos o tres ocasiones más.

    Pero en realidad mi relación con este tipo de libros, que hablan de una parte triste de la historia viene de antes.
    Cuando era pequeña, unos 9 o 10 años descubrí que mi abuela durante la guerra civil española fue uno de esos niños y niñas que enviaron al extranjero para protegerles. También me enteré que una de sus hermanas murió allí, lejos de su casa, de una enfermedad que no recuerdo. Recuerdo que mi abuela vio que estaba muy interesada en lo que habían pasado esos niños y niñas, y como sabia que leer me gustaba mucho, me dejó el libro “El otro árbol de Gernika” del escritor Luis de Castresana.
    Lo devoré en una semana, y aunque creo que no es literatura para niños y niñas tan jóvenes, consiguió que entendiese como se sintieron esos niños y niñas que tuvieron que ir al extranjero. Recuerdo que según iba leyendo me imaginaba a mi abuela, y todo lo que tuvo que pasar. Hablé mucho con ella sobre después de leerme el libro.

    Después de esto conseguí “El diario de Ana Frank” y lo leí. De nuevo conseguí entender, aunque fuese un poco, lo que Ana debió sentir encerrada en la trastienda. Aun así, pasados unos años, decidí leerlo de nuevo, un poco mas mayor, para verlo desde otra perspectiva. Creo que es un libro que te acerca a la barbaridad que pasaron muchas personas durante el holocausto. Hace tres años estuve en Amsterdam y fui al lugar donde estuvieron escondidos Ana y su familia. Es impresionante ver como tu imaginación ha creado una idea y una imagen de los lugares y las cosas que allí había. Me sorprendí buscando cosas que recordaba del libro, y recuerdo que volví a sentir la tristeza y la claustrofobia que sentí al leerlo.

    Hace unos añitos, cuando se puso “de moda”, leí “El niño del pijama a rayas”. Me pareció un libro muy interesante para entender el holocausto y lo que allí se vivió desde una perspectiva muy diferente a lo que había leído con anterioridad. Creo que con este libro muchos niños y niñas han podido adentrarse un poco en esa época y ver lo que se vivió en las dos partes del conflicto desde el punto de vista de alguien de su edad. Es un libro con el que los adultos entendemos a la primera de que habla y lo que ocurre, pero que deja a la imaginación de los niños y niñas libertad para adentrarse el escenario que deseen.

    Está bien que existan libros dirigidos a los más pequeños que hablan del holocausto, como de otros momentos de nuestra historia. Es una bonita forma de que conozcan lo que ha ocurrido en el pasado. También consiguen, este tipo de libros, enseñar valores y sentimientos que otros libros no consiguen.

    Hasta la próxima, y gracias por el blog,

    Nagore Santamaría

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  55. Hola a todos,
    Soy Rosa Maria, alumna de la UNIR. Primero de todo me gustaría felicitar a Ana María Navarrete por este magnífico blog. Tengo que decir que esta es mi primera intervención activa en un blog, por lo que me gustaría poder contribuir en algo con ella.
    He estado mirando gran parte de los contenidos de este blog, y me he detenido en este apartado por ser tan diferente a los demás. El holocausto es un tema controvertido, el cual siempre crea sentimientos contrarios respecto al terror vivido y el querer saber más. Personalmente no conocía muchas de las lecturas que propone Ana María, excepto de aquellas más conocidas como son las de El diario de Ana Frank y El niño del pijama de rayas, pero ya las tengo en mi lista.
    Respecto a la pregunta ¿cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?, es una pregunta difícil, pero no creo que lo sea tanto de contestar. Es bueno que la gente recuerde, y allí donde no tenemos a alguien que nos lo cuente en primera persona, están los libros. Como futuros docentes, no solo debemos instar a nuestros alumnos a leer por leer, también debemos asegurarnos de que algunas de esas lecturas les aporten algo más que el disfrute de la lectura.
    Hay un libro que leí en una de las asignaturas de la UNIR que recomiendo su lectura, se trata de El hombre en busca de sentido de V. Frankl. Este autor relata su vida dentro de un campo de concentración, pero su relato es algo diferente, en el hace referencia más bien a como las personas se enfrentan a sus propios sentimientos, pero de una forma analítica. Os recomiendo la lectura.
    Un saludo a todos. Rosa Maria Avellan Ferri, alumna de la UNIR

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  56. Soy María Baeza, también estudiante de la UNIR. Me ha encantado el blog, desde que entré la primera vez he ido recorriéndolo descubriendo que es una gran herramienta con múltiples recursos.

    Debíamos hacer un comentario en alguna entrada y después de leerlas todas, la foto de Ana Frank me seguía llamando.

    Yo también leí el diario de Ana Frank cuando era una adolescente, me costó lágrimas y dejar de leer en algún momento, he de decir que se me hizo duro. Años después con el niño del pijama de rayas, me costó muchísimo también. Pero creo que me hizo reflexionar y ser mejor persona. Considero que libros como el diario de Ana Frank, que cuentan experiencias tan dramáticas como una ésta, una guerra, el exilio… son grandes herramientas para conocerse a uno mismo y ver la vida desde una perspectiva diferente. Tenemos que acercar a los niños realidades y que sepan gestionar las emociones que les producen y que aprendan de ellas, no esconderla o esperar pensando que puede dañar su sensibilidad, en la televisión ven noticias muy duras o programas de televisión violentos. Creo que es mejor ofrecerle un libro con estas experiencias, que pese a duras hacen reflexionar, que programas sin sentido.

    Los libros me parecen un mundo mágico donde poder viajar por el tiempo, descubriendo y siendo conscientes de cuál es la situación actual, cual fue la situación en el pasado y cuál puede ser una situación futura; nos permiten viajar e investigar mundos ficticios y desconocidos que solamente toman forma en la mente humana.

    Y creo que ver como un libro que has leído en la adolescencia, donde has imaginado los escenarios, que al pisar una casa se convierta en algo real, tiene que ser una sensación abrumadora.

    Para terminar quiero agradecer a Ana María Navarrete por este magnífico blog y sus entradas.

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  57. Qué interesante me parece lo que comentas, ¿cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo? Ese es el gran atractivo de la literatura, nos permite sentir emociones reales de un modo indirecto y sentir cualquier emoción, en ocasiones, es mejor que no sentir ninguna. A veces, un buen libro, nos ayuda a sentirnos más vivos.

    Pienso, como tú, que la evasión que nos proporciona la lectura de un libro que realmente nos engancha es uno de sus mayores atractivos. Pero me atrevo a añadir que libros que tratan el holocausto, que lo presentan en toda su crudeza, no solo nos muestran la barbarie de la que puede llegar a ser capaz el ser humano, sino que, además, nos ayuda a concienciarnos y sentirnos agradecidos por lo que tenemos, a valorar lo que somos y a la gente que tenemos a nuestro alrededor. Algunos de estos libros, escritos en primera persona, nos muestran ejemplos de superación que pueden ser extrapolados a cualquier dificultad que nos encontremos en la vida, siempre salvando las distancias, nos permiten mantener la perspectiva.

    Libros como los que comentas, pueden resultar excesivamente explícitos o duros para un público joven que todavía no está familiarizado con las atrocidades de las que somos capaces las personas movidas por intereses de los que, afortunadamente, aún no son partícipes. Por esta razón son, significativamente, más valiosos, por adentrarse en una mente sin corromper, que juzgará las situaciones que se detallan y esta etapa de la historia como lo que es: un horror que no se puede repetir.

    Hay un debate que subyace acerca de la necesidad, o no, de adaptar ciertas obras de la literatura infantil, de modo que resulten menos brutales y no traumaticen o atemoricen a los niños. Pues bien, en este debate me encuentro entre dos aguas: por un lado pienso que, según la edad del niño, sí es necesario “retocar” algunos detalles pero, por otro, es necesario que el niño se adentre en la lectura como lo hace en la vida: sin garantías que le eviten vivir situaciones desagradables.

    Para que el niño pueda, realmente, beneficiarse de la lectura es necesario que se acerque a ella desde la libertad, que no se sienta coartado a la hora de decidir qué va a leer y con un apoyo y guía constante que le facilite la comprensión de aquello que se escapa a su entendimiento.

    Gracias por este blog, es una herramienta maravillosa, Susana Maroño.

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  58. HOla!!, mi nombre es Beatriz Armijo y soy estudiante de la UNIR del Grado de Educación Infantil. La actividad consiste en entrar en este blog y leer todas las entradas de la etiqueta HISTORIA. Tal como mandan he leído todas y cada una de ellas, pero al llegar a esta entrada decidí desde un primer momento hacer mi comentario en base a ella. Desde que en el colegio un gran profesor y apasionado de la historia nos explicó el holocausto nazi mi interés por este tema creció considerablemente. Comencé a investigar libros sobre el tema y pude ver las películas: "El niño con el pijama de rayas" y " La vida es bella". Sinceramente, me conmocionó y quise más. Decidí leer los libros ya que, considero que se vive más la historia y se sienten los estados de ánimo de los personajes, sus sentimientos, sus miedos...cosa que no podemos disfrutar en las películas.
    Hace un año, en otro trabajo de la UNIR de otra asingatura, nos dieron a elegir varias lecturas y decidí leer "El hombre en busca de sentido", de V.Frankl. ¡Me encantó!.
    Hoy día tengo mucho interés en poder leer "El diario de Ana Frank" (que aunque sé de qué trata nunca he podido leerlo), "La lista de Schindler", " El pianista"...entre otros.
    En un principio creí (con mi primera experiencia lectora sobre este tema), que debía sentirme mal al disfrutar leyendo estas historias trágicas, reales...creía que no era normal sentir atracción sobre estas lecturas. Una vez leído el libro de V.Frankl me dí cuenta que no sólo debía no sentirme mal por ello ya que es historia y pasó realmente, sino que, me emocionó el querer saber más de aquella época y conocer los sentimientos de los personajes ya fueran nazis o judíos.
    En resumen, quiero decir que estos temas me atraen y disfruto leyéndolos, pero que también suelo dirigirme a otros estilos literarios como "Mujercitas", " Fábulas", " La mano de Fátima"...soy muy versátil y me encanta la lectura siempre que desde un principio me atraiga su contenido, sino es así suelo ser más perezosa en su lectura.
    Para terminar,después de este denso comentario personal, quiero agradecer a Ana María Navarrete su implicación en este blog espectacular y animarla a seguir en ello.

    PD: me encantaría poder ir algún día a visitar algún campo de concentración como Auschwitz y poder revivir esas historias leidas y sufridas con sus protagonistas.

    ¡¡Gracias!!

    Beatriz Armijo, alumna de la UNIR

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  59. Buenos días,
    antes de nada, felicitar a Ana María por el pedazo de trabajo que hace recopilando diferentes materiales. Personalmente desconocía este blog y lo he conocido gracias a la actividad que tenemos que hacer para la asignatura de Didáctica de la Literatura Infantil.

    A mí no me ha costado mucho elegir el tema en el cual comentar, ya que siento predilección por temas de la memoria histórica también por razones familiares. He leído diversos libros sobre la Guerra Civil, La II Guerra Mundial, el franquismo, el fascismo Italiano y un largo etcétera.
    "El diario de Ana Frank" es un libro que leí en época de instituto. Recuerdo que nos dieron una lista de libros a elegir para leer y no escogí este libro porque el título no me llamó la atención. Pero los amigos que lo leyeron me lo recomendaron y unas semanas después termine leyéndolo.
    Una historia encogedora. Cómo bien dicen anteriormente, disfruté leyendo el libro al mismo tiempo que sufría por lo que entraba por mis ojos. Aunque el libro que despertó curiosidad absoluta en estos temas fue un libro escrito por Dulce Chacón "La voz dormida", sobre las presas republicanas en la Guerra Civil española. Un libro que recomiendo a todo el mundo.
    Creo que son imprescindibles este tipo de libros en la educación de cualquier persona, en los que narran la crueldad de la humanidad, para que los niños y jóvenes conozcan y no olviden las atrocidades que ha llegado a hacer el ser humano. Me parece una manera directa y eficaz de enseñanza, ya que los alumnos empatizan directamente con los relatos escritos y esto conlleva a que puedan hacer una crítica personal de los diferentes valores de la sociedad.
    Puede que dichos libros haya que leerlos cuando uno ya tiene cierto nivel de percepción y valores sociales, pero creo que hay libros muy válidos para edades jóvenes, como es el ejemplo de "El niño de pijama de rayas". Estoy de acuerdo con esta idea, pero cómo han dicho anteriormente leerlos en compañía de adultos puede resultar muy favorecedor para niños que están empezando a ser conscientes de todo lo que les rodea.

    Dicho esto me gustaría terminar honrando a todas las víctimas de injustas guerras y barbaries humanas.
    Y animar a todos a seguir leyendo para aprender y no olvidar la historia que nos ha hecho llegar a ser como somos y estar donde estamos.

    "Un pueblo sin memoria esta condenado a repetir sus errores"

    Un saludo a todos y todas.

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    1. Se me ha olvidado firmar.
      Lander Aznal, alumno de la UNIR

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  60. Hola, soy estudiante de la Unir del Grado de Educación Infantil.
    En primer lugar quería dar las gracias a Ana María Navarrete por compartir toda la información que nos proporciona, haciendo una recopilación de diversos temas tan interesantes.
    Cuando me he puesto a mirar el blog y he visto la imagen de la portada del libro “El diario de Anna Frank”, me ha traído recuerdos de mi adolescencia. Fue mi primer libro sobre este tema que leí. No recuerdo como llegó a parar a mis manos, y tampoco sabía de que iba cuando lo empecé a leer, lo cual me llevé una gran sorpresa y no me parecía que eso pudiera haber sucedido en la vida real. Me interesé por el tema y adquirí otros libros, entre ellos “El niño del pijama de rayas”.
    Aunque me leí estos libros en la adolescencia como ya he comentado, y es una época rebelde, me hicieron sentar un poco la cabeza y pensar en aquella pobre gente, lo mal que lo habían pasado, y pensar en lo que yo tenía, amigos, familia, poder ir a la escuela, comida,…
    Al leer los libros te metes tanto en la historia que a veces te hacen sentir realmente mal, es impresionante como relatan su historia y la manera que tienen de ver y afrontar la realidad, aún sabiendo lo que les espera.
    La verdad es que relatando estas líneas se me ha puesto la piel de gallina y no se cómo hubo gente de ser capaz de hacer lo que hizo.
    Por cierto, he tomado nota de los libros que salen en esta entrada y que recomendáis, gracias.

    Vanesa Barberán

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  61. ¡¡Hola a todos!!
    Al igual que muchos de mis compañeros de la UNIR, no conocía este blog hasta que el profesor de Didáctica de la Literatura nos aconsejó visitarlo. La verdad es que aparte de ser interesante, puedes obtener información sobre libros de muchos tipos y coger referencias. Para mi es esencial ya que nunca he sido una gran lectora. Mi afición a la lectura se remonta a pocos años atrás. Así pues lo tendré en cuenta para tener algunas referencias tanto infantiles como para adultos.
    Después de haber mirado todas las entradas, las cuales he estado mirando detalladamente, he escogido la del “Día internacional del holocausto”. Pienso que es un momento de nuestra historia que nos tiene que dar mucho que pensar. Como mínimo es lo que siempre he creído. La verdad es que nada más me he leído tres libros sobre este tema: “El diario de Anna Frank”, “El hombre en busca de sentido” y “El niño del pijama de rayas”. Todos ellos me engancharon desde buen principio y la verdad es que sufría mientras los leía, pero no podía dejarlos. Las historias que cuentan son espeluznantes pero creo que es importante que se cuenten, ya que forman parte de nuestro pasado. Siempre he pensado que es bueno saber rectificar y que vale la pena mirar hacia atrás para no volver a cometer los mismos errores.
    Por otra parte, he visto que habla sobre otros libros que también parecen interesantes como “El profesor de música”. He buscado información para saber un poco el argumento y habla sobre un profesor que enseña a tocar el violín a un niño llamado Malik a pesar de tener que destapar viejas heridas de su pasado en un campo de exterminio nazi.
    El otro libro que menciona y que me ha llamado la atención es “Cuando Hitler robó el conejo rosa”. Por lo que he podido encontrar acerca de él, trata sobre una niña de origen judío que tiene que huir con su familia de Alemania dejando atrás su conejo rosa y su infancia.
    Pienso que todos y cada uno de estos libros deberían ser leídos por todos. Te hacen ver una realidad que existió en aquel momento. Son libros duros de leer, ya que no te dejan indiferente. En mi opinión, pueden hacerte llorar ya que llegas a entrar tanto dentro de la historia que parece que estés compartiendo junto al protagonista todo lo que está sufriendo.
    Finalmente, felicitar a Ana por este blog que no dejaré de visitar.
    Un saludo.

    Gemma Jurado (alumna del grado de educación infantil).

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  62. Hola a todos! Yo también soy estudiante de la UNIR, me llamo Elisabet Maruri.
    Me sorprende que muchos de nosotros estemos escogiendo este tema, creo que sería algo interesante de analizar 
    Desde mi punto de vista, el holocausto es un tema que a todos nos fascina de alguna manera por la incomprensión que nos genera. No entendemos cómo es posible ocasionar tanto dolor y tanto sufrimiento ni tampoco hasta dónde es capaz de llegar el hombre…por eso creo que a todos nos genera “curiosidad”.
    Son muchos los libros que se han escrito sobre el tema y es importante mantener el recuerdo en la literatura, lo que se llama memoria histórica, porque de esta manera todos nos concienciamos más con que este tipo de barbaries no vuelvan a suceder.
    Hace años, tuve la oportunidad de estar en un campo de concentración, y tengo que decir que cuando estás dentro, se puede sentir el vacío, la sensación de cementerio del horror…como si realmente todas esas personas siguieran allí de alguna manera. Es una sensación muy dura y que genera un nudo en el estómago. Muchos comentáis que os gustaría ir, creo que es algo que se puede hacer pero yo por mi parte, no lo repetiría.
    Algunos de vosotros, habéis comentado el libro de Viktor Frankl, por mi parte decir que gracias a esta obra, aprendí que el ser humano tiene diferentes cualidades que puede utilizar hasta en esas circunstancias como son la capacidad de adaptación, la solidaridad y la compasión, la lucha por la supervivencia…aunque también destacaría una inhumanidad descontrolada.
    A nivel personal, esta obra me permitió entender que aunque parezca imposible, y aunque estemos ante la peor de las situaciones, lo que importa, es que la vida tenga un sentido para uno mismo, eso nos hace más fuertes que cualquier otra cosa y nos hace seguir adelante.
    La frase de Nietzsche: “El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo” es una frase que nunca antes de leer esta obra había escuchado y que tras la tiene todo el sentido.
    Puedo por ejemplo comprender mejor cómo las personas más desfavorecidas ya sean de África o de otros sitios, son muchas veces más felices y fuertes que otros que lo tienen todo.

    Os recomiendo 100% leer este libro. Gracias!

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  63. ¡¡Hola a todos!!
    Al igual que muchos de mis compañeros de la UNIR, no conocía este blog hasta que el profesor de Didáctica de la Literatura nos aconsejó visitarlo. La verdad es que aparte de ser interesante, puedes obtener información sobre libros de muchos tipos y coger referencias. Para mi es esencial ya que nunca he sido una gran lectora. Mi afición a la lectura se remonta a pocos años atrás. Así pues lo tendré en cuenta para tener algunas referencias tanto infantiles como para adultos.
    Después de haber mirado todas las entradas, las cuales he estado mirando detalladamente, he escogido la del “Día internacional del holocausto”. Pienso que es un momento de nuestra historia que nos tiene que dar mucho que pensar. Como mínimo es lo que siempre he creído. La verdad es que nada más me he leído tres libros sobre este tema: “El diario de Anna Frank”, “El hombre en busca de sentido” y “El niño del pijama de rayas”. Todos ellos me engancharon desde buen principio y la verdad es que sufría mientras los leía, pero no podía dejarlos. Las historias que cuentan son espeluznantes pero creo que es importante que se cuenten, ya que forman parte de nuestro pasado. Siempre he pensado que es bueno saber rectificar y que vale la pena mirar hacia atrás para no volver a cometer los mismos errores.
    Por otra parte, he visto que habla sobre otros libros que también parecen interesantes como “El profesor de música”. He buscado información para saber un poco el argumento y habla sobre un profesor que enseña a tocar el violín a un niño llamado Malik a pesar de tener que destapar viejas heridas de su pasado en un campo de exterminio nazi.
    El otro libro que menciona y que me ha llamado la atención es “Cuando Hitler robó el conejo rosa”. Por lo que he podido encontrar acerca de él, trata sobre una niña de origen judío que tiene que huir con su familia de Alemania dejando atrás su conejo rosa y su infancia.
    Pienso que todos y cada uno de estos libros deberían ser leídos por todos. Te hacen ver una realidad que existió en aquel momento. Son libros duros de leer, ya que no te dejan indiferente. En mi opinión, pueden hacerte llorar ya que llegas a entrar tanto dentro de la historia que parece que estés compartiendo junto al protagonista todo lo que está sufriendo.
    Finalmente, felicitar a Ana por este blog que no dejaré de visitar.
    Un saludo.

    Gemma Jurado (alumna del grado de educación infantil).

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  64. Soy Lidia Giménez, alumna de la UNIR del Grado de Maestro en Educación Infantil.
    De todos los libros que he visto colgados en el blog me han llamado la atención muchos de ellos.
    El primero, “El diario de Ana Frank”. Este fue un libro que tuve que leer en el colegio y que todavía conservo en mi biblioteca. Su lectura me impactó puesto que me trasladaba a una época de horror que me encogía el estómago cada vez que abría el libro y que a su vez, fue para mí una lección de amor y valentía. Con este libro aprendí la diferencia que hay entre querer y amar. A pesar de que han pasado muchos años desde que lo leí, todavía recuerdo una de las reflexiones de Ana acerca del amor y aunque no citaré palabras textuales, lo que venía a decir aquella niña era que no era lo mismo querer un caramelo que amar un caramelo.

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  65. Me llama la atención este artículo y no precisamente por ser el primero que aparece, sino porque el holocausto y el arte, en especial literario y cinematográfico, que ha despertado este tema, es algo que atrae, atrapa, desgarra... Cuánto y cómo nos hace sentir uno de los episodios más tristes y vergonzosos de la historia de la humanidad.

    Soy persona de mala memoria, pero me sucede como a Ana María: es imposible olvidar lo que sentía al leer El Diario de Ana Frank. Recuerdo perfectamente su ”querida Kitty” de tal forma que a día de hoy siempre busco a alguien a quien dirigirme en cada diario de a bordo que escribo cuando marcho a las Américas.

    ¿Quién no ha leído El niño del pijama a rayas quedando profundamente conmovido? Y, saltando al cine, ¿quién no ha visto La vida es bella riendo y casi llorando a la vez? ¿Quién no recuerda la niña vestida de rojo que aparece en La lista de Schindler? Y es que tras una gran superproducción hay un excelente guión perfectamente detallado (y el guión es literatura) y con una puesta en escena prácticamente inmejorable.
    
Me encanta, Ana María, cómo narras tus visitas a la biblioteca municipal. Logro incluso poner cara al bibliotecario. Se nota que has pasado muchas tardes entre libros, como aquellos alumnos de un pequeño pueblo segoviano a los que veía leyendo cada martes. Yo, como profesora, impartía mi taller de la tarde y después tenían una hora de “biblioteca” en la que siempre se quedaban los cinco niños de entre seis y doce años leyendo. Ellos tenían la suerte de no tener nada mejor que hacer en los fríos días de invierno de Castilla. Ojalá los niños de hoy día pudieran tener la suerte de estos y de Ana María de no tener nada mejor que hacer que leer, de disfrutar leyendo. Yo también tuve esa buena suerte, como aquel sábado que estando en casa de la abuela, decidí coger de una de las estanterías Industrias y andanzas de Alfanhuí, de Sánchez Ferlosio. Pasé de una tarde aburrida a unas cuantas muy entretenidas gracias al libro.

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    1. Hola,

      Mi nombre es Eva García y soy estudiante de UNIR del Grado de Educación Infantil.

      Primero de todo quiero agradecer a Ana María Navarrete el contenido tan acurado del presente foro, pues me resulta verdaderamente útil por su gran variedad tanto en temáticas como en épocas.

      He escogido hacer mi comentario en esta entrada porque el libro “El diario de Anna Frank” fue el primer libro que compre y escogí por voluntad propia.
      Quiero compartir como fue: En el instituto, el día de Sant Jordi todos los alumnos íbamos a Barcelona a celebrar esta díada del libro y de la rosa. Y teníamos que comprar un libro y hacer un trabajo. Vi una parada de libros de segunda mano, para recaudar fondos destinados a un refugio de perros y comencé a buscar con entusiasmo. Yo soy muy indecisa pero en cuanto vi este, no tuve ninguna duda. Creo que es el libro que me he leído más rápido en toda mi vida. Recuerdo que pague por el 100 pesetas.
      Como la gran mayoría de comentarios yo también creo que es un libro que “marca” mucho. Las descripciones tan precisas de las acciones, de las cosas, de los detalles, de sus preocupaciones escritas con humor y ternura, te transportan por completo a la cruel invasión nazi.
      Libros como este ayudan a que la historia permanezca viva y a que no se vuelvan a cometer los mismos errores.

      Me ha sorprendido que no tuviese lecturas obligatorias, pues estoy convencida que cuando cualquier cosa es una imposición pierde mucha atracción. Lo que es más apropiado es aconsejar y transmitir que la literatura tiene muchas opciones.

      Gracias a tod@s!

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  66. El tema del Holocausto siempre me ha conmovido mucho por su ferocidad, creo que es uno de los capítulos más vergonzantes, horripilantes y penosos que ha protagonizado el ser humano. Relacionados con ese tema, he tenido la fortuna de haber leído “El diario de Ana Frank” y también “El hombre en busca del sentido” de Victor Frankl. El diario de Ana Frank fue el primer libro que leí de jovencita sobre el tema del holocausto y me dejo totalmente helada y anonadada con su relato y las vivencias contadas en primera persona por su protagonista. Lo recuerdo como el primer libro que, de alguna forma, influyó en mis pensamientos y sentimientos causándome reacciones emocionales muy intensas como tristeza, dolor, sufrimiento… Por otra parte, comparto los sentimientos opuestos y a la vez compatibles que describe Ana María de dolor por los hechos contados y disfrute en su lectura al darte la oportunidad de trasladarte mentalmente a aquellos años y poder, a través de sus palabras, revivir de alguna forma todos aquellos episodios. En conclusión es un libro apasionante que recomendaría a todas aquellas personas que no han tenido la oportunidad de leer. El hecho de saber que no hay ningún tipo de ficción en él y que todo su contenido es el narrado por la niña lo hace aún si cabe mucho más interesante, a través de las palabras escritas por Ana Frank llegas a poder sentir lo que ella sufrió y el miedo que pasó durante aquellos años. Cuando fui a Ámsterdam tenia claro que mi primer objetivo era poder visitar su casa y museo. Con la lectura del libro aquella visita fue mucho más intensa que la que puede experimentar, creo, cualquier otra persona que va a visitarla sin haberlo leído antes. Te das cuenta de que los sitios descritos escrupulosamente en el libro se corresponden con exactitud a la realidad, lo que crea sensaciones y emociones que vale mucho la pena vivir y reflexionar posteriormente sobre todo ello.
    Quiero felicitarte, Ana María, por ese blog tan interesante que he podido descubrir a través de la UNIR. Me encanta la lectura así que seguro que lo visitaré más a menudo.

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    1. Querida Ana Maria,

      En primer lugar me gustaría felicitarte por tu blog, es la primera vez que visito uno de literatura infantil y juvenil y me ha sorprendido gratamente su contenido.

      Después de mirarlo, leerlo y releerlo me he decidido comentar la entrada sobre el Holocausto. Tengo que decir que leí el Diario de Anna Frank a una temprana edad, quizás tenía 11 o 12 años y causó en mi una impresión tal que es un libro que siempre he llevado en mi recuerdo. Tengo el ejemplar en una estantería de mi humilde biblioteca (¡las tapas eran de color azul oscuro y ahora ya son casi de color azul cielo!)de vez en cuando vuelvo a leerlo y me reencuentro con aquella niña que ni siquiera sabía qué era una guerra y por qué Anna debía esconderse.

      Seguiré con interés tu blog.

      Ana Estage. Estudiante de UNIR.

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  67. Desde que supe que tendríamos que realizar un comentario en el blog, a modo de actividad, he ojeado varias veces los distintos artículos publicados en él. Sin embargo, ha sido éste el que se me ha quedado grabado con más fuerza, el que suscita más interés en mi, y remueve más mis sentimientos. Por todo esto, no he podido elegir otro…

    Y es que hasta ahora, no me había parado a relacionar o enumerar los libros que he leído (o releído, en algunos casos) en relación al Holocausto pero, parándome a pensarlo, han sido varios. Siendo niña, nos pidieron en el colegio que leyésemos “Cuando Hitler robó el conejo rosa”. En su momento, aquel libro me gustó si bien, con el paso de los años comprendo que aún no estaba preparada para entender cada detalle de él. Pasados los años, tuve la oportunidad de “enfrentarme” al “Diario de Ana Frank”. Esta vez, por voluntad propia, y con mayor inquietud, me contagié de la angustia y del coraje que transmitía. Pasados los años, me sumergí en ese momento de la historia a través de la mirada inocente de un niño con “El niño con el pijama de rayas”. Y el año pasado, pude leer “El hombre en busca de sentido”, relato crudo y real de lo que fue la vida en un campo de concentración para Victor Frankl.

    Todos y cada uno de esos libros, se refieren al mismo momento de la historia, pero son historias bien distintas. Todos y cada uno de ellos están sesgados por los sentimientos y vivencias de sus protagonistas, pero transmiten a la perfección lo que supuso aquél momento. Y todos y cada uno de ellos coincidieron en distintos momentos de mi vida y de mi experiencia, por lo que he disfrutado y sufrido cada uno de ellos de diferente manera. Sin embargo, todos consiguieron transmitirme el horror y el sufrimiento que millones de personas se vieron obligados a vivir durante aquella masacre.

    Por suerte, todos estos libros, y otros muchos, mantienen viva la historia, no dejan que abandone nuestro recuerdo. Una vez que los leemos, los relatos se nos agarran fuerte y nos acompañan en el camino. Quiero pensar que ser partícipes, en cierta medida, del horror que se vivió, podrá hacer que tratemos de evitar que se repita…. Aunque, visto lo visto, ya no se que pensar.

    Haydèe Incertis Fernández.

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  68. Hola,
    Soy alumna de la UNIR y he conocido este blog gracias a mi maestro de didáctica de la literatura. La verdad es que es un blog que me ha impactado mucho al ver la cantidad de referencias bibliográficas que la autora nos muestra y de qué manera nos introduce a ellos, ya que la manera en explicarlo te hace tener ganas de descubrir que hay detrás de cada uno de los libros. Tengo que confesar que no he sido gran lectora ya que en el colegio era siempre una obligación leer “Tochos” de libros que para mí no eran nada motivadores y además no eran temas de mi interés. Por otro lado tengo que decir que no tengo la misma suerte que la autora en el sentido que como he dicho anteriormente para mí y mis compañeros las lecturas eran obligatorias. Es más, nos evaluaban la comprensión lectora de manera aburrida ya que nos leíamos el primer capítulo y luego íbamos al aula de informática para hacer un test. Nos hacían preguntas sobre el libro y teníamos que contestar para que nuestra comprensión lectora fuera evaluada. De todo esto mi aburrimiento para la lectura.
    Leyendo el blog me he encontrado con el libro “Diario de Ana Frank” el cual no he tenido tiempo de leer aún. Es un libro que me encantaría leer ya que además de todos los comentarios que he ido escuchando y los que he leído en el blog es un tema de mi interés. Tengo que confesar que tanto en lectura como en películas me gusta mucho estos temas macabros que hablan sobre las guerras, sobre torturas a la gente, campos de concentración… No es ni mucho menos porque me guste ver o leer como la gente sufre sino que me transportan a ésa época para saber cómo vivía la gente, como eran capaces de sobrevivir e incluso sonreír a todas esas mediocridades y a todas esas torturas de manera natural, mientras nosotros hoy en día nos hundimos en un vaso de agua aun teniendo TODOS los lujos que tenemos. No he leído el libro pero sí he visto la película de “El niño con el pijama de rayas” que es del estilo y también da mucho que pensar y por otro lado he leído “El hombre en busca del sentido” de Victor Frank. Por último y para no alargarme me gustaría dar las gracias a la autora del blog y a los comentarios que se han hecho sobre el libro de Ana Frank, gracias a ellos he decidido leerme el libro que pinta muy bien. Sobre todo dar gracias por hacernos llegar de esta manera tan divertida el conocimiento de libros que en un futuro pueden servirme para mí misma, para mi función como maestra y como futura madre.
    Cristina García Gutiérrez

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  69. Buenas tardes;

    Mi nombre es Mónica, estudiante de la universidad internacional de la rioja, gracias a la asignatura didáctica de la literatura en educación infantil he podido descubrir este gran blog, es la primera vez que participio en uno, así que muchas gracias por dejarme vivir esta experiencia.

    Después de haber leído todas las entradas, esta es la que más me ha llamado la atención, a partir de los 14-15 años me empezaron a interesar bastante los libros y las películas que hablan sobre el holocausto, sobre las guerras, los campos de concentración, etc. Pienso que es muy importante que la juventud sepa todo lo que ha vivido y han sufrido nuestros padres, abuelos, bisabuelos…

    Me ha parecido muy interesante la historia que explica Ana María Navarrete y todos los libros que expone sobre ese tema. Por ahora, solo he podido leer El diario de Ana Frank y El niño del pijama a rayas, cada vez que recuerdo esa lectura me emociono tanto, me satisface poder sumergirme en esos tiempos e imaginar todo aquello que vivieron.

    Por ultimo quería volverte a felicitar por tu artículo, he anotado todos los libros que has citado, espero poder leerlos en breve.

    Mónica Del Río Ruiz

    Estudiante UNIR

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  70. Hola buenas tardes,
    Soy Gemma, y como muchas yo también soy estudiante de educación infantil de la UNIR. No había entrado nunca en un blog de literatura infantil y juvenil, la universidad me ha dado esta oprtunidad y la verdad es que me ha fascinado. Aun no he podido leer todas las etiquetas pero solo a simple vista parece muy interesante. Gracias Ana Navarrete por dar tanta información que nos servirá para futuras docentes que somos.
    Al entrar en el apartado de historia y ver la portada del libro de " El diario de Ana Frank" me ha venido enseguida a la mente la historia, y me he quedado aquí.
    De jovencita enseguida me picó la curiosidad quere leer este libro, en casa lo teníamos y por referencia de mi madre quise leerlo. Soy persona de emocionarme y entrar mucho dentro de la historia de la novela, y al leerlo fue tal la fascinación del relato como su sufrimiento. Quería llegar al final como si una voz interior quisiera cambiarlo, aunque con pena evidentemente ya sabía el desenlace.
    A partir de ahí he ido interesándome en relatos o películas que hablaban sobre el holocausto. Supongo que esto es debilidad de ser persona que no tolero las injusticias, el racismo, y los maltratos sobretodo a inocentes niños.
    Seguiré leyendo el blog y lo tendré de referencia tanto como futura maestra como futura madre que en breve voy a ser.
    Gracias,
    Gemma Gomis

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  71. Buenos días, mi nombre es Ana Lorena ante todo quiero felicitarte por tu página, la cual es fabulosa. En ella podemos encontrar infinidad de recursos. No conocía de su existencia, pero te puedo asegurar que ya esta introducida en mi carpeta de recursos literarios.
    He estado ojeando todas las menciones, en cuanto a libros y videos, pero me he decidido por comentar el “día Internacional del Holocausto”, casualmente y haciendo mención a lo que tú misma comentas, este verano me he leído un libro titulado “la decisión de Sophie” de William Styron en el que trata de una adolescente que vive en primera persona todo esto que muy bien nombras en tu bloc.
    Yo también fui de las que me leí El Diario de Ana Frank, un día por casualidad cayó en mis manos y yo que por aquel entonces tendría unos 12 años me lo acabé leyendo. Recuerdo mucho nerviosismo y muchas preguntas que mis padres no me querían responder, no entendía por qué, pero ahora que ya soy adulta lo entiendo. Pero puedo decir que el personaje de Ana me encandiló, su fortaleza, sus ganas de vivir y luchar al mismo tiempo y como tu muy bien comentas en tu comentario acerca del tema, y que me ha encantado, “es el misterio de la palabra”. ¡Qué verdad más grande lo que describes!
    En cuanto a tu bloc y todo su contenido, he de decir que me parece fabuloso, y el dibujo de la portada del cocodrilo azul creo que es un representante muy bueno para tu bloc.
    ¿Algún día nos contarás la historia que hay detrás de esa ilustración? No tengo el placer de conocerte pero me atrevo a decir que hay mucho de ella en ti.
    Quiero decirte que es mi primera intervención en un bloc y te aseguro que no será la única.
    Bueno sin nada más que decirte y desearte lo mejor en el éxito de tu bloc.
    Un abrazo y gracias por compartir este mundo tan maravilloso como es el de las letras con nosotros.
    Ana Lorena (Estudiante de la Unir)

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  72. Hola! Soy Esther, estudiante de la UNIR.

    Me ha encantado esta entrada porque creo que permite acercar a los jóvenes a una temática vital. El tema del Holocausto es, a mi parecer, uno de los grandes temas del arte universal porque, con él, se llega a lo más esencial de la naturaleza humana: a la experiencia radical de un ser que es capaz de lo mejor pero también, y no hemos de olvidarlo, de lo peor. El ser humano es el único capaz de hacer el mal intencionadamente y, esto, decía Freud, forma ineludiblemente parte de nuestra identidad personal. El anhelo del hombre de buscar razones a la sinrazón y la barbarie humanas se concreta en las grandes obras sobre la experiencia de los campos de concentración nazis. Tres grandes obras han marcado mi acercamiento al tema: Si esto es un hombre de Primo Lévi; El hombre en busca de sentido, de Victor Frankl; y La escritura o la vida, del español Jorge Semprún. Desde tres ópticas distintas -filosófica, psicoanalítica y literaria respectivamente- estos tres escritos buscan explicar al lector la experiencia indescriptible del sufrimiento del hombre a manos del hombre. Son tres visiones maduras que parten de la sinrazón del sufrimiento. Frente a ellas, el Diario de Ana Frank vierte sobre el mismo hecho la mirada inocente de una niña, ya casi adolescente, y las vivencias personales y preocupaciones propias de una chica de su edad. Es por ello una lectura muy adecuada para acercar a los jóvenes a la temática del Holocausto, pues, aunque muy lejos de las dramáticas circunstancias que llevaran a Ana a la muerte, cualquier joven podrá encontrar en esta lectura elementos comunes con los que sentirse identificado. Todo ello puede llevar de manera paradójica, como se comenta en la entrada, a disfrutar de una lectura que, sin embargo, hace crecer en el lector una gran empatía hacia el sufrimiento y desenlace final de la protagonista. Sentir y entender este dolor, como explica Ana María Navarrete, nos servirá para entender más profundamente al hombre y comprobar cómo, ante la barbarie humana, la lectura -y la escritura- pueden constituirse como una vía creadora de nuevos mundos que nos ayuden a sobrevivir.

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  73. Buenas noches,
    Mi nombre es Marta Melgar y soy estudiante de Educación infantil de Unir. Después de leerme las entradas del blog he decidido comentar la que hace referencia al Día Internacional del Holocausto por diferentes motivos.
    A pesar de que no había leído el libro “Diario de Anna Frank” durante mi infancia ni mi juventud, sí que había oído hablar de él y conocía la historia. Hace cinco veranos estuve con mi marido y mis hijas de vacaciones en Holanda. Un mes antes de salir de viaje nos preparamos e informamos todos juntos sobre la ruta y los lugares que nos interesaba visitar. Entre los lugares seleccionados estaba la casa de Anna Frank, pues a pesar de que la menor de mis hijas solo contaba con nueve años nos parecía importante que conociera la historia. Los días que pasamos en Ámsterdam visitamos su casa. En ella observamos detenidamente todos los audiovisuales, le explicamos a la más pequeña la información que venía en los trípticos así como lo que se vivió en cada estancia.
    Nos quedamos realmente impresionados imaginándonos lo que podía haber sido vivir aquel horror para la familia Frank y en especial para Anna debido a su corta edad. En la tienda que había situada en la parte baja de la casa compramos el libro.
    Nosotros lo hicimos al revés, visitamos la casa y posteriormente leímos el libro. Lo vivimos de desde otra perspectiva. Ya conocíamos de primera mano dónde había ocurrido todo y al leer el libro nos podíamos hacer una idea de las precarias condiciones en las que permanecieron recluidas ocho personas durante dos años y dos meses.
    Los libros sobre el Holocausto o sobre diferentes barbaries siempre me han llamado la atención. Siento un dolor terrible al leerlos, se me estremece el corazón solo de pensar lo que puede haber sufrido la gente que ha pasado por algo así. Por eso considero vital que el mundo entero sepa lo que pasó ¡Bajo ningún concepto puede quedar en el olvido! He leído alguno de los libros nombrados como “El hombre en busca de sentido”, “El niño con el pijama de rayas”, he visto la película” La lista de Schindler”, pero no había oído hablar del libro “Cuándo Hitler robó el conejo rosa”, el cual me parece que ha de ser muy interesante y doloroso a la vez.
    Otro libro que me parece interesante aportar al blog es el de “La maternidad de Elna”. Relata el testimonio de unas mujeres a punto de dar a luz, rescatadas de varios campos de concentración republicanos. Estas mujeres fueron acogidas en una maternidad fundada por una maestra suiza llamada Elisabeth Eidenbenz. Gracias a ello pudieron dar a luz y alimentar a sus bebés evitándoles una muerte segura. Es importante dar a conocer el testimonio de estas personas para valorar la capacidad de entrega de algunas personas, así como para no olvidar lo que pasó y que no vuelva a suceder jamás.
    ¡Felicidades por el blog Ana Mª! Volveré a visitarlo.
    Un saludo,
    Marta Melgar Trullàs

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  74. Hola, lo primero es felicitar a Ana Mª Navarrete por este estupendo blog de literatura infantil y juvenil. Ha sido un verdadero placer descubrirlo. Considero que en verdad incita a sumirte en las valiosas propuestas lectoras que ofrece, puesto que ofrece un interesante catálogo de obras de calidad.
    Además, aporta distintos enlaces que me parecen de suma calidad (como en el que estoy). Gracias. Esto es lo que puedo denominar como un buen blog.
    El día internacional del Holocausto parece no tener mucho que ver con la literatura juvenil. Pero de forma paradójica, resulta que el Diario de Ana Fran es una de las lecturas más duras que existen escrita por una adolescente judía sufriendo la masacre nazi. También lo leí de adolescente, y como quien dice, devoré una a una sus páginas en un extraño estado de estupor y compasión ante las terribles situaciones por las que pasó su protagonista. Este fue mi primer libro sobre el Holocausto, y es un libro que no se olvida.
    Es cierto, es un libro muy doloroso. Se podría decir que cada una de sus palabras están escritas la sangre de millones de personas. Y la mirada limpia y sensible de su escritora nos hace ver la intensidad del horror que produjo el nacismo. Testimonio que nos advierte sobre el peligro papel que cumplen los fundamentalismos en la historia de la humanidad. Radicalismos que siguen manifestándose en las ideas, acciones y actitudes de algunas personas o grupos, sobre los que tenemos estar muy alertas.
    Gracias a este blog he conocido más libros juveniles que desarrollen el tema, y espero tener la oportunidad de leer alguno de ellos.
    Josefa, estudiante de la UNIR

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  75. Soy Mª Ángeles una estudiante del Grado de Educación Infantil de la Universidad Internacional de la Rioja y he de decir que me ha encantado conocer El cocodrilo azul.
    Después de estar mirando todas las entradas del blog me he decantado por la que hace referencia al Día Internacional del Holocausto del 27 de enero. Me gustaría comentar que el libro “Diario de Anna Frank” fue para mí una lectura fascinante e increíble. Puedo llegar a confirmar que se trata de una de las mejores lecturas que he llevado a cabo y de las que me siento muy satisfecha. Gracias a mi edad adolescente en la que tuve en mis manos este maravilloso libro me ayudó a experimentar y sentir angustia, tristeza, dolor en el estómago, empatía… causándome muchas emociones difíciles de explicar. Pude sumergirme en sus páginas y conocer el horror que trajo el nazismo a nuestro mundo y que nunca hubiese querido vivir.

    Recomiendo otros libros sobre el holocausto que también me impactaron mucho y que te hacen reflexionar y valorar lo que se tiene, que muchas veces nos olvidamos de ello. Los libros son: “El niño del pijama de rayas”, “La vida es bella”, “El hombre en busca de sentido” y “Las trece rosas”.

    Para finalizar me gustaría felicitar a la autora Ana María Navarrete por su gran tarea y talento al llevar a cabo este blog.


    Mª Ángeles Campano. Estudiante de la UNIR.

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  76. Buenas noches,

    Me llamo Gemma y estoy cursando el último año del Grado de Maestro Infantil en la UNIR. Esta es mi segunda carrera.
    Acabo de leer las 25 entradas que tratan sobre ediciones antiguas de literatura infantil y juvenil. Todas ellas me han parecido muy interesantes porque hacen referencia a los mejores libros de nuestra historia y de la historia de mi vida.
    Considero que es una selección muy acertada de libros de la literatura infantil y juvenil. He leído la mayoría de estos libros los cuales me han acompañado durante mi infancia y adolescencia. Con todos ellos he disfrutado, soñado, reflexionado y me han ayudado a construir la visión del mundo que tengo actualmente y a ser quién soy. Por ejemplo: Los tres cerditos, el patito feo, el Principito, El Conde Drácula, las diferentes fábulas, El Conde de Montecristo, etc. A día de hoy, en mi etapa adulta, sigo disfrutando de varios de estos libros al igual que lo hacen mis hijos: el de 3 años y el de de 9 meses. Curiosamente a mi hijo de 3 años le encanta el libro de los tres cerditos y el del Patito Feo y todos los días me pide que veamos en internet el cortometraje de Disney del Patito Feo que ganó un oscar en 1939 y la versión original “The three little Pigs” de Disney en inglés ( ya que así le hablo). Esto demuestra que son libros muy buenos porque perduran a lo largo de la historia y que los niños son como científicos sabios quienes saben qué libros merecen la pena.

    No obstante, aunque todos los libros son recomendables, debo confesar que los relacionados con el holocausto son los que más me llaman la atención. No puedo comprender por qué el ser humano puede ser tan cruel. Sólo pensar que hace unos 70 años aproximadamente un grupo de individuos alemanes fueran capaces de aniquilar millones y millones de personas utilizando diferentes métodos atroces me horroriza. Me gustaría pensar que los alemanes, los hijos de los hijos de quienes defendían estas ideas, ya no tienen esta opinión y quieren corregir el mal que se ha hecho en Europa y en el mundo.

    Considero que con la lectura debemos disfrutar pero también nos debe ayudar a pensar y reflexionar, especialmente en estos tiempos en los que nos da miedo estar solos y reflexionar. Es por ello, que nos refugiamos en las nuevas tecnologías como: internet, móvil, televisión, etc. Es importante que pensemos sobre la historia de nuestro pasado para que no se vuelvan a repetir los acontecimientos. Hoy en día desgraciadamente estamos viviendo una crisis económica, financiera y de valores. Cada día millones y millones de personas ven como pierden todos los derechos que se han tardado tanto tiempo en conseguir: derecho a una vivienda, trabajo, educación, sanidad, etc. La situación no parece mejorar ni para nosotros ni para nuestros hijos.

    En síntesis, una vez más la crueldad del hombre se manifiesta en un mundo donde a algunos no les interesa el reparto de la riqueza ni de bienestar, proclamando austeridad solamente para una mayoría de ciudadanos que contribuye a la riqueza de un país sin importar la pérdida de sus derechos y defendiendo la riqueza para ellos y los suyos. ¿Acaso han cambiado tanto la mentalidad?

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  77. Hola, soy MªJesús Rodríguez Gallardo, también alumna de la UNIR. He leído esta entrada y lo cierto es que aunque no me he leído el libro de "Diario de Patricia", me he sentido atraída por leerlo . Por un lado porque me ha recordado a otro que leí: El niño con pijama de rayas", libro por cierto, que me conmovió y transportó al momento como si yo hubiese estado en el momento de los sucesos observando. Supongo que ahí radica la habilidad del lector, en saber escoger la combinación de palabras y expresiones para plasmar en su libro y que el lector pueda vivir lo que nos explica casi en primera persona. Es un arte nada fácil y admirable. Me encantan los libros que saben como conectar con el lector.
    Pues bien, volviendo al hilo de la cuestión, recordar este libre y ver que tal vez el del Diario, sea de los mismos parámetros, me ha hecho picar el gusanillo y de bien seguro que lo leo. Supongo que gustan sobretodo porque sabemos que han sucedido en la realidad y aunque en un nivel más bajo, nos identificamos en cierta manera con las desgracias de otros o consolamos por ver que hay gente que lo pasa peor que nosotros. También es una fuente de información distinta a la historia que se imparte en las aulas, más despersonalizada y que por ello no llega tanto a los alumnos. Las personas nos movemos sobretodo por emociones. Por otro lado, este tipo de libros, nos acercan a la historia de una forma menos austera o distante que resulta más difícil de asimilar que cuando se personaliza

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  78. Hola, buenas noches,

    Mi nombre es Patricia Serrano y como muchos de los que han comentado este artículo, tambien soy estudiante de Magisterio de Educación Infantil de la UNIR.

    En primer lugar, me gustaría felicitarte por tu blog, Ana Maria. Me ha fascinado, creo que El cocodrilo azul tiene contenidos muy interesantes y, como comentaba alguno de mis compañeros, seguramente nos vendrá muy bien en nuestra labor docente. Y yo añado: y también a nivel personal para aquellos que como a mi nos encanta la lectura.

    Me he decidido a comentar este artículo porque es un tema que siempre me ha fascinado y porque mi primera lectura sobre este tema fue "El Diario de Ana Frank". Recuerdo que me lo regaló mi padre,gran aficionado a la novela histórica. Por aquel entonces yo tenia unos 10 u 11 años y muchas ganas de saber. En casa de mis padres había algunos libros sobre el holocausto y me empecé a interesar por ellos. Supongo que mi padre quiso que empezara por algo más acorde con mi edad así que, un buen día se presentó con el libro.
    El hecho de que el libro fuera un diario me llamó mucho la atención porque yo también escribía uno y me sentí identificada con el personaje protagonista, pero a medida que iba leyendo, sentía mucha pena e impotencia por la situación de Ana. Creo que fue el primer libro que afloró mis más tristes sentimientos y me hizo sentir lo que Ana Frank pasó. Fue un libro que me impactó mucho, sobretodo sabiendo que aquella niña con la que yo había empatizado tanto, moría.

    Después de "El diario de Ana Frank" he leído varios libros sobre el holocausto: "El niño con el pijama de rayas", "El hombre en busca de sentido", "Sin destino", "La lista de Schindler","Treblinka",etc. Todos ellos me han encantado pero me han hecho sentir la misma sensación de rabia e impotencia que sentí la primera vez que leí El Diario de Ana Frank". El poder de la lectura supongo.

    Me despido dando de nuevo la enhorabuena por este blog, estoy segura que lo visitaré muchas más veces. De momento me apunto un par de libros que han citado mis compañeros: "Cuando Hitler robó el conejo rosa" y "La maternidad de Elna". No conocía estos libros y me apetece mucho leerlos. Yo por mi parte, para los que les guste el tema de la Guerra Civil española, os recomiendo el libro que me estoy leyendo ahora: "El holocausto español" de Paul Preston.

    Un saludo!

    Patricia Serrano Moya.
    Estudiante de la UNIR.

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  79. Hola, soy Ariadna Rins, estudiante de la UNIR de Magisterio de educación infantil.
    He decidido comentar este apartado porque siempre me ha interesado la Literatura histórica, y en especial la de guerra.
    Siempre que leído algo sobre el holocaustro, me he preguntado cómo en aquellas circunstancias tan desoladoras y horroríficas, se lograba expresar mediante papel y lápiz las experiencias que vivían, me resulta interesante y aterrador imaginar la vida en los campos de concentración, la pérdida de inocencia de los niños, el instinto de supervivencia de las madres por lograr recuperar a sus hijos... La verdad es que es un tema para leer en el que debes mantenerte fuerte, porque en seguida se te pone un nudo en el estómago.

    El diario de Ana Frank, fue un libro que me marcó en mi adolescencia. Desde entonces, creo que no he vuelto a ser la misma. Se ha despertado un sentimiento de justicia que me ha seguido y sigue en todo lo que emprendo.

    También decidí leer "El niño del pijama de rayas" y la verdad, me quedé sin palabras. Me enterneció y me hizo llorar muchísimo, pero son de aquellos libros que uno tiene que leer. Lo recomiendo.

    Un saludo.

    Ariadna.

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  80. Buenos días!!Me llamo Ana Rojas y estoy cursando tercero en la UNIR.
    Me gustaría decir antes de nada la cantidad de cosas positivas que podría aportar sobre este foro, empezando por abastecer a lectores y futuros maestros una selección de libros de calidad, con ilustraciones nuevas y especiales y con una literatura realmente buena, además de facilitar a los maestros la relación de la lectura con la edad madurativa del alumno.
    La gracia especial que tiene este blog es que aquellos que no tenemos una relación directa con los libros o la lectura infantil podemos encontrar libros realmente buenos y no conformarnos con colecciones habituales de las bibliotecas infantiles que posiblemente no salen de la monotonía.
    Este apartado me llama especialmente la atención porque yo no recuerdo ni con 11, ni con 14 años, que me hubieran facilitado una lectura sobre el holocausto de las guerras, desconozco si quiera si hubiera podido entenderlo entonces, seguro que si en casa los tenían no me llamaban la atención, lo cual manifiesta la diferencia madurativa de los niños de hace 50 años a los de ahora, y no haría falta que nos fuéramos tan lejos.
    Yo he leído alguno de estos libros hace poco y creo que todo el mundo debería hacerlo, porque quizás, empatizando con la vida del personaje sería la única forma de entender qué y cómo se pasa realmente una guerra, qué significan las torturas y cómo debemos erradicarlas.
    Yo tengo que decir que además de este blog Ana María al que voy a acudir muchas veces, tengo una estupenda hermana mayor, que se dedica a la educación, y como tú, se preocupa de que la humanidad pueda descubrir este tipo de tesoros y crecer como personas, a mi pequeña que solo tiene 16 meses le ha regalado algunos cuentos de ilustración, de sonidos, colores,... de acuerdo con su edad e interés, pero ya tiene también algún otro reservado para cuando sea más mayor con ilustraciones magnificas y una historia con un fondo humanitario, que solo explicándolo te entran ganas de llorar ("Yo mataré monstruos por ti", o una edición especial de un libro de "Princesas", que nada tiene que ver con las princesas que nos han hecho leer a nosotras).
    Gracias por lo que haces!!!

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  81. Buenos días,
    Me llamo Lorena, soy estudiante de Magisterio de Educación Infantil de la UNIR.

    Después de leerme las 25 entradas publicadas en tu blog, todas ellas muy interesantes, he decidido comentar ésta porque el holocausto es un tema que siempre me ha llamado la atención y ha despertado mi curiosidad, aunque sea una parte dañina de la historia, en la que vemos cómo el ser humano puede llegar a ser tan cruel con otros llegando incluso a destruirlos. También destaca la fuerza de estos oprimidos para poder sobrevivir en un situación tan extrema.

    Para mí, el relato del “Diario de Anna Frank” me resultó impactante, ya que te hace sentir impotencia, rabia, miedo, desazón… llegando incluso a pensar que eres el propio protagonista de la historia a través de su lectura y hace que te plantees cómo muchas veces no valoramos las cosas importantes de la vida y lo que tenemos hasta que lo perdemos. Sin embargo en aquellas circunstancias adversas, la gente tenía que aferrarse a la esperanza para poder sobrevivir y valoraban el conseguir vivir un día más.

    También he leído otros libros sobre la temática del holocausto como son: “El hombre en busca de sentido” o “El niño del pijama de rayas”. Creo que son libros que todos deberíamos de leer para que esta parte de la historia no volviera a repetirse nunca.

    Para terminar, quería felicitarte por tu blog “El cocodrilo azul”, ya que aportas muchos libros necesarios para nuestro desarrollo personal y profesional.

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  82. Buenos días,
    ¡Zorionak (Felicidades) por el blog!

    Me he pasado horas y horas curioseando las diferentes entradas de tu blog y me he hecho una lista con todos los libros que me gustaría consultar en la biblioteca.

    Por otro lado, me ha encantado encontrarme libros que han significado mucho para mí. Algunos que leí hace muchos años como El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, Manolito Gafotas de Elvira Lindo o Matilda de Roald Dahl (¡qué recuerdos de la infancia!). Otros, en cambio, los he descubierto hace unos años, al cursar la asignatura de Didáctica de la Literatura Infantil en la Universidad del País Vasco: Frederick de Leo Lionni, Ferdinando el Toro de Munro Leaf, Los Tres Bandidos de Tomi Ungerer,

    Tengo verdadera debilidad por los álbumes ilustrados y Los Tres Bandidos de Tomi Ungerer (comentado en tus entradas del 30 de agosto del 2011 y el 18 de febrero del 2012) es uno de los favoritos. El autor lleva al límite la sinergia imagen-texto ya que él es el escritor pero también el ilustrador. Podemos ir leyendo (texto e imágenes) comprobando cómo los personajes son descritos con detalle y ver su evolución a través de las imágenes y sobre todo el color.

    Debido a mi debilidad por los álbumes ilustrados y en relación con el tema del holocausto. me gustaría recomendaros Humo de Antón Fortes y Joanna Concejo, de la Editorial OQO (Pontevedra). El protagonista es un niño que sufre los horrores de un campo de concentración nazi y trata el tema del holocausto con crudeza y delicadeza al mismo tiempo. La edad del protagonista y su inocencia permite que los niños puedan sentirse identificados. Mientras Antón Fortés narra la historia desde la perspectiva del niño, las metáforas de las imágenes de Joanna Concejo nos muestran la cruda realidad vivida en aquellos campos de horror. Realmente me emocionó esta historia en la que el valor de la amistad es el eje fundamental y la única vía de escape de los protagonistas. ¡Espero que a vosotras también os guste!

    ¡No perderé de vista este interesante blog!

    Nerea Martínez Aranburuzabala
    Alumna de la UNIR

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  83. Hola soy Esther alumna de la UNIR, como ya sabeis nos han recomendado este blog para hacer un trabajo y por este motivo tengo la suerte de haber conocido su contenido.
    Mi sorpresa es cuando encuentro este libro "EL DIARIO DE ANA FRANK", libro que nunca he olvidado. Nos mandaron leerlo cuando teníamos 14 años en la escuela, y la verdad que para lo poco que nos gustaba que nos mandasen libros, este tubo una aceptación totalmente diferente conforme lo ibamos leyendo.
    Un libro que a mi personalmente me emocionó, un relato en el cual me metí desde el principio y lo viví con mucha intensidad. Recuerdo que su lectura me ayudó a saber muchas cosas del holocausto, y me centró en esa época. Pero también me enseñó valores,como reflexionar sobre lo que tenemos y lo que somos, valorarlo, entender y ayudar a otras personas que pasan por situaciones diferentes a ti...
    En cuanto a la lectura recalcar que después de tantos años, aún tengo el recuerdo de lo que disfruté y me atrevería a decir disfrutamos leyendo. Es todo un lujo sentir eso con la lectura y también es un lujo, tener blogs como este a los que podemos acudir y tener este contenido tan importante y enriquecedor a nuestro alcance.
    Gracias y un saludo.
    Esther Riaño
    Alumna de la UNIR

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  84. Al leer el artículo sobre la literatura asociada al holocausto, me he acordado sobre la novela “El diario de Ana Frank”. Os tengo que confesar, que este libro nos lo mandaron a leer en la Ikastola, pero debido a la rebeldía de la adolescencia, o simplemente a que en aquella época era un alumno más bien vago, no lo leí, o por lo menos no en condiciones, y me las arregle para salir del paso en aquella asignatura.

    Más tarde, era en la época universitaria, un amigo me recomendó el libro, y puedo decir que prácticamente me obligo a leerlo, con más éxito que en la Ikastola, ya que esta vez, sí que lo leí, y la verdad es que me apasionó la lectura.

    Con todo esto, quisiera hacer por un lado una pequeña reflexión sobre cómo se inculca en la docencia el interés por la lectura, y por otro lado, hacer un breve comentario sobre el libro en cuestión, y la literatura sobre el holocausto.

    Tal y como he dicho, nunca fui un alumno aplicado, y la realidad es que mi interés en la lectura surgió a partir de los 18 años, en la época en la que estudiaba mi primera carrera fuera de casa. Es verdad que no hay una relación directa entre el ser un “buen” estudiante y el tener afición por la lectura, pero a su vez, es indiscutible la importancia que tiene la educación en fomentar entre los alumnos ese interés por la literatura. Dicho esto, creo que en mi caso por lo menos, fracasaron completamente en ello, ya que en esa época, leía libros por obligación, lo que tenía como consecuencia que lo hacía a disgusto. Evidentemente, yo no tengo ninguna fórmula mágica que solucione esto, pero veo una verdadera necesidad de realizar una profunda reflexión en educación, que busque dar solución a este problema, ya que creo que sí podemos referirnos a esto como problema, tal y como demuestran diferentes estudios.

    Referente a la literatura sobre el holocausto, si hablamos de literatura infantil, no encontramos demasiados libros. Tal y como se comenta en el artículo de “El cocodrilo azul”, es difícil leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo. Para mí, “El diario de Ana Frank” fue una lectura especialmente dura. Creo que “El niño del pijama de rayas” engloba mejor eso de disfrutar sufriendo. Creo que es importante dedicar parte de la lectura a todos estos episodios históricos de sufrimiento, no solo sobre el holocausto alemán, también sobre el propio franquismo, los genocidios de las dictaduras de Latinoamérica, la realidad del Oriente Próximo… ya que conocer el pasado ayuda a entender el presente.

    Beñat Apalategi

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  85. Hola,

    Quería comentar que El diario de Ana Frank, al igual que le pasará a la mayoría de la gente que lo ha leído y como bien se ha descrito aquí, me marcó bastante.
    Leí el libro tras visitar el lugar donde transcurren parte de los hechos: la casa de Ana Frank en Amsterdam. Al salir de allí, me compré enseguida el libro para poder ahondar más en su historia, su triste historia.
    El terror del holocausto se hace más profundo, si cabe, al ser contado por una niña, una niña simpática que tenía una vida normal hasta que estalló la II Guerra Mundial.
    Lo mismo sucede en El niño con el pijama de rayas, la inocencia de un niño que sin saberlo acaba en un campo de concentración, historia conmovedora y que también me gustó muchísimo, especialmente por su narración.
    Es cierto que son más libros juveniles que infantiles por el tema que tocan pero son grandes libros que nos ayudan a ver una parte de la horrible historia del holocausto.

    ¡Enhorabuena por el blog!
    Nuria, alumna del grado de Educación Infantil en la Universidad de la Rioja.

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  86. Hola me llamo Lucía y como la mayoría de vosotr@s soy también estudiante de la asignatura Didáctica de la Literatura, del Grado de Magisterio de Educación Infantil de la UNIR.
    Después de estar navegando por este fantástico blog, he decidido comentar el post sobre el Día Internacional del Holocausto por dos motivos:
    El primero, porque el libro “El diario de Ana Frank” es un libro que siempre tendré en mi memoria. Me lo regaló mi madre cuando tenía 12 años (mi madre es profesora de Geografía e Historia), y me dijo “te va a gustar mucho, a mis alumnos les encanta”. Desde el momento que abrí el libro me “engancho su lectura”. Esa niña de una edad similar a la mía, que escribía un diario como yo también hacía, con algunas similitudes y por supuesto granadísimas diferencias. Yo por entonces, no sabía muy bien que significaban las palabras holocausto, genocidio, enmarcar la Segunda Guerra Mundial, pero a través de los ojos de esa niña pude vivir una realidad, pude vivir el dolor y el horror y me transmitió valores como la fuerza, la supervivencia, la lucha, la paciencia, la generosidad, la dignidad, etc.
    Otro de los motivos que me lleva a comentar este post es porque considero fundamental que existan libros que hagan referencia a todo tipo de acontecimientos que han violado los derechos humanos a lo largo de nuestra historia. Cuando visité Berlín, o la casa museo de Ana Frank en Amsterdam, el mensaje que nos trasladaban es “El Holocausto Nazi forma parte de nuestra memoria colectiva, y todos tenemos la obligación de recordar para que nunca más vuelva a suceder”. Y estoy totalmente de acuerdo, debemos aprender de los acontecimientos históricos. Hay que educar a nuestros niños para que esto no se repita nunca más y una forma de educarles es a través del conocimiento que aporta la literatura que hay sobre el tema. Todos estos libros nos permiten que estos hechos pervivan eternamente en nuestra memoria.
    A mis alumnos de 2º de la ESO en Educación para la Ciudadanía siempre les recomendamos “El niño con el pijama de rayas” o “El Diario de Ana Frank”. Hay algunos de los libros que comentas que no los conocía, así que es un placer poder ampliar mi bibliografía sobre ese tema.
    Me despido con la frase celebre: “Quién olvida su historia está condenado a repetirla”
    ¡Muchas Gracias por crear este interesante blog!

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  87. Hola, soy Laura Vega, alumna de UNIR. He escogido esta historia porque realmente me ha gustado, ya que algunos son libros que yo he leído. Me gustan bastante este tipo de historias, de hechos reales. Son libros que hacen que te metas totalmente en aquella época, te hacen surgir sentimientos; de tristeza, amor, rabia...El diario de Anna Frank recuerdo que además lo leí porque acababa de acabar de leerme un libro que le había cogido a mi madre y pensé:” si este me ha gustado voy a probar”. Realmente fue duro, no recuerdo que edad tendría, debía tener unos 15 años. Pero siempre me han gustado este tipo de lecturas dramáticas, que te acercan a la realidad que la gente no vemos o que no queremos ver o saber.
    Otro de los libros que leí es, Cuando Hitler robó el conejo rosa, este recuerdo que si que fue obligatorio del colegio, seria en tercero o cuarto de la Eso. Creo que no me gusto tanto por la presión que me pone leer un libro con una fecha final, me refiero a tener que leer un libro por obligación, yo pienso que la lectura de un libro ha de ser algo personal, en la que la persona elija el tiempo que va a tardar el leerlo, sin agobiarse, y en que la persona elija el momento adecuado de su vida para leerlo.
    Por último el niño del pijama de rayas, este libro lo empecé no hace mucho y al final lo deje, imagino que no sería el momento, pues es importante estar bien emocionalmente para leer un libro de estas características, por eso comentaba antes que leer un libro es un tema bastante personal. Veo bastante mal que en las escuelas “obliguen” a la lectura de algunos libros, sin que te den entre algunas posibilidades a elegir, ya que no a todos nos “enganchan” los mismos temas.
    Me ha gustado esta historia del blog y por eso la he comentado. Me ha traído recuerdos de mis lecturas además de toda la historia que explica de cómo iban a la biblioteca y podían escoger los libros. Me ha traído buenos recuerdos y ganas de volver a releer todos estos libros.

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  88. Buenas tardes

    Lo primero quería felicitarte por un blog estupendo con muchas buenos libros infantiles y juveniles.
    Me siento muy identificada con lo que cuentas sobre como leíste el "Diario de Ana Frank". A mí me sucedió algo similar. Cuando tenía 12 años una amiga solía prestarme libros y me encapriché cuando lo vi. Leerlo fue bastante duro pero muy enriquecedor. El miedo que transmitían sus palabras me resultaba como de otro mundo. Posteriormente he leído el niño del pijama de rayas y he vuelto a emocionarme como entonces.

    Aitziber Ortega Garcia

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  89. Hola.

    Soy Lidia Aparisi, también estudiante de la UNIR.
    Antes que nada quería agradecer a María Navarrete toda la información literaria compartida con nosotros en este blog.
    Al leer esta entrada son muchas las ideas que me han hecho reflexionar.
    Primero, el que esta obra “El diario de Ana Frank” al ser una autobiografía le confiere un valor especial a la hora de entender el drama humano de la protagonista. Particularmente, yo me leí este libro al ser lectura recomendada en bachiller y me impactó hasta día de hoy. Considero que en educación los conceptos deben llegar al niño cuando este realmente sea capaz de entenderlos. Por ello creo que es un acierto que hoy en día se recomiende una edad para cada lectura.
    Por otro lado, me resulta muy inquietante el tema del holocausto que tanta tinta ha hecho correr y que una y otra vez nos llega al alma.
    Diversas son las visiones con las que se ha abordado esta parte de la historia, desde tintes cómicos como en “La vida es bella”, película basada en el libro “Al final derroté a Hitler”, a la pura angustia del “Diario de Ana Frank” o a la inocencia de los ojos de un niño como en el libro “El niño con el pijama de rayas”. Da igual cómo se cuente, semejante tragedia humana te trastoca por dentro y no debe quedar en el olvido, ya que solo la memoria puede impedir el regreso de los monstruos del pasado…
    Por ello considero muy importante la lectura de estas obras que crean conciencia, que te hacen empatizar con los protagonistas y replantearte los principios y valores que en nuestra sociedad actual, democrática y libre, a veces también parecen perderse.

    Lidia Aparisi.

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  90. ¡Hola a todos!

    Soy Mª Victoria Calvo estudiante del último curso de magisterio en la UNIR, he estado leyendo todas las entradas de este fantástico blog y me ha sorprendido la cantidad de libros infantiles y no infantiles, los cuáles desconocía su existencia.

    Gracias a este blog puedo utilizar estos materiales para la práctica en el aula.

    Me ha hecho gracias la entrada de Ana María Navarrete sobre libros donde las protagonistas son las mujeres, como Mª Antonieta, Celia, Mary Pepa, etc.

    También he de decir que me ha hecho especial ilusión ver el libro de ¡Buenos días, señor Tàpies! ya que, en la guardería donde trabajo lo estudiamos y hacemos actividades con los niños más grandes.

    Otra entrada que me gustaría comentar, es que con este blog he recordado momentos de cuando era pequeña y todos los libros que tenía sobre fábulas y cuentos de los Hermanos Grimm, la verdad que eran mágicos ya que te transportaban a un mundo imaginario y no me cansaba de leerlos.

    Para finalizar me voy a centrar en la primera entrada ya que, al ver la foto del diario de Ana Frank he recordado haber visto la película de la cual me entristeció por los duros sucesos que iban pasando a lo largo de la historia. Hablando de otro libro mencionado en esta entrada, es el del niño del pijama de rayas el cuál tengo pendiente de leer en mi pequeña biblioteca, así que no puedo comentar mucho más, espero poder leérmelo pronto.

    Para terminar dar las gracias a la autora de este blog por sus geniales aportaciones.

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  91. Hola, soy Jaione Uriarte alumna del Grado de Educación Infantil en la UNIR. He decidido comentar esta entrada porque me parece una historia interesante la de Ana Frank.

    En primer lugar, antes de dar mi opinión, quisiera decir que me resultan muy interesantes las historias basadas en hechos reales. Así, la manera en la que Ana Frank nos introduce en su vida y en la situación de aquella época, me acerca un poco más a la vida que se vivió aquellos años, me sentí como una compañera de viaje de Ana cuando me introduje en la lectura. Me pareció muy dura la historia y me hizo pensar en mis abuelos, cuando sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil. De hecho, durante mis estudios de Psicopedagogía, realice una entrevista a mi abuela acerca de lo que ella vivió y por supuesto, sufrió en aquella época. Es por eso que los libros en los que se narran historias reales me resultan tan interesantes, creo que ayudan a involucrarte en las historias y te conviertes en un personaje más de ella.

    Por otro lado, he de decir que no he tenido la oportunidad de leer todos los libros que Ana María Navarrete propone, sin embargo quisiera nombrar el libro “Diarios de la calle” de Erin Gruwell. En él, se cuenta la historia de un grupo de alumnos que basándose en la historia de Ana Frank, escriben sus propios diarios, con historias de sus propias vidas. Creo que puede ser una manera de que nosotros como maestros conozcamos a nuestros alumnos a la vez que ellos se conocen a sí mismos y expresan todo lo que sienten. Al igual que Ana Frank, cada alumno tiene su propia historia que tal vez conociéndola pueda hacer que le entendamos mejor.

    He de decir, que siempre me ha gustado leer y de pequeña solía leer cada noche. Si bien es cierto, hoy en día no leo apenas nada, tal vez sea porque no me he parado a mirar que libro puede que me interese. Además de la lectura que realizaba cada noche, en la Ikastola, teníamos que hacer lecturas obligatorias que en la mayoría de las ocasiones no eran mucho de mi interés. Esto es así, que creo que a la hora de proponer lecturas, es importante partir de los intereses de los alumnos, para lograr que se impliquen al máximo en ella.

    Finalmente, quisiera felicitarte por tu blog, puesto que me parece un recurso muy interesante.

    Un saludo

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  92. Hola.

    Soy Hayley Laura Snell y también soy estudiante de UNIR.

    He elegido esta entrada ya que me interesa mucho el tema del Holocausto y los libros basados en la realidad, los cuales te permiten entrar en el mundo del escritor y tener una pequeña visión del sufrimiento de este.

    He leído el libro de “El niño con el pijama de rayas” y me impactó mucho. Es un libro que me hizo llorar al conocer las barbaridades que se cometieron durante esa época y la inocencia del protagonista al no entender realmente lo que sucedía. Este libro también me recuerda a la película “La vida es bella”, en la cual también se muestra la inocencia de los niños y la capacidad de supervivencia de las personas.

    En mi opinión es muy importante que la gente siga haciendo mención a los libros relacionados con el Holocausto, como ha hecho Ana María Navarrete en este blog, para que las futuras generaciones tengan presente las tragedias de esta época pero también la fuerza del ser humano para superar las adversidades.

    Un saludo.

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  93. Hola, soy Débora, alumna de la Unir.
    He elegido esta entrada porque es un tema que me gusta y me interesa mucho.

    Pienso que aunque pase el tiempo no debemos olvidar a todos los fallecidos y a los que sobrevivieron, afortunadamente.
    Una forma de poder hacernos una idea de lo ocurrido son los libros, entre otros, que nos relatan detalladamente cómo vivían e intentaban sobrevivir en aquel infierno.

    Desde que leí en el instituto por primera vez el Diario de Anna Frank me interesé mucho por conocer más ya que la lectura de este libro me conmovió bastante. Todavía me cuesta entender cómo pudo ocurrir esta barbarie; los campos de concentración estaban perfectamente diseñados para matar, torturar; para acabar con la vida de infinidad de personas que no merecían para nada haber estado allí.

    Creo que todos debemos tener conocimiento del holocausto, ya que fue un gran acontecimiento en la historia de Europa

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  94. Hola, soy Cristina, estudiante de la UNIR.

    Tras leer todas las entradas del blog, no he podido evitar centrarme y comentar la primera que encontramos, referente al Día Internacional del Holocausto, ya que fue el tema que trabajé en mi trabajo de fin de Bachiller cuando tenía 17-18 años.

    Debo decir que siempre ha sido un tema que me ha llamado mucho la atención, sobre todo desde que en la escuela nos mandaron leer el libro del “Diario de Anna Frank”. En ese momento, me lo leí porque tocaba y porque quería superar el examen que semanas después nos iban a realizar.
    Personalmente, pasé por una época en la que odiaba la lectura, a pesar que suene un poco extremo, y no ha sido hasta varios años después, tras descubrir varios libros recomendados por amigos que he vuelto a sentir esa ilusión, intriga, interés y ganas de dedicarle tiempo a la lectura.

    Por otro lado, me ha llamado especialmente la atención, la asociación que Ana María realiza de la lectura con la diversión y sufrir a la vez. Entiendo en parte sus palabras ya que puede parecer algo cruel pensar esto, pero creo que también forma parte de la magia de los libros, ya que sufrimos, reímos, lloramos y aún así, somos incapaces de dejar ese libro.

    Recuerdo cuando leí el libro de Montserrat Roig titulado “Los catalanes en campos nazis”, es un libro de un gran contenido histórico y con experiencias personales terroríficas y que en la actualidad, todavía me cuesta entender cómo la raza humana pudo llegar a tal extremo, pero lo que más me impacto fue el tener la oportunidad de poder entrevistar personalmente a algunos de los testigos que la autora nombra en dicho libro y conocer otros testigos a raíz de los contactos que me facilitaron algunos de ellos. Me impactó ver de qué manera explicaban sus vivencias, con una gran claridad, dando todo tipo de detalles y de una manera muy tranquila. Explicaron todo tipo de experiencias y anécdotas, incluso algunas de las cuales tenían un toque de humor y de las que nos llegamos a reír.

    Por esto, al igual que Ana María pienso que puede resultar increíble pensar que podemos disfrutar y a la vez tener sentimientos de tristeza o melancolía, pero creo que también es positivo ya que es una clara señal que hemos logrado conectar con el libro, su historia, sus protagonistas y en cierta medida con el propósito del autor.

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  95. Tengo en la estantería este libro comprado muchísimos años y todavía no he sido capaz de leerlo. Imagino que sé los sentimientos y emociones que transmite la literatura y ufff supongo que soy cobarde. Espero algún día reunir las fuerzas para leer esta magnífica, trágica y tristemente verídica historia.

    Saludos Nieves.

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  96. Me llamo Diego Sánchez-Pérez Merino y soy estudiante de 4º de Primaria de la Unir. He sido poco original por lo que parece al seleccionar esta lectura , pero es que me apasiona todo lo relacionado con la historia del Holocausto y con la Segunda Guerra Mundial.

    He leído el libro “El Diario de Ana Frank”, he visto la película , y he estado en Amsterdam en la casa-museo de Ana Frank. Aunque me han resultado interesantes , sinceramente no me han cautivado especialmente. He leído muchos libros (no de carácter juvenil) y visionado multitud de documentales y películas sobre el Holocausto, he visitado museos como el “Imperial War Museum” y las “Cabinet War Rooms” en Londres o en el Museo de la Shoa en París , que me han gustado bastante.

    Es innegable la tragedia y el sufrimiento que soportaron Ana Frank y sus familiares , pero no es muy distinta a la que por desgracia sufrieron millones de personas más. Es quizá la experiencia sobre el Holocausto de mayor repercusión mediática, y a veces me entristece que mucha gente sólo conozca esta historia y que la consideren representativa del Holocausto, cuando existen otras muchas con tanto o incluso mayor mérito de ser reconocidas, y con muchos héroes anónimos y que también se merecen algo de reconocimiento, además de resultar muy enriquecedoras para los jóvenes.

    Un saludo.

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  97. Hola a todos!!! Soy estudiante de la UNIR del Grado de Magisterio de Primaria he me gusta esta entrada porqué soy licenciada en historia y uno de los temas que más me apasionaba era el Holocausto.

    Encuentro muy interesante la aportación de Ana María Navarrete, que nos explica su experiencia de cuando era pequeña y leyó un libro sobre el Holocausto, Treblinka, este libro yo lo leí de mayor y realmente no me extraña que su madre le dijera que le parecería doloroso y duro porqué lo es, pero también está muy bien.

    Encuentro de vital importancia que los niños y los jóvenes lean sobre este tema, ya que es algo que ocurrió hace años y que tuvo unas consecuencias tremendas y debe estar en la memoria de todo el mundo para que no se vuelva a repetir.

    Lo que encuentro interesante es que se propongan libros adecuados para los jóvenes sobre este tema los cuales la mayoría he leído y creo que realmente todos los niños y jóvenes deberían leer.

    No debemos hacer leer a los niños libros que no sean aptos para su edad, por eso se debe de investigar y averiguar que libros hay sobre los distintos temas adecuados para niños y jóvenes, y hacer que ellos mismos tengan la curiosidad de querer leer sobre este tema y que disfruten entrando en un mundo nuevo y desconocido.

    Por mucho que sea un tema doloroso y duro es preciso que se hable de él y que la gente lo conozca ya que forma parte de nuestra historia.

    Es una entrada que nos sirve para ver que con la literatura se disfruta y se aprende cosa que como maestros debemos tener muy presente.

    Encuentro útil que en internet haya blog que nos ofrezcan opiniones y recursos para tratar distintos temas con los niños y jóvenes.

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  98. irene villaescusa sancho12 de abril de 2013, 10:24

    Hola, soy Irene Villaescusa, estudiante del grado de primaria de la UNIR.

    He querido comentar este apartado ya que hace poco leí el libro el hombre en busca de sentido, muy relacionado con el tema del holocausto. No es en absoluto literatura infantil, pero es un libro que me hizo senti y reflexionar sobre mi mundo, sobre mi vida. Es uno de esos libros que te marcan y que nunca olvidas. Supongo que como cualquier novela que trate sobre el holocausto, es una narración muy dura, de las que te hacen llorar a mares, pero al mismo tiempo te hacen valorar lo que tienes, apreciar tu trabajo, tu familia, tus hijos. Te tienes que pensar muy mucho el quejarte de tu mala suerte después de leer un relato como éste.
    En el momento de crisis en el que vivimos parece que todos nos hemos vuelto muy llorones, y realmente tras leer este libro te das cuenta de que no es para tanto, que debemos relativizar los problemas y afrontarlos con optimismo, fijándonos en el futuro más que quedarnos estancados en las penas del pasado.

    Comprendo que no es apropiado para los más jóvenes este tipo de literatura, pero tampoco podemos tener a nuestro niños encerrados en una urna de cristal que les evite de todo sufrimiento. Deben conocer el mundo real y saber que somos afortunados por tener lo que tenemos, por poco que sea, y que debemos disfrutarlo, porque la vida es nuestra posesión más hermosa y debemos disfrutarla, pues tiende a pasar tan rápido que ni nos enteramos, pero ahí está, nuestro tesoro olvidado.

    Por tanto creo que es importante recordar la historia pasada para que pueda ser nuestra guía en el futuro y no seamos tan torpes de seguir tropezando con las mismas piedras una y otra vez, que nos creemos muy humanos, muy superiores, muy casi divinos, y no somos para tanto, más bien todo lo contrario.

    Si algo debemos enseñar a nuestros jóvenes es la importancia de lo realmente importante, y seguramente no dispongamos de mejor herramienta que la literatura para conseguirlo. Lo que le contemos a nuestros chicos y chicas no será ni la mitad de efectivo que lo que sientan en sus propias carnes al identificarse con personajes de ficción que cobran vida en su imaginación, compañeros de sueños e ilusiones de batallas y de lecciones, maestros de primera para aprendices llenos de esperanzas. Sirvámonos de la fantasía para lograr una realidad mejor, dejemos que nuestros jóvenes construyan su futuro sobre la base de experiencias ya vividas aun sin vivirlas, dejemos, en fin, que la literatura nos ayude a construir una sociedad mejor.

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  99. Mi nombre es Anna Carreras y soy estudiante de 4º curso del Grado de Educación Primaria de la UNIR. He leído las entradas del blog y me he decidido por la primera de ellas, la del Día Internacional del Holocausto, ya que volver a ver el libro Diario de Ana Frank me ha devuelto recuerdos de mi adolescencia.

    Me compré el libro porque llevaba mi nombre, y porque se trataba de un diario (forma muy atrayente para los adolescentes). Recuerdo llevarlo a la playa en aquel caluroso verano de 1982 y quedar, poco a poco, atrapada en aquel impactante relato.

    Tal como dice Ana María Navarrete, cómo se puede sufrir y disfrutar al mismo tiempo. La terrible historia reflejaba la angustia y el sufrimiento de una familia judía escondida en un piso tapiado para no ser descubiertos durante la invasión nazi. Todo ello contrastaba con mis maravillosas vacaciones de verano, de playa, amigos y relax. Aquel verano fui consciente del holocausto acontecido en Europa 40 años antes. Una parte de la historia entró en mi conciencia provocando un contraste brutal cuando la comparaba con mi apacible y cómoda vida de adolescente. Y es que este recuerdo siempre vuelve a mí cuando veo, en las librerías, la portada de este gran libro, que se reedita constantemente.

    La lectura nos abre las puertas a otros mundos, otras historias ajenas a las nuestras. Su misión es la de provocar emociones, convulsionar el interior de sus lectores. Es importante, como maestros, hacer conscientes a los niños, de que la lectura es la llave que abre las puertas del saber, del sentir y del pensar. Esta es una gran misión. Nuestro grano de arena es promocionar en nuestros alumnos la lectura de libros como el Diario de Ana Frank y tantos otros que recomienda Ana María Navarrete, para que la “memoria histórica” esté siempre presente y no se pierda en las conciencias de las generaciones futuras. Será nuestro pequeño homenaje a las víctimas del horror y la barbarie humana de la II Guerra Mundial y de tantas otras.

    Felicidades por este gran blog!

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  100. Mercedes Grau Colomer14 de abril de 2013, 1:55

    “El Diario de Anna Frank” ha sido durante años una especie de reto para mí.
    Siempre he sido sensible, miedosa e impresionable hasta el extremo.
    Estudié alemán, y viví una parte de mi juventud allí, en un pueblecito cerca de Frankfurt, para perfeccionar la lengua. Fue un tiempo maravilloso… En ese tiempo aprendí mucho de la Alemania nazi y del tiempo del Holocausto. Aprendí a la vez sorprendida, emocionada, en ocasiones, creo, manipulada, siempre impresionada por la barbarie…
    Con unas amigas viajé a Amsterdam y visitamos la casa de Anna Frank. A la salida, más impresionadas todavía si cabe por la historia, compramos su libro en alemán, y esa misma tarde lo empecé a leer.
    Nunca he podido pasar de la mitad. No sé si su sufrimiento se hace mío, si el miedo me puede o si veo aquello demasiado cercano, pero su experiencia es tan dramática que mi mente no me deja seguir.
    Experiencia tan dramática y a la vez expresada de manera tan sencilla…tanto sentimiento explicado tan claramente… Creo que mi corazón se resiste a creer que aquello pasó de verdad en unos países a los que amo tanto…
    Sobre todo me sorprende la valentía de una niña frente a la más absoluta de las maldades.
    Otros libros de la misma temática, como “El hombre en busca del sentido” o películas como la tan conocida “Lista de Shindler”, han tenido una influencia parecida en mí, pero “El diario de Anna Frank” ha sido siempre especial. Visitar su casa, sentirla como algo cercano, dejó una huella en mí.

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  101. Una vez he entrado al blog en su sección “Historia”, me he encontrado con una entrada referida al “Día Internacional del Holocausto”, y nada más ver la imagen de la portada del libro “El diario de Anna Frank”, he recordado cosas de cuando lo leí para el colegio la primera vez.

    Si bien es cierto que no es el único que he leído con respecto a la temática referida (por ejemplo también he leído recientemente el libro “El niño del pijama de rayas”), sí que puedo decir que es el que más me ha marcado. El diario de Anna Frank consigue captar la atención del lector haciéndole sentir sentimientos contradictorios. Por una parte encuentras el doloroso sin vivir de no saber qué es lo que va a suceder con Anna, y sufres durante todo el libro ante la posibilidad de que los alemanes la capturen. Aun así, Anna consigue hacernos disfrutar gracias a sus profundas reflexiones sobre la vida y las situaciones que se le presentan.

    Está claro que es una obra que nos capta por esa empatía asociada con Anna, pero no se trata de tan solo eso, ya que gracias a esta clase de libros conseguimos difundir el horror que se vivió en esa época, intentando educar a nuestros adolescentes en busca de que no se vuelva a producir. Del mismo modo también se hace un fiel reflejo de la vida que tenían los judíos ante tan dramática situación, y de cada una de las tretas y ayudas que conseguían de otras personas que se arriesgaban porque creían que la persecución a la que estaban siendo sometidos era totalmente injusta.

    Por último resaltar la correcta redacción de Anna, y al mismo tiempo, la madurez de sus pensamientos. A pesar de su corta edad, nos encontramos con una adolescente que se ha visto obligada a madurar con mayor rapidez ante las circunstancias que le persiguen a lo largo de su diario. Si lo comparáramos con la realidad actual, sería difícil encontrar un niño/a de esta edad que llegará a la profundidad de estas reflexiones, y por esta misma razón, creo que este tipo de lecturas es una buena manera de que vivan otras épocas y situaciones, para que a fin de cuentas, no tengan que confiar siempre en el criterio de sus padres, si no de todas aquellas personas que ya han vivido las situaciones a las que ellos mismos se tendrán que enfrentar.

    Guillem Esteve (alumno de 4º curso del Grado de Primaria - Unir)

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  102. Iolanda Gargallo Prat16 de abril de 2013, 2:47

    Al ver la portada de este maravilloso libro, me ha venido a la mente muchos recuerdos de la época en que lo leí.

    Yo era una chiquilla de 12 años un poco insoportable. En esa época todo se me hacia una montaña, veía problemas en todas partes, lloraba y reía por todo, en resumen era una adolescente en toda regla.

    Un buen día mi madre, harta de mi comportamiento, apareció con un libro con una niña en la portada y me dijo: léete este libro, te gustará. Lo echó encima de mi cama y cerró la puerta.

    En un primer momento ni lo miré y lo borré de mi mente, puesto que nunca me había aficionado la lectura, pero esa niña que parecía tener mi edad acabó por llamarme la atención.

    Finalmente, lo empecé a leer y fueron unos días fascinantes. Me metí en ese libro como nunca me había metido en ningún otro, mis problemas se hicieron tan pequeños al lado de los problemas de Anna…

    Ese libro relata la historia a manos de una niña. Una niña que al finalizar el libro ya no es tan joven. A golpes se ha convertido en una maravillosa y grande mujer.

    Un libro muy, pero que muy recomendable para leer. Un libro que es capaz de enseñarte parte de la historia que se vivió en el mundo a través de unos ojos inocentes y de una mujer, que si hubiera tenido otro final, sería una gran persona y una gran escritora.

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  103. Ane Ereño Arrizabalaga18 de abril de 2013, 2:53

    Buenos días;
    Mi nombre es Ane Ereño, estudiante de la UNIR, y escribo porque la entrada sobre el “Día Internacional del Holocausto” me ha llamado la atención. Quizá porque esta Semana Santa estuve en Berlín y tengo el tema bastante reciente, y hace algo más de dos meses viajé a Amsterdam y visité la casa donde Anna Frank y su familia estuvieron escondidos durante la Segunda Guerra Mundial.

    Existen numerosos libros que tratan el tema del Holocausto, y en este post das buen ejemplo de un numeroso grupo de ellos. En el caso del Diario de Anna Frank, fue un libro que como dices leí con cierto dolor pero también con esperanza (de que pudieran salvarse) y viendo a una niña, que al fin y al cabo, en una situación extrema intentaba vivir como lo que era, una adolescente. El hecho de haber visto la casa en la que vivieron hace que aumente mi angustia sobre lo que se cuenta el libro, puesto que el escenario real es todavía más duro y cruel de lo que me imaginaba. Una vida de reclusión, angustia y miedo por lo que pudiera suceder.

    Ciertamente, el tema del Holocausto es algo que genera mucho debate y da pié a que surjan numerosos libros de personas que vivieron esa experiencia, como “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, que narra la durísima experiencia que vivió en un campo de concentración. Un libro que hizo que me planteara muchas experiencias vitales sobre por ejemplo, como una persona puede solo mentalmente abstraerse del horror y el dolor que lo rodea, pensando en sus vivencias fuera de allí y en la esperanza de volver a ser un día libre de nuevo. Esto último demuestra una vez más, la importancia del poder mental en situaciones extremas.

    Finalmente me gustaría comentar que este me parece un blog muy interesante, donde se dan numerosas pistas acerca de buenas lecturas, y que como aficionada a la lectura que soy, leeré algunas de los libros que propones sobre el Holocausto pues me gustaría profundizar un poco más en el.

    Un saludo

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  104. Isabel Galimany Bonaterra18 de abril de 2013, 14:39

    Me llamo Isabel Galimany y soy estudiante de la UNIR. Ver la entrada en el blog sobre el Día internacional del Holocausto me ha despertado la curiosidad. Es una parte de la historia que siempre me ha interesado, por lo que tomo nota de los libros que se recomiendan.

    El diario de Anna Frank también fue mi primer libro sobre la barbarie ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial. Para mi fue un descubrimiento histórico escabroso. Aunque había estudiado algo en los libros de historia nada tenían que ver con el relato de una niña que lo había sufrido en primera persona.
    Es realmente curioso como una narración de estas características despierta el interés por la historia. Un personaje de tu misma edad, una historia real, escrito en la clandestinidad; tiene todos los elementos para conseguir lo que no se consigue en un mes de clases de historia.

    Años más tarde leí “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl. Creo que es el libro que más me ha hecho reflexionar sobre lo que realmente supuso el holocausto.
    En él Viktor Frankl narra su vivencia en el campo de concentración de Auswitch. Allí, los prisioneros perdían todo cuanto poseían: sus bienes materiales, sus proyectos, su familia, su libertad, quedando completamente despojados. Y en esa situación tan extrema solamente eran capaces de sobrevivir los que encontraban un sentido a su existencia.
    El autor nos cuenta cómo el preso superviviente se aferraba a lo único que no le podían arrebatar: la libertad de cómo vivir esa situación.
    En eso se reducía su dignidad. Esa libertad era lo único que hacia digna su propia existencia.
    Desde entonces, esta es una reflexión que tengo muy presente y que a menudo he compartido con personas que están pasando por situaciones difíciles. Siempre nos queda algo que sí podemos escoger.

    El valor de estos libros: diarios, autografías, reflexiones… es incalculable. No solamente nos hacen conocedores de la historia, sino del comportamiento humano.
    Es importante que desde las aulas de secundaria se anime a los alumnos a leer estos libros. Las experiencias vividas por otros nos ayudan a relativizar nuestros problemas, y ayudan a tomar consciencia de nuestra fragilidad y, a la vez, fortaleza humana.

    ¡Felicidades por el blog!

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  105. ¡Hola a todos!
    Mi nombre es Tamara Sáenz y también soy alumna de la universidad de la UNIR. Es un placer participar en este blog y dejar mi aportación acerca de esta entrada con un tema que creo nos llega a todos muy adentro.
    Precisamente creo que he elegido comentar esta entrada del blog, porque es un asunto que aunque lo hayamos visto reflejado en múltiples películas e infinidad de libros o documentales, es muy difícil sacártelo una vez florece através de simplemente una breve introducción en un blog.
    Por eso, Ana María Navarrete, me ha gustado mucho como has homenajeado a las víctimas de aquel horror y barbarie que por desgracia forma parte de nuestra huella histórica.
    En relación a la asignatura que estoy estudiando actualmente de Literatura Infantil, es muy interesante cuando mencionas que de pequeña, al salir del colegio, ibas a una biblioteca a buscar libros con ferviente ilusión y con deseo de encontrar nuevas historias para tu disfrute. Creo que se trataba de una entrañable acción que ojalá hoy se diera más a menudo entre nuestros alumnos. Qué maravilloso sería si en vez de sentir la necesidad de llegar a casa para enfrascarse en una solitaria y carente de valores( en muchos casos, no en todos) partida de consola o vídeo juegos, quisieran elegir un libro de los cientos que ofrece una biblioteca para gozar de un nuevo mundo, un juego que realmente sí abre y libera su mente permitiéndole añadir o cambiar aspectos de ese mundo y conocer otros nuevos.
    Volviendo al tema del holocausto,he de decir que yo también leí el libro de Ana Frank cuando tenía 14 años. Fue mi primer contacto con el tema de las guerras y las atrocidades de la historia. Recuerdo que me impactaron mucho aquellos relatos de una niña que se veía claramente vinculada en un trágico final y que creó un mundo paralelo a la realidad. Lo que más me gustó es ésto. Ella sabía que su libertad física estaba siendo arrebatada e incluso era conocedora de que su propia vida lo iba a ser también. Lo único que no podían arrebatarle era su propia fantasía,sus mundos y universos creados en su mente. Eso era solo suyo y no pertenecía a ideales ni diferencia de razas.

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  106. ¡Hola a todos y todas!
    En primer lugar quisiera presentarme: me llamo Elena Zapater y soy alumna de la Unir. Me resulta muy interesante tener la oportunidad de participar en este blog de literatura.
    En segundo lugar, me gustaría explicaros los motivos porque he escogido este tema sobre el Holocausto. Desde bien pequeña, y no sé porque motivo, este tema siempre me ha interesado y me ha atraído mucho. He visto muchísimas película de este tema como también he leído varios libros que menciono más abajo. Hay algunos libros que Ana María ha comentado que no he llegado a leer, de los que hay sólo el Diario de Anna Frank, una obra de arte. Es un libro muy interesante que nos cuenta, desde la visión de una joven, como vive su vida, como vive esa época tan dura. Creo que es un claro ejemplo para que nuestros jóvenes puedan llegar a entender como, des de la visión de una joven, ha vivido esta situación tan dura.
    Por último, quisiera agradecer a Ana María el listado de libros que nos ha aportado ya que nos pueden ayudar a indagar más sobre el tema y poder aconsejar a nuestros jóvenes que lean sobre este tema. Me gustaría aportar algunos más sobre este tema como: Si esto es un hombre de Primo Levi, también una obra maestra y El hombre en busca de su sentido de Victor Frankl, un buen libro a tener en cuenta. Otro libro interesante es la Lista de Schindler aunque yo lo recomendaría a adultos ya que es más duro.

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  107. Me llamo Ana Temprado Simón, alumna de la UNIR. He elegido esta entrada del blog porque todo lo relacionado con la historia me gusta, al igual que todo lo relacionado con la literatura, y de esta forma aúno las dos materias.

    Aunque he leído otros libros de la misma temática como por ejemplo El niño del pijama de rayas, de John Boyne, no he “sido capaz” de leer este libro (Diario de Ana Frank). Quizá sea porque se trata de una época de la historia que hace que mis sentimientos estén a flor de piel y al involucrarme tanto como lo hago cuando leo un libro y saber que es una historia real, hace que tenga ciertos reparos a la hora de enfrentarme a su lectura.

    Aún así, quien sabe si en un futuro me “armo de valor” y me decido a leerlo.

    Me gusta mucho la pregunta que se hace sobre si es posible leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo. En respuesta a esa pregunta me gustaría decir que creo que no se puede disfrutar y sufrir a la vez, en mi opinión la sensación que se tiene no es exactamente de disfrute, sino de incertidumbre por saber qué es lo que pasa.

    Para concluir me gustaría decir que este blog me ha gustado mucho y me ha ayudado para encontrar nuevas ideas para mis clases, así que muchas gracias!!!

    Un saludo

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  108. Vanessa Horna Ramírez (alumna UNIR)21 de abril de 2013, 15:12

    Hola muy buenas noches a todos.

    Me llamo Vanessa Horna y soy alumna de la Unir.
    Quiero decir que esta es mi primera vez en un blog por tanto estoy un poco experimentando en este terreno que es virgen para mí.

    Soy de las que siempre estudió yendo a la biblioteca, buscando en las enciclopedias, etc, asi que como he dicho es un mundo nuevo para mi que me parece muy interesante por la cantidad de información que aporta, pero claro me parece también más complicado seleccionar ese exceso de información. Me siento bombardeada de información a la que tengo que poner filtros por que es infinita. Bueno pero me imagino que será como en todo la experiencia es lo que te hace aprender. Prometo que no será esta mi única aportación.

    Bueno pues como les ocurre a otros compañeros mios, el tema del holocausto siempre me ha atraido y todo tema en general histórico. Pero el holocausto en especial por el fuerte enganche social que tiene, en él se vuelve una y otra vez constantemente a la esencia de la persona. Me alucina esa solidaridad que se dio entre muchos de los que pasaron esos horrores. Siendo tan pobres y pasando tantas y tantas necesidades como no escatimaban para nada en generosidad para sus iguales, se ayudaban muchísimo.

    Esto último precisamente quisiera resaltar. Creo que en la actualidad se está volviendo en cierta manera a esa precariedad de aquellos días. Cada vez la gente lo está pasando peor y tiene más dificultades. La manera en que está surgiendo una nueva conciencia social y una revolución en la mente de las personas en la que se está volviendo a ver esa esencia del hombre. Las verdaderas necesidades del hombre que siendo tremendamente pobre puede ser tremendamente rico en solidaridad, empatía con sus iguales.

    Este tipo de lecturas si que es cierto que son muy duras, pero muy necesarias. Es preciso que los jóvenes de hoy día, perdón por la expresión, cada vez más ¨idiotizados¨por la televisión, etc,... que les distrae absolutamente de su esencia, de los valores sociales, de la realidad, vuelvan a ver la relevancia de lo que ocurre a su alrededor y la enorme cantidad de personas que lo están pasando mal en la actualidad. Los medios de comunicación les hacen vivir en un mundo absolutamente loco de consumismo.

    Conocer estas obras, les enseña la importancia del sufrimiento de las personas, el valor real de las cosas, el deseo de aprender y saber como Ana Frank durante su encierro en el escondite, nunca dejo de preocuparse por el exterior y querer aprender y enriquecer su mundo interior. Es de vital importancia que los jóvenes aprendan esto y no se queden con las paparruchadas de por ejemplo Gran Hermano o Mujeres Hombres y Viceversa.

    Es imprescindible volver a conectarles con esa realidad y que no se queden en el mundo superficial que les venden, porque será el único modo de que el mundo no vuelva a acabar completamente loco y deshumanizado, que los horrores sociales que estamos viviendo se superen y ellos que son el futuro, ayuden a construir esa nueva sociedad más armónica que muchos estamos reclamando.

    Bueno creo que me he desnudado bastante y he dejado bastante al aire mi faceta de activista del 15 M.

    Sin más despedirme con un fuerte abrazo y deciros que ha sido un placer intervenir en este blog, espero no haberlo hecho muy mal y nada que prometo volver por aquí e intervenir en futuras ocasiones.

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  109. Cristina Marugán Gómez22 de abril de 2013, 2:27

    Hola.
    Inicio mi intervención en este blog exponiendo mis razones por las cuales he decidido centrarme en este enlace:

    He de decir que en este blog aparecen textos tan interesantes que resulta muy difícil elegir uno. Finalmente me he decantado por hacer mi aportación sobre este tema porque de todos los libros que he podido leer en relación al mismo he sacado la misma conclusión, la capacidad de lucha y de fuerza que podemos llegar a tener los seres humanos ante las adversidades es asombrosa.

    Este espíritu de superación y lucha se ve muy bien reflejado en el libro ‘’El hombre en busca de sentido’’, me gustó mucho este libro porque me hizo imaginarme una realidad muy diferente a la actual, un mundo en guerra en el que muchas personas habían perdido no solo sus derechos si no también su dignidad.

    Recientemente he leído otro libro que me gustaría citar en este blog, se llama ‘’Solo en Berlín’’ de Hans Fallada, es un libro estupendo que te transporta a la realidad del momento permitiéndote experimentar los horrores de la guerra al mismo tiempo que relata una historia fascinante.

    Para terminar me gustaría felicitar a la autora de este blog por haberlo creado y a todas las personas que han participado en él. Un saludo.

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  110. Buenos tardes,

    Lo primero de todo felicitar a Ana por este magnífico blog. He estado leyendo su contenido, y la verdad que ha sido una suerte poder descubrirlo por la cantidad de información de utilidad que tiene y que voy a poder utilizar como futura docente.

    Tras hacer una lectura de las entradas de la etiqueta historia, he decido comentar “El Día Internacional del Holocausto por diversas razones. La primera de ellas, porque es un día que todas las personas de este mundo debemos recordar para rendir homenaje a los seis millones de inocentes, que fueron maltratados y asesinados por una cruel especie humana, por el simple motivo de ser judíos, violando toda clase de derechos humanos.

    La segunda de mis razones es, porque yo también he sido de las afortunadas de leer el Diario de Ana Frank cuando estaba en el colegio. Recuerdo perfectamente su lectura porque consiguió involucrarme en su historia como si lo estuviera viviendo en primera persona y que además fue el primer libro que al terminar de leerlo, hizo que me quedara reflexionando sobre la multitud de atrocidades que todas aquellas personas sufrieron en esa época tan terrible de la historia.
    Así mismo tuve una sensación extraña ya que por un lado fue un libro que me encantó leer pero que al mismo tiempo su lectura me resultó dolorosa. La misma sensación de la pregunta que planteaba Ana: “¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?”.

    Creo que es un libro que deberían leer nuestras futuras generaciones para que conozcan esta realidad histórica y para que en el futuro no se vuelvan a repetir actos como los acontecidos en el Holocausto. Esto es, conseguir que se les eduque en valores y actitudes de tolerancia y respeto a los que son de otra cultura.

    Un saludo,
    Rosa Hernández, estudiante de la UNIR.

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  111. Miriam Aguirrezabala23 de abril de 2013, 9:01

    Buenas tardes,

    Mi nombre es Miriam Aguirrezabala, y soy estudiante del Grado de Educación Infantil de la UNIR. He leído las entradas del blog, aunque casi desde el primer momento he tenido claro que la del Día Internacional del Holocausto iba a ser la elegida para comentarla. La razón es sencilla: siempre me ha llamado la atención este tema, ya que me parece interesante a la vez que dura.

    No he perdido la oportunidad de leer libros relacionados con el tema como “El diario de Anna Frank” comentado aquí, “El niño del pijama de rayas” o “El hombre en busca de sentido”. Todos y cada uno de ellos me han marcado, puesto que, en mi caso al menos, he intentado empatizar y ponerme en el lugar de los protagonistas y su dura realidad. Pero disfrutar, lo que se dice disfrutar, no creo que sea posible con un libro de estas características, ya que digamos que sufres con las vivencias de los protagonistas.

    Hace 5 años estuve en Auswitch, lo cual me pareció muy impactante. Hasta entonces, había oído hablar poco del Nazismo y del Holocausto aparte de las clases de Historia, por lo que me pilló algo desprevenida. Después de aquella experiencia es cuando me he interesado más por el tema. Por ello, al visitar Berlín y Ámsterdam el año pasado, aproveché para ver Sachsenhausen en el primero y La casa de Anna Frank en el segundo.

    Para finalizar, felicitar a Ana María Navarrete por este blog, ha sido un placer participar en ella!

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  112. Hola a todos. Me llamo Verónica Díaz y soy alumna de UNIR.

    En cuanto he leído Día Internacional del Holocausto y he visto la foto del famoso libro Diario de Ana Frank me han surgido múltiples recuerdos de cuando lo leí por primera vez, hace ya muchos años.

    A pesar de haber estado rodeada de una familia cuyo culto a la lectura ha sido enfermizo, hasta que no tuve la edad de 11 años no encontré libros que me introdujeran en el fantástico mundo de la lectura. De los libros que podría destacar que cambiaron mi perspectiva fueron: Diario de Ana Frank, En el nombre del padre y novelas adaptadas de Arthur Conan Doyle.

    Especialmente haciendo mención a “Diario de Ana Frank” empecé a leerlo por pura curiosidad ya que estaba en la estantería de mi casa. No tardé mucho tiempo en despertar mi interés al descubrir las circunstancias que rodeaban aquella niña. Realmente apasionante y desconcertante cómo suceden los diferentes contratiempos y sobre todo la introspección que me surgió al conocer el contexto histórico y paulatinamente comprender lo que se abastecía en aquellas circunstancias.

    Con el tiempo siempre he sentido interés en libros y películas relacionados con temas históricos, especialmente aquellos contextualizados en la Segunda Guerra Mundial ya que gracias a ellos somos capaces de tener una visión más amplia de lo que nos rodea.

    Finalmente quisiera felicitar por este fantástico blog ya que contiene información muy interesante para futuros docentes como nosotros.
    Saludos.
    Verónica Díaz

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  113. Susana López Reig23 de abril de 2013, 13:40

    Hola a todos.

    Al igual que el resto de mis compañeros alumnos de la UNIR, yo también me presento como tal.

    He de decir que por motivos de realizar un trabajo para una de nuestras asignaturas denominada "Didáctica de la Literatura en Educación Primaria", he descubierto este maravilloso blog. Lo considero una herramienta de máxima utilidad a los que como mis compañeros y yo, deseamos ser profesores de alumnos de primaria.

    Bueno, hechas las presentaciones, decir que no dudé en ningún momento cuando vi la foto de la portada del libro de Ana Frank, en realizar en este apartado mi comentario al respecto.

    El motivo es porque soy una aficionada al tema del Holocausto. Me atrae muchísimo sobre todo también por mi primera formación, ya que soy psicóloga. Este tema se ha estudiado todos sus ámbitos sobre todo en el histórico, pero el que más me apasiona es el tema de la manipulación de los líderes al pueblo. Me parece algo asombroso y aterrador al mismo tiempo.

    El libro de Ana Frank fue el que me hizo conocer el tema desde dentro, fue ese libro el que cuando lo leí cuando tenía unos 13 años me atrapó. Tal es así que el verano pasado viajé a Alemania y visité el campo de concentración de Oranienburg. Durante mi visita, además del impacto psicológico que me produjo el ver en directo donde se cometieron tales atrocidades, tuve en mi mente a Ana Frank y a su familia.

    En fin, como veis este tema me apasiona y reitero que ha sido gracias a Ana Fran y a su maravilloso libro.

    Doy las gracias por este maravilloso blog. Y gracias a mis profesoras por habérnoslo dado a conocer.

    Saludos a todos.

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    1. Hola a todos!!
      Me llamo Anna y como alguna de vosotras yo también soy estudiante del Grado de Educación Infantil de la UNIR.

      Este artículo me ha llamado mucho la atención ya que conocía algunos libros juveniles relacionados con este tema (diario de Ana Frank o el niño con el pijama de rayas), pero desconocía los demás libros que se mencionan. Además he escogido este artículo porque el “Diario de Ana Frank” es uno de los libros que he tenido la oportunidad de leer y creo que es un libro que realmente te traslada a las vivencias duras y crueles que se vivieron durante la guerra.

      Creo que la autora de este artículo tiene razón en decir que disfrutas leyendo y además sufres al mismo tiempo ya que son libros, sobretodo aquellos que he tenido oportunidad de leer, que marcan la cruda realidad que se vivió en aquella época.

      Un aspecto que me ha llamado la atención es que la autora comenta que ella, de pequeña, escogió el libro “Treblinka” y que este no tenía nada de infantil y juvenil, pero eran los libros que se leían en aquellos tiempos. Creo que hoy en día todos los libros ya están catalogados por edades, y creo que esto es positivo ya que cada edad marca una etapa lectora diferente.

      Finalmente recomiendo leer algún libro referente al Holocausto ya que es una buena manera de conocer más detalladamente los hechos que se vivieron en aquellos años.

      Saludos.

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  114. Ana María, mi enhorabuena por tu blog, no lo conocía pero ha sido a través de nuestra profesora el que me pusiera en contacto con él y me parece muy interesante, ante todo felicitar a todos el día del libro, pues hoy, aunque fiesta sólo en algunos lugares, se celebra en todas partes, seguro, o al menos eso espero, que todos los colegios han realizado alguna actividad.
    Gracias a ti me he enterado que existe el día del holocausto, pues sinceramente no es algo que aparezca en las noticias, pero sí es un tema que me infunde interés y respeto.
    El primer libro que me acercó a este tema fue el diario de Ana Frank, aunque en un primer momento vi la película en el colegio, me interesé por el libro y sinceramente no tiene nada que ver una cosa con la otra, ahora estoy muy interesada en leer el libro de Treblinka, pero en todos sitios me dicen que está descatalogado, así que es tarea ardua y difícil.
    A la pregunta que te haces ¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?.....tienes razón, no disfrutamos con el dolor, sino que se adquiere conocimiento sobre hasta dónde puede llegar la humanidad, jamás había pensado antes que se pudiera tratar así a las personas, lo que me infunde es rabia, pena, pero a la misma vez curiosidad sobre cómo vivían estas personas en esa época en donde lo más importante no era la palabra solidaridad sino la palabra crueldad.
    Para finalizar recomendar algún libro más sobre este tema, que no son pocos y que ahora mismo me resulta difícil, uno de ellos puede ser “La llave de Sarah” de Tatiana de Rosnay.

    Debería haberse publicado ayer.... pero nose que pasó que me da error

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  115. Hola compañer@s.
    Soy Irantzu, estudiante de la Unir en grado de educación primaria. Como veo somos muchos los que pertenecemos a la Unir.

    Me gustaría agradecer al grupo de profesores de Didáctica de la Literatura por darnos la oportunidad de conocer este magnífico blog, con tanto detalle en todo, organizado y sobre tod0 con tanta información que nos será muy útil en nuestro futuro como educadores.

    Me gustaría hablar sobre la literatura acerca del holocausto. El holocausto ha sido tratado en multitud de ocasiones en literatura, nos podemos encontrar narraciones más conocidas y otras menos conocidas. Cuando oímos la palabra “campo de concentración” nos vienen a la mente imágenes que se nos quedaron grabadas al ver alguna película que nos estremeció, algún artículo que nos llamó la atención o fotografías encontradas en internet. A mí personalmente se me pone la carne de gallina, me inunda un sentimiento indescriptible, de horror pero a la vez de valentía por todas aquellas personas que pudieron sobrevivir a aquella barbarie gracias a las ganas de vivir y poder contarlo. Gracias a esas personas conocemos hoy en día que es lo que ocurrió.

    A mí un libro que me llegó al alma fue “El hombre en busca de sentido” de Víctor Frankl. Lo leí hace tres años y me llegó muy hondo. Podemos leer estos libros y nos podemos imaginar en alguna medida lo que sufrieron pero nunca podremos sentirlo. Con este libro te das cuenta del sentido que tiene la vida para el hombre, de la fuerza que ejerce nuestro interior, ese sentido que nos ayuda a seguir adelante incluso en las situaciones más horribles. Este tipo de literatura nos ayuda a acercarnos a un poco a todo lo que sucedió. También es cierto que para nuestros jóvenes, los libros deben de ir adecuados a su edad, no podemos incluir literatura con unos sentimientos tan fuertes a alumnos muy jóvenes, no son adecuados y no lo entenderían. Cada edad tiene su literatura específica.

    Al igual que el libro mencionado en líneas anteriores, también me gustaría mencionar “El diario de Ana Frank”. Tal y como se menciona en la etiqueta
    “¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?” Y qué razón tiene. ¿Cómo podemos elegir un libro que ya de antemano nos podemos imaginar que nos hará sufrir? Pues yo creo que un buen libro no tiene por qué ser aquel que te haga reír o que te intrigue, un libro te debe de motivar a no dejar de leerlo hasta el final, te debe de proporcionar algo distinto, que te llene, que te llame desde el interior, que ofrezca riqueza. Cuantas veces lloraríamos con todas las desgracias que ocurren a nuestro alrededor y no nos enteramos.

    A mi “El hombre en busca de sentido” me llenó, me inspiró y me hizo ver la vida con otra perspectiva.

    Un saludo

    Irantzu
    Alumna de la UNIR

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  116. Hola a todos,

    Como he podido observar, no soy la única alumna de la UNIR que va a comentar en este maravilloso espacio, que este fantástico blog nos ofrece dedicado al Holocausto y a tanta literatura para pequeños y grandes que de esa barbarie se desprendió.

    Antes de nada me gustaría comentar que he estado echando vistazos en varias ocasiones a este blog y…creo que me he enamorado un poquillo de él, hasta el punto que me estoy haciendo un guión sobre literatura infantil que creo que me servirá de mucho en un futuro, espero, no muy lejano.


    El “Diario de Ana Frank”, fue el primer contacto que tuve con literatura relacionada con la II Guerra Mundial. Me pareció tan bonito y rompedor, que lo leí algunas veces seguidas, como si esperase que cada final se alargara un poquito más y que Ana acabara contándome lo dichosa que fue su vida, pero desgraciadamente el libro siempre tenía el mismo final. Lo cual me entristecía. Entonces tenía yo unos 12 años y como he dicho anteriormente, esta fue mi primera experiencia literaria con el Holocausto. Un año después vino “Cuando Hitler robó el conejo rosa” (Alfaguara), de Judith Kerr, el cual aguardo con gran cariño desde que cursaba 8º de E.G.B, pues fue en el colegio donde lo leímos y donde yo lo leí por primera vez. Al llegar a la E.S.O eran tantos los libros que nos encomendaban desde el instituto que dejé apartada esta temática. Afortunadamente nunca me olvidé de aquellos libros y fue lo que me hizo seguir leyendo sobre esta etapa tan cruel de la historia.
    El niño del Pijama de Rayas, La niña de la Lista de Schindler, El hombre en busca de sentido, y un par de biografías que me regaló una amiga en un viaje a Polonia han sido algunas de las lecturas realizadas sobre este drama. Y lo que me ha hecho seguir leyendo es querer saber más por la tremenda fuerza de las personas al encontrarse en situaciones tan extremas. Los humanos solemos “ahogarnos en un vaso de agua”, y es increíble ver como muchos de los supervivientes que podrían haber muerto en aquel momento, tuvieron la fuerza de seguir adelante. Incluso estando condicionado como lo estaban los prisioneros dentro de los campos de concentración, podían ponerse espiritualmente por encima de todo el entorno que les rodeaba y ser libres para elegir la actitud personal con la que afrontar la situación y elegir su propio camino. A ellos se les podía arrebatar todo, excepto la última de las libertades humanas que es esa actitud personal ante tal situación, pues no hay palabra adecuada para describir aquello.

    Está claro que un libro de aventuras quizás sea más divertido, pero hay muchísimos valores que pueden desprenderse de cada libro y ayudar a crecer a las personas y si es desde niños mejor aún.

    Para despedirme dar la enhorabuena a la creadora de este blog.

    Un saludo,

    Ana I. Méndez
    Alumna de la UNIR

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  117. En primer lugar quiero felicitar a Ana Mª Navarrete por este magnífico blog. Es una gozada disponer de un sitio con tantos materiales y recomendaciones de calidad.

    Lo que más me ha llamado la atención de esta entrada sobre el Holocausto y, en concreto, sobre el Diario de Ana Frank, son las palabras de Ana Mª: "¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?" Efectivamente, parece contradictorio, pero son dos sensaciones paralelas que nos invaden cuando leemos el Diario de Ana Frank.
    Yo lo leí cuando tenía unos 12 años, y desde luego que su lectura me abrió un mundo casi desconocido para mí: por una parte el tremendo horror al que el hombre es capaz de llegar y, por otro lado, la fuerza sobrenatural que acompaña al ser humano en esos momentos tan terribles. Creo que la lectura de libros como éste, que te hace madurar y crecer en valores, debería ser propuesta a nuestros alumnos y trabajada en clase.

    Digo “ser propuesta” porque, otra cosa que me ha llamado la atención del comentario de Ana Mª, es el hecho de que, de pequeña, no tenían lecturas obligatorias en la escuela. Como ella dice, solamente leían antologías de textos y luego, cada cual se espabilaba si quería leer la obra completa. Creo que en esto deberíamos tomar ejemplo y no obligar a nuestros alumnos a leer aquello que no les interesa. Seguro que dándoles más libertad encontrarían mayor placer a la lectura.

    ¡Gracias de nuevo por el tesoro de este blog!

    Un saludo,

    Mercè P.V. (UNIR)

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  118. Diana Alonso Martín27 de abril de 2013, 2:48

    ¡Hola Compañer@s!
    Mi nombre es Diana y soy compañera vuestra de batallas en este andadura tan maravillosa y a la vez tan dura, que estamos viviendo todos juntos en la UNIR.
    Al echar un primer vistazo en este blog, El cocodrilo azul, cual ha sido mi sorpresa al darme de bruces con la lectura del “diario de Ana Frank”, (pensaba que era la única niña rara de este planeta que le llamaban la atención este tipo de lecturas, con tan solo 13 años). El libro cayó en mis manos por recomendación de una hermana dos años mayor que yo, y también, y como no, por mis ganas de curiosear que es lo que escribía una niña más o menos de mi edad en un diario.
    Yo también tenía un diario, como el de Ana Frank, y creí que mi historia sería como la de ella, y otras muchas niñas de mi edad, tales como, las cosas de los chicos en el cole, las regañinas de mama, las peleas con los hermanos, e incluso, que es lo que haría un fin de semana que me habían prometido fantástico. Pero mi sorpresa fue otra, nada que ver con lo que yo había tramado. Nada mas coger el libro para entablar conversación con él, me encadenaron los acontecimientos que se iban narrando, mis ojos no daban crédito, y mi persecución por proseguir no cesaban, ¿Pero que estaba sucediendo?, no encontraba por ningún lado mi realidad, la realidad de jugar en un parque, la de ir caminando por la calle, la de jugar con mis amigos, en definitiva la realidad de una vida “normal” para mi, de mi vida. Choque con la realidad de una niña muy distinta a mí, vi la realidad de una niña que en un principio supuse que no podía existir, que no podía ser, vi la realidad de una niña con una vida inmerecida, injusta, irreal, en definitiva de un género fantasmagórico del que no podía dar crédito. No lo podía creer, negaba su vida por ser tan irrazonable y tan ridícula. Ana era mi amiga en mi mundo de lectura y quería rescatarla, llevármela conmigo y que viviera en mi casa para que pudiera vivir lo que cada día hacia yo.
    “El diario de Ana Frank” fue a la vez una lectura bellísima y a la vez durísima, que me permitió reflexionar en esos años de mi vida sobre mi momento y la vida de otros niños de mi misma edad.
    Gracias Ana Frank, ¡mi queridísima amiga!

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  119. Buenas tardes, soy Bárbara García, estudiante de la Unir.

    De todas las historias publicadas en el blog he elegido el Diario de Ana Frank.
    Son muchas la maneras en las que se comentado y estudiado lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, documentales, películas y libros.
    Este libro (traducido en 67 idiomas) el que a mi modo de ver más nos acerca a cómo el pueblo judío vivió aquellos acontecimientos.
    Como gran entusiasta de las biografías, recuerdo, siendo apenas un niña, que en cuanto supe de su existencia deseaba leerlo.
    Desde siempre todo lo relacionado con la segunda guerra mundial me había impactado bastante pero aquel libro no sólo relata la historia tal cual sino que la autora era una niña que contaba cómo vivió aquella experiencia.
    Ana Frank, aspirante a escritora, empieza un diario con el fin de publicarlo en la posguerra. En él cuenta cómo ella, sus padres, su hermana y la familia Van Pels pasan dos años escondidos de la Gestapo y cómo dos personas le protegían y suministraban comida.
    La pequeña cuenta la incertidumbre con el que vivían su día a día por el temor a ser descubiertos; asimismo hablan cómo cualquier joven de su edad sobre sus sentimientos hacia un chico Peter (hijo de los Van Pels).
    Además es importante recalcar que tenemos este testimonio y así saber cómo fueron tratados los judíos por los nazis gracias a Otto Frank, único superviviente de la familia no ceso hasta que publicaran el diario de su hija.

    A través del mismo, junto con otras publicaciones y testimonios de supervivientes podemos conocer el egoísmo, superioridad, maldad y por supuesto crueldad de la única criatura que ataca a su propia especie, el ser humano.

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  120. Cuando era niña vi revolotear el libro de Anna Frank por casa porque mi hermano, cuatro años mayor que yo, se lo tenía que leer en el colegio. No tuve la oportunidad o interés en leerlo porque no sabía de qué trataba. Al final no lo leí, pero si El niño con el pijama de rayas. Cuando lo leí por primera vez, no fui del todo consciente del contenido del libro y pasados varios años le di una segunda vuelta al libro. La segunda vez lo entendí, mis nociones de historia eran mayores y comprendí la dureza del libro. Un libro fácil de leer pero con contenidos muy duros dadas las circunstancias. Aún así, los niños son siempre niños y nos muestran sus ganas de jugar incluso en las peores situaciones que nos podamos imaginar con la inocencia que los caracteriza. Tuve la oportunidad de conocer el campo de concentración de Dachau y lo que había leído hizo que pudiera imaginarme de alguna forma la situación de aquellas miles de personas en aquellos barracones llenos de dolor y de sufrimiento.

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  121. Margalida Riera Duran28 de abril de 2013, 2:51

    Hola,
    Mi nombre es Margalida Riera y soy también estudiante de Magisterio de Primaria en la UNIR.

    Lo primero felicitar a Ana Maria Navarrete por este blog tan interesante y con tantas referencias a libros de literatura infantil y juvenil, que creo que nos va a ser de mucha ayuda en nuestro futuro como maestros.

    En segundo lugar, me gustaría hablar sobre mi propia experiencia en la lectura de libros que hacen referencia al holocausto. El primer libro que leí sobre el tema fue El diario de Ana Frank, y al contrario que muchos de vosotros, en esa primera lectura no me enganché a la historia que se narraba. Empecé a leer ese libro sin ser muy consciente de lo que era el holocausto, o de la Alemania nazi. Simplemente fue que el libro estaba en casa, y mi madre me dijo que era un libro muy interesante. Entonces, un día lo cogí y comencé su lectura. Supongo que para entender según qué temas, primero se debe tener conocimiento de ellos, por tanto, en esa primera lectura, me iba preguntando: ¿por qué tiene tanta importancia este libro? No era capaz de imaginar lo que realmente estaba contando esa niña. Pasaron los años, y fui a Amsterdam. Visité la casa donde Ana Frank y su familia estuvieron refugiados y viviendo durante esos años. Fue entonces cuando recordé el libro y fui consciente de lo que realmente me estaba contando en su diario. En ese momento todas las palabras que había leído cobraron un sentido diferente para mí.

    Con este comentario quiero decir, que para poder entender según qué tipo de lecturas, es necesario primero informarse un poco sobre el tema. Posiblemente leí El diario de Ana Frank en una edad demasiado temprana y con poca información al respecto para poder entender la historia real que se escondía detrás de esa lectura.

    Otra experiencia muy distinta fue la del libro El niño del pijama a rayas. En mi opinión, este segundo libro que habla también del holocausto, está escrito de una forma en la que resulta más fácil entender qué pasaba en esos momentos, los sentimientos, los miedos, las difíciles situaciones que se vivían están muy bien explicadas. Supongo que porque quien lo narra vive la historia de lo que está pasando en primera persona, y puede verse cómo va cambiando el sentido de su vida a lo largo del libro.

    En los dos casos los narradores son dos niños, pero como lectura para entender el holocausto, creo que para según qué edades es más conveniente El niño del pijama a rayas. En el caso de El diario de Ana Frank, creo que para poder entender lo que realmente estaba viviendo esa niña, antes se debe conocer toda la historia de lo que estaba sucediendo fuera de su casa, y así entender el miedo que debía tener ella y toda su familia.

    Margalida Riera Duran
    Estudiante de la UNIR

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  122. Buenos días a todas y todos,
    Supongo que a todos nos ha llamado la atención este post y es que seguramente los que no somos expertos en literatura nos es fácil hablar de este libro, ya que es imprescindible leerlo si se quiere entender lo que supuso el Holocausto. Nadie que viaje a Amsterdam deja de visitar la casa de Anna Frank, quieren cerciorarse de que todo aquello que uno había imaginado en el libro existe de verdad, conocer dónde vivían, y que saber que el relato se hizo desde aquel pequeño apartamento donde se escondían de una muerte segura.
    Es verdad, y ya lo han apuntado algunos de mis compañeros, que es un buen libro para ciclo superior de primaria. Yo lo recomendaría en sexto curso, ya que se estudia Europa y la Segunda Guerra Mundial afectó plenamente a éste. También es verdad que esta guerra propiamente no se explica como tema, pero no hay mejor manera de empezar a abrir los ojos a los niños que con lecturas de otros de su misma edad que no han corrido su misma suerte. Sería el caso del "Diario de Anna Frank, así como el pijama de rayas. Yo que trabajo como maestra en una escuela de primaria, en concreto en 5º curso, puedo afirmar que casi unos 2/3 partes de la clase conoce el holocausto, conoce, el niño del pijama de rayas, no tanto Anna Frank. Esto es debido a que todos han visto la película, pero casi ninguno se ha leído el libro. Estaría bien empezar al revés.
    Personalmente de pequeña no leía mucho, y empecé a valorar la lectura cuando, viajando con mis padres, necesitaba hacerlo para conocer las historia reales de un país. Ahora soy adicta a la lectura. Creo que a los niños les puede pasar igual. Hay que motivarlos con diferentes temas para que ellos se introduzcan a este mundo tan rico y que te hace libre. Deberíamos dejar leer lo que más los interese, sin ningún prejuicio. Sólo de esta manera la lectura los enganchará, no hay otra fórmula. Con los años se irán interesando por otros géneros, seguro.

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  123. Ante todo debo decir gracias por compartir estas experiencias literarias. Su lectura es amena y gratificante, gracias a la claridad expresiva y su sencillez. Las entradas del blog dan una orientación magnífica para poder navegar en el mar de libros que existen y poder así mejorar la selección de las obras literarias a la hora de trabajar un texto educativo o simplemente disfrutar con la lectura.

    Como otros compañeros que han comentado, también soy estudiante de “Didáctica de la literatura” de la Unir. Gracias a esta asignatura he tenido el placer de conocer este blog, y lo digo sin intención de “hacer la pelota”. La escuela o en este caso la universidad se erigen como mediador para que los potenciales lectores nos encontremos con el arte literario.

    La entrada del “día del holocausto” me llamó la atención porque actualmente estoy leyendo un libro relacionado con la segunda guerra en Alemania. Se trata de “La ladrona de libros”, con el título original en inglés The book thief, del australiano Markus Zuzak (2005), obra literaria infantil y juvenil donde el relator es “la muerte” que describe los momentos de una niña y su afición por los libros en un escenario de una familia pobre alemana en tiempos de Hitler.
    Este libro lo comencé a leer por recomendación de mi esposa (otra gran mediadora entre la literatura y yo – la familia) y lo estoy leyendo en su versión en inglés, con lo cual también resalto su carácter utilitario para consolidar y profundizar mi aprendizaje del inglés. Es decir que a la vez que aprendo inglés, la lectura me permite a través de su trama y temática disfrutar de la recreación del mundo que el autor nos quiere contar.

    Es mi opinión que esta capacidad del lector de recrear un mundo nuevo, desconocido físicamente ya que no puede vivirlo de manera directa y tangible, es la herramienta formativa principal que nos ofrece la literatura. A través de la lectura traspasamos las fronteras físicas de nuestro mundo y alcanzamos otros mundos nuevos donde se cuestionan los conocimientos e ideas del lector, que según su experiencia, edad y maduración personal será capaz de comprender mejor los elementos de su realidad que se reflejan en ese mundo nuevo.

    Por eso es importante ayudar a desarrollar el hábito lector. En este sentido los docentes tienen en sus manos la responsabilidad de realizar, con criterio adecuado, la selección de obras literarias para el disfrute de los estudiantes.
    Dentro de todos los textos que circulan y llegan a manos de los lectores diré que los hay de todas las calidades y para todos los gustos. Con respecto a esto, escuché hace pocos días en una entrevista en la radio que le preguntaban al escritor John Banville sobre qué pensaba de que la gente leyera literatura de dudosa calidad, a lo que Banville respondió que le daba igual, que lo importante era que leyeran. Supongo que esto es cierto, justamente porque esa lectura es la puerta al encuentro con la literatura y a su vez al encuentro con los aspectos de la realidad que nos configuran y completan.

    Saludos.
    Gonzalo Onco

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  124. Buenas tardes,
    Compruebo que como muchos compañeros míos de la UNIR he escogido esta entrada en el blog. Es evidente que el Diario de Ana Frank es un gran clásico de lectura en nuestra infancia. Me impactó muchísimo de pequeña y con los años he ido viendo el mismo efecto en los niños que lo han ido leyendo.
    Ahora, sin que nunca me hubiera parado a pensar en ello, me doy cuenta que he leído varios libros relacionados con esta temática…recuerdo el Profesor de Música nombrado aquí y el Niño del pijama de rayas, leí el Violin de Auschwitz de Maria Àngels Anglada que también relata la vida en el campo de concentración. El libro que leí el curso pasado en la asignatura de Educación Personalizada, el Hombre en busca de sentido de Viktor E. Frankl me impactó muchísimo ya que se trata desde del punto de vista de este psiquiatra que luchó físicamente y psicológicamente y aunque tenia más conocimientos sobre la psique humana que la mayoría de sus compañeros en el campo de concentración sufrió incluso más. Este libro está enfocado al público adulto pero es altamente recomendable ya que te da lecciones de vida.
    A parte de la literatura, de la cual muchísima de ella que se ha llevado al cinema de forma excelente (el mismo Niño en pijama de rayas), hay películas que también han marcado nuestras vidas ( La vida es bella de Bella, El Pianista o la Lista de Schindler). Sé que estamos en un blog de literatura pero muchas veces después de la propuesta de un libro en clase se puede visionar una película del mismo libro o temática y crear un coloquio (en este orden o al revés).
    Como comentario final quería mencionar que después de leer libros y ver películas sobre el holocausto había construido una idea personal a través de los sentimientos y experiencias que me habían aportado ambas fuentes. El año pasado fui a Berlín y conocí más de cerca la historia, y vi detalles, sitios….todo esto mezclado con la idea o conocimiento que ya tenia formado se puso a flor de piel y realmente noté emociones muy fuertes. Realmente me di cuenta que a través de una buena lectura puedes notar y experimentar realidades.

    Muchas gracias,
    Gisela Solà

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  125. Hola a todos.

    En primer lugar me gustaría dar las gracias a Ana María Navarrete por este estupendo Blog, ya que de una forma amena y clara nos acerca a la literatura infantil y juvenil. Faltan muchos blogs como este.

    Al igual que muchos compañeros, soy también estudiante de la UNIR y, aunque he llegado a este blog de forma dirigida, es una satisfacción el haberlo descubierto. Además, una de las mayores satisfacciones ha sido descubrir esta entrada, ya que además de la literatura infantil y juvenil se comenta otro de las temas que más me interesan: el holocausto.

    Me parece que recordar la historia no es algo que debiera ser opcional, sino un deber de la sociedad. En este sentido, la literatura propuesta me parece muy acertada para acercar a los más jóvenes a este horrible episodio de la humanidad de una forma asequible y cercana para ellos, aunque dura y cruel a veces.

    De entre los libros comentados decir que los primeros que leí fueron Cuando Hitler robó el conejor rosa y En la Batalla de Inglaterra, aunque, por avatares del destino, los leí en orden inverso (lo cual, para mí, tampoco estuvo mal, ya que me identificaba más cuando los leí con la Anna de la Batalla de Inglaterra que con la del conejo rosa).

    Además de muchos libros de historia, de novelas basadas en la Segunda Guerra Mundial y de literatura sobre el holocausto, todos dirigidos al público adulto, el último juvienil que me leí, hará ahora unos dos años, fue El niño con el pijama de rayas. Para mí fue una lectura de carácter ambivalente.

    En primer lugar, su lectura no me conmovió como los editores proclamaban que lo iba a hacer. De hecho, el libro me dejó un tanto indiferente; pero por otro, creo que la razón de ello fue que, quizá, la lectura está más dirigida a un público más joven, menos "baqueteado" y más abierto y "virgen" a este tema y este tipo de lectura. En ese sentido sí que aprecié su valía.

    Por todo ello, pienso que esta entrada es de plena actualidad y que, salvando las distancias, debería hacernos reflexionar sobre todo lo que está pasando actualmente "en nombre de la crisis". Así pues, iniciar a los jóvenes en esta lectura es, además de necesario, un regalo para el sentido literario, aunque, como dice Ana María, a veces duela y guste al mismo tiempo.

    Un saludo.

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  126. Didáctica de la literatura:
    El cocodrilo azul.
    He elegido el día internacional del holocausto.
    ¿Por qué he elegido este tema?, porque a mí también me marco desde muy pequeño. Recuerdo que llegado de un viaje de colegio de Andorra de esquiar, después de cenar, me puse a ver con mi madre una película, era en blanco y negro, yo rogaba que la quitase, que era muy vieja, pero no me valió de nada y bueno, como no tenía sueño empecé a verla. Acabe llorando a lágrima viva, tapándome para que mi madre no se diera cuenta. Esa película me marco para siempre. A partir de ahí, comencé a informarme y leí libros cuyo títulos son los mencionados en el cocodrilo azul. El niño del pijama de rayas, el diario de Ana Frank, etc.
    Desde ese momento me identifique con esas personas, hay que luchar por tus valores y por lo que te gusta. Toda esa gente lucho por su vida, por las vidas de los demás y son reconocidas como héroes en tiempos de guerra. Esa lucha es el espejo de lo que debemos hacer nosotros en estos tiempos que corren hoy en día, seguir luchando por lo que nuestros abuelos y bisabuelos consiguieron a causa de su propia vida.
    Estos libros son sinónimos de lucha, y yo quiero luchar por los derechos que tenemos y que no vamos a dejar que nos quiten. La educación, la sanidad, todo aquello que nos costó sudor y lágrimas y hoy nos están quitando.
    Por cierto la película que aquel día vi, como me imagino, habréis averiguado, es
    “La lista de Schindler”

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  127. Hola a todos,

    Mi nombre es Gema Santos, yo también soy estudiante de la Unir y quiero ante todo felicitarte por el blog que me parece muy bello y necesario para los que nos gusta leer.

    Quería comentar mi experiencia personal en referencia a la literatura sobre el Holocausto porque me sucedió de alguna manera algo parecido que a ti y es que el libro El diario de Ana Frank se lo mandaron a mis padres a casa por equivocación los de Círculo de Lectores.
    Aquel libro pasó a formar parte de la estantería de mi casa sin más porque no sé bien el motivo, seguramente sería para que yo lo leyera, no se devolvió. Un día mirando los libros de la estantería lo cogí y me llamó la atención la cara sonriente de Ana en la portada y lo empecé a leer pensando que era un libro sobre una colegiala. A medida que iba avanzando en la lectura me iba dando cuenta de que aquel libro me iba a impactar y a cambiar para siempre. Sentí eso mismo que dices en tu blog Ana María, que disfrutaba leyendo aquellas páginas llenas de horror y dolor, y me sentía cruel, pero estaban tan tiernamente escritas, con aquella sinceridad y complicidad con la que se escribe en un diario escrito para una misma…que no pude dejar de leer. Me hizo pensar en el poder sanador de la lectura y la escritura puesto que para Ana Frank las lecturas, sus estudios, fueron su medicina para lograr superar de alguna manera su reclusión. Me impresionó ser testigo en primera fila de sus sentimientos, de cómo su pensamiento y corazón maduraban a golpe de dolor y miedo.
    Ana Frank me hizo interesarme por el holocausto sobre el que nunca había reflexionado seriamente con anterioridad. Leí documentación sobre el tema y descubrí otro libro que me ha marcado y es El hombre en busca de sentido de Víctor Frankl.

    Este libro me ha regalado una idea que ojalá todos pudiéramos hacer vida y es que precisamente en las peores circunstancias, en las más duras y difíciles circunstancias, el ser humano entiende que el sentido de la vida no puede ser uno mismo, sino que el sentido de la vida tiene que buscarlo en la trascendencia, en salir de uno mismo y entregarse a los demás. En eso estriba la felicidad ,en descubrir que estamos hechos para el amor y que la manera de amar es la entrega total de uno mismo a los demás, independientemente de las circunstancias externas.

    No hay horror peor que el de no ser amado y el de no saber amar.

    Gema Santos Avilés

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  128. Francisco Navarro29 de abril de 2013, 5:11

    Esta entrada de Ana María Navarrete en su blog el día 27 de enero, día internacional en conmemoración de las víctimas de Holocausto, ha llamado mi atención porque, al igual que cuenta ella en su post, mi primer acercamiento a lo trágico acontecimiento del Holocausto se produjo a través del testimonio escrito de una adolescente de 15 años, que en su diario dejó constancia de aquel triste suceso. Años después, este testimonio se convertiría en libro, y junto a otros, en la voz que resuena en la conciencia de millones de personas para recordarnos este lamentable episodio de la historia de la humanidad. Este libro del que hablo es El Diario de Ana Frank.

    Todavía recuerdo la primera vez que leí El Diario de Ana Frank. Era la primera de un conjunto de cuatro lecturas obligatorias que teníamos que realizar para ese trimestre, y, como toda lectura que va seguida de la palabra obligatoria, para mí constituía la primera estación de un vía crucis de tormento y aburrimiento que el destino me tenía deparado para ese trimestre. Quizá este sea el motivo por el que aún hoy sigo manteniendo un odio mortal hacia alguno de los libros que me tocó leer en aquella época. Por suerte, este no fue el caso de El Diario de Ana Frank. Su lectura me llevó un par de semanas y constituyó mi primer acercamiento a un testimonio personal de una víctima del holocausto nazi. Y a pesar de que mi conocimiento de aquel aciago acontecimiento histórico era bastante superficial, su lectura me causó una profunda impresión, en la que la tristeza y dolor se entremezclaban con la rabia.

    Con el paso del tiempo y con un conocimiento más profundo sobre aquel genocidio, he vuelto a releer El Diario de Ana Frank en varias ocasiones. En todas ellas me sorprende la claridad de pensamiento con la que una adolescente de 15 años describe la realidad histórica de unos acontecimientos terribles y despreciables, que padecieron más de seis millones de personas a manos de un régimen demencial e inhumano. Su testimonio supone un zarandeo a la conciencia de todo aquel que lo lee, evitando que caigan en el olvido hechos tan lamentables, y sirviendo para concienciar a las generaciones futuras con el fin, claro está, de evitar que se produzca en el futuro acontecimientos similares a los del Holocausto.

    Ana María Navarrete al final de su post da un pequeño listado de libros juveniles e infantiles, referentes al tema del Holocausto, que han tenido una gran aceptación. Por todo ello, creo que en la literatura infantil y juvenil debe de tener un hueco la narrativa histórica que sirva para sensibilizar y hacer reflexionar a los jóvenes lectores sobre los acontecimientos más significativos de la historia de la humanidad. En ella debe tener un lugar destacado la transmisión de la memoria histórica del Holocausto, la cual requiere de una labor pedagógica que valla más allá de la mera transmisión de información, en la que se resalten valores que enfaticen el respeto a culturas diferentes, el respeto a la convivencia pacífica y al enriquecimiento que supone dicha diversidad para nuestra sociedad.

    Un saludo,
    Francisco Navarro

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  129. Hola! Yo también soy estudiante de la UNIR.

    He elegido El apartado del Día Internacional del Holocausto ya que creo que tuvo mucha repercusión en la vida de mucha gente. Los nazis en pro de una raza superior, pisotearon, humillaron, violaron, mataron,… e hicieron todas las barbaridades impensables con los judíos, lo cual ni se ha olvidado ni se olvidará.

    Yo no he leído el Diario de Ana Frank pero me leí el libro de El niño del pijama de rayas y me pareció una historia triste a la vez que bonita. La historia entre los dos niños nos demuestra que los niños son muy inocentes y que todo lo cogen como un juego. La amistad de estos niños sobrepasa las diferencias culturales.

    El niño del pijama de rayas es un libro muy fácil de leer, ya que engancha desde el principio hasta el final.

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  130. ¡Buenas tardes!
    Como los últimos comentarios, soy estudiante de la UNIR.
    De todos los apartados éste es el que más me ha llamado la atención, lo he elegido porque me parece importante conocer la historia tanto nacional como internacional. Aprovecho a mencionar un comentario de un compañero que he leído antes con el que estoy totalmente de acuerdo “recordar la historia no debería ser opcional sino un deber de la sociedad”. Recordarla en forma de lectura me parece un complemento perfecto a las clases de historia ya que te mete en la trama sin darte cuenta y tal vez te enteras mejor de la historia que si te la cuentan.

    Hace bastante tiempo que me leí el libro al que haces referencia el Diario de Ana Frank y recuerdo que me dejó impactada. Pero he de decir que me llamó más la atención el libro del Niño de pijama a rayas, debe ser que lo leí más tarde y estaba más enterada de la historia del holocausto. Con la película de La vida es bella me pasó prácticamente lo mismo que con el libro del Niño de pijama a rayas, me pareció una historia tremenda, que me hizo pensar mucho sobre la fuerza interior que tenían las personas en la película, y la inocencia de los niños del libro.

    Creo que lo más importante de la lectura, igual que en otras muchas cosas, es que sea voluntaria y no impuesta, ya que no es lo mismo hacer las cosas porque te gustan a que te obliguen a hacerlas.
    Como todos mis compañeros, agradecida por darnos a conocer este blog.

    Un saludo!
    Kika.

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  131. Buenas tardes a todos,
    Me llamo Ander y como he podido leer hay muchos compañeros mios de la UNIR por aquí.
    Me parece muy interesante esta entrada sobre el Holocausto y sobre el libro "Diario de Anna Frank". La verdad que a mi siempre me ha interesado todo lo referido al Holocausto y a la barbarie nazi, de hecho uno de los primeros libros que leí lleva por título "Holocausto", pero ahora mismo no recuerdo quien era el autor. Era un libro extenso en el que se narraba todo lo acontecido en la segunda guerra mundial y me engancho de lleno. Posteriormente leí el "Diario de Anna Frank" y "El niño del pijama de rayas", que también me parecieron super interesantes, dos historias que nos demuestran lo crueles que podemos llegar a ser las personas.
    Creo que todo este interés que siempre he tenido sobre el tema de la alemania nazi puede ser porque siempre me ha gustado la historia, y aquí, en el País Vasco, tuvimos hace muchos años (76 nada menos) un bombardeo que marcó nuestra historia. Y desde que conocí lo sucedido en Gernika, siendo un niño, y al conocer que lo realizaron los alemanes pues me entró el gusanillo de saber todo lo que sucedió en la segunda guerra mundial, y de ahí mi interés en leer libros relacionados con el tema.
    Un saludo,
    Ander

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  132. Buenas tardes a todos,

    Mi nombre es Rocío, y soy estudiante de Educación Infantil en la UNIR.

    En primer lugar quería felicitar a Ana María Navarrete por este maravilloso blog sobre la literatura infantil y juvenil, cuyo descubrimiento me está resultado sumamente interesante, tanto como profesional, como estudiante y sobre todo como entusiasta lectora.

    La verdad es que no me ha costado mucho decidirme sobre la entrada que quería comentar, por dos razones, por dos razones. La primera de ellas es que soy una apasionada seguidora de todo aquello (libros, películas, documentales, artículos, etc.) que me permita profundizar y conocer todo lo sucedido durante Holocausto, y la segunda porque el Diario de Ana Frank es uno de mis libros preferidos. Lo leí en la adolescencia, recuerdo que me lo prestó una gran amiga y que me lo leí en un par de días, aprovechando cada rato que tenía libre, ensimismada y atrapada por este maravilloso, tierno, desgarrador y conmovedor testimonio de una adolescente sobre el horror del holocausto y la persecución nazi a los judíos, pero también sobre la enorme fortaleza y resilencia del ser humano ante la desgracia y la adversidad. Me sentí muy identificada cuando leí la entrada de este blog, recordando las innumerables veces que la lectura de este libro me hizo llorar y al igual que Ana María, preguntarme “¿cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?”. Esa misma sensación volví a tenerla con otros libros como El hombre en busca del sentido y El niño con el pijama de rayas.

    Tras la lectura del Diario de Ana Frank se despertó en mí un enorme interés por todo lo relacionado con la historia del Holocausto, como os comentaba antes, no desde una perspectiva morbosa y de curiosidad, sino como una necesidad y un deber por no olvidar, por recordar y honrar la memoria de las víctimas.

    Así una de mis primeras visitas en Amsterdam, fue a la Casa de Ana Frank, y recuerdo emocionada como recorrí aquella buhardilla en la que se escondió nuestra pequeña escritora, sobrecogida por sus relatos, recordando las experiencias y emociones descritas en el libro, y sintiendo que su recuerdo y su memoria estaban en cada rincón y cada estancia que recorría.

    Igualmente sobrecogida y conmovida me sentí cuando visité en Berlín El Monumento a los judíos de Europa asesinados, tanto que durante mi recorrido por el museo subterráneo, tuve en varias ocasiones el impulso de escapar. Es duro enfrentarse al dolor, la barbarie, el drama y la crueldad, pero maravilloso y necesario conmemorar, y mantener viva la memoria de las víctimas, y sobre todo reflexionar sobre las consecuencias, para que algo así no vuelva a suceder.

    Bueno creo que debo finalizar mi intervención, porque como os he dicho, el tema me apasiona y corro el riesgo de escribir y escribir hasta aburriros. Os dejo para terminar una maravillosa frase de Viktor Frankl.

    “Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.”

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  133. ¡Hola a todos! Soy Mª Teresa Navarro Cartagena alumna de Educación Primaria de la Unir.He descubierto este blog gracias a un trabajo que tengo que realizar y pienso que volveré a participar por lo interesante que es.
    Lo que más me ha llamado la atención sobre los libros presentados es el Diario de Ana Frank ya que es un libro que me leí hace muchísimos años cuando era una adolescente y realmente me gusto y me impresionó bastante. Además pienso que este libro debería de ser una lectura imprescindible para los alumnos que estén estudiando la historia de la II Guerra Mundial. El holocausto debe ser recordado para que hechos como los sucedidos no se vuelvan a repetir. El Diario de Ana Frank es único, ya que refleja la vida de una familia en condiciones desesperadas contada a través de los ojos de una adolescente y en esas páginas lo que más me llamo la atención cuando las leí es que siempre hay esperanza. La maravillosa confianza hacia el futuro de los jóvenes se nota en muchos detalles de la historia. En efecto, más que un libro sobre el holocausto es un relato sobre la capacidad humana de sobrevivir adaptándose a toda clase de circunstancias.
    Desde el punto de vista didáctico quiero remarcar que sería más útil para la formación de los estudiantes profundizar en cómo vivía la población civil en tiempo de guerra que en analizar los eventos bélicos ya que la mayoría somos ciudadanos y sólo unos pocos son militares.

    Un saludo




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  134. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  135. Hola primeramente presentarme soy Albert estudiante de la Unir. Este apartado es el que más me ha llamado la atención. El mundo del holocausto formará por desgracia parte de la historia, a veces parece como algo muy lejano o simplemente irreal pero la realidad muchas veces supera con creces la historia de ficción más barbarie. El holocausto y las guerras tienen que ser recordados para que hechos como los sucedidos no vuelvan a repetirse. Está claro que si el presente tratara de juzgar el pasado, perderíamos el futuro tal como dijo Winston Churchill pero tenemos que aprender del pasado para crear el futuro. A pesar de todo lo comentado, el holocausto tiene aspectos positivos si se quiere decir así, como historias de superación e supervivencia, valores e ideales, transcendencia e mundos interiores, y sobretodo ni que parezca paradójico ¡esperanza! Algunos de estos valores o ideales los encontramos en celebres adaptaciones cinematográficas o libros. Los dos libros que más me cultivaron fueron “El hombre en busca del Sentido” y “El diario de Ana Frank” estos dos libros aportan valores muy importantes para nuestro mundo contemporáneo el cual está necesitado de valores.
    Aún me acuerdo del primer día que tuve en mis manos el Diario de Ana Frank, lo obtuvo mi hermana mayor de la biblioteca yo era muy pequeño doce, trece años más o menos la misma edad que la protagonista del libro. Recuero el impacto que causo en mí, me despertó mucha curiosidad todo y saber en todo momento que la historia no acabaría muy bien. La tristeza te invade todo el cuerpo. Recuerdo que conmovió zonas muy profundas de mí espíritu y de mí conciencia y si lo volviera a releer lo volvería hacer. Despertó muchos y diferentes sentimiento. Es un relato sobre la capacidad humana de sobrevivir adaptándose a toda mena de circunstancias siempre sin perder la esperanza. Muy recomendable para concienciar a futuras generaciones y evitar que caigan en el olvido los millones de víctimas del holocausto.

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  136. Hola, soy Maitane estudiante de educación primaria de la UNIR.
    Primeramente me gustaría explicar mi decisión por este tema. Siendo una niña leí Cuando Hitler robó el conejo rosa, en mi caso sí que fue lectura obligatoria y me encantó. Tengo especial recuerdo de ese libro y aún lo conservo. Después he leído El niño del pijama de rayas y por último El hombre en busca de sentido de V. Frankl. Me resulta curiosa la reflexión de Ana María Navarrete ¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo? A mí también me llamaba la atención que la gente disfrutase con este tipo de lecturas, sin embargo mi opinión ha ido cambiando en medida que leía libros relacionados con el tema. Mi primera lectura, Cuando Hitler robó el conejo rosa cuenta la historia de una familia judía en medio de la llegada al poder de Hitler. Es una historia enternecedora y narrada sin demasiada crueldad. Después El niño del pijama de rayas me mostró de manera más cruda la realidad en un campo de concentración. Pero ha sido en mi último libro, El hombre en busca de sentido donde he encontrado el sentido de leer disfrutando y sufriendo. Cuenta la historia de un psicoanalista en un campo de concentración, que analiza toda clase de actitudes tanto suyas como de otros compañeros. De ese modo he llegado a disfrutar de una lectura tan dura, en la que a pesar de las circunstancias logran disfrutar de pequeños detalles de la vida, insignificantes a veces en el día a día, pero importantes para un recluso condenado a morir. Por eso me parece una lectura rica que ayuda y alimenta nuestra experiencia. Porque nunca nos hemos visto en situaciones tan extremas como para valorar una confesión de un amigo o un beso de buenas noches o un cuídate antes de salir de casa. Esas son las razones por las que me parece importante leer y vivir este tipo de experiencias.
    Por último me gustaría hacer una pequeña reflexión acerca de lo cruel del holocausto y lo importante de saber y conocer sobre ello, para que este tipo de atrocidades no vuelvan a suceder nunca.

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  137. Como estudiante de la UNIR y de la asignatura de Didáctica de la Literatura en educación primaria me gustaría comentar, siguiendo la temática de hilo, un libro que leí hace años en los últimos cursos de EGB.
    “El otro árbol del Guernica" es una obra del escritor Luís de Castresana, en la cual nos explica la vida de un grupo de jóvenes estudiantes que durante la Guerra Civil española son enviados a varios colegios del extranjero para librarlos de la cruel violencia del conflicto bélico y a la vez para que pudiesen continuar sus estudios. El grupo de estudiantes españoles en el que se basa el relato, siente nostalgia de su tierra, crecen recordando el fútbol, su pueblo y sus costumbres. Allí conocen el dolor de la separación y el amor. Allí esperan una noticia que se retrasa continuamente: "la guerra ha terminado".
    Aunque no he tenido la oportunidad aun de impartir literatura en primaria recomendaría la lectura de este a alumnos de 6 de primaria ya que personalmente la temática alrededor del Holocausto es una nueva experiencia y vivencia para ellos desconocida.

    Un saludo.

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  138. Buenos días Ana,

    Soy Oiana, una alumna de Unir que está cursado las últimas tres asignaturas del Grado de Educación Primaria. En la asignatura de Didáctica de Literatura nos han invitado a conocer tu blog y la verdad es que me alegro mucho de haber conocido un recurso tan completo, quería felicitarte por el gran trabajo que has hecho y sigues haciendo, y agradecerte que compartas con nosotros tu conocimiento y tus palabras.

    Sinceramente, creo que es posible leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo. Personalmente, el libro sobre el Holocausto que más me llegó al corazón fue el del austríaco Viktor Frankl El hombre en busca del sentido. Cuando lo terminé y reflexioné acerca de la lectura sentí que crecí enormemente, fue una lección sobre el arte de vivir.

    En los relatos de Frankl observé que los prisioneros de los campos de concentración querían vivir aunque la situación en la que se encontraban era un infierno, un sufrimiento omnipresente. Los prisioneros fueron capaces de crear una nueva actitud ante la vida, intentaron dominar el arte de vivir empleando la apatía emocional, el humor, etc. Es asombroso cómo fueron capaces de “integrarse” a semejante situación, para mí, todo esto fue un gran ejemplo.

    En mi opinión leer libros de este tipo es una manera de crecer, se transmite la importancia de la actitud ante la vida de uno mismo, algo imprescindible para gozar de salud, para vivir y ser feliz. Al leer este tipo de libros el amor y el humor cobran una especial importancia, se convierten en dos herramientas necesarias para luchar contra el sufrimiento, o mejor dicho, para entender el sufrimiento y cómo no, para conseguir la paz interior, la grandeza espiritual, algo extrapolable a cualquier tiempo.

    Por último, quería recordar las palabras de Nietzsche: “quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo”

    Gracias Ana,

    Oiana

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  139. Hola, soy Elena y soy estudiante de la Unir. He estado mirando el blog y me parece muy interesante, en especial me ha gustado esta entrada de blog referente al holocausto sobre todo por la cantidad de bibliografía que proporcionas que me parece muy interesante para trabajar éste tema en la escuela.
    Cuando estuve en el instituto nos hicieron leer el libro de Anna Frank, para mí fue un gran descubrimiento e hizo despertar mi interés por esta etapa tan dura de la historia. Me impactó mucho lo que se relata en el libro, el miedo que pasaron y lo bien que lo relata una chica tan joven como Anna Frank. Hace poco tuve la oportunidad de visitar la casa donde vivió Anna y su familia en Ámsterdam. Fue una experiencia muy interesante, recordé como Anna explicaba cómo era la casa y realmente era exactamente cono se decía en el libro, entrar en esa casa te ponía la piel de gallina.
    Para terminar mi intervención y centrándome en la parte educativa de este tema, sólo decir que pienso que el tema del holocausto se puede tratar en los últimos cursos de la primaria con mucha delicadeza porque es un tema muy duro pero muy interesante que puede despertar el interés por conocer la historia en nuestros alumnos. Además es un tema del cual disponemos de mucho material audiovisual y mucha bibliografía, simplemente debemos utilizar el material adecuado a la edad de nuestros alumnos.

    Gracias
    Elena

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  140. Buenos días,
    Soy alumna de la Unir, gracias a la asignatura Didáctica de la Literatura Infantil he podido conocer el blog.
    A pesar de que sólo tenía que ojear la etiqueta Historia me he dado una vuelta por las demás etiquetas y he de decir que el blog es un recurso muy útil e interesante.
    Esta entrada me encanta, de hecho me he leído el Diario de Ana Frank, Lo es, El niño del pijama de rayas, El hombre en busca de sentido y he visto películas como La vida es bella que tratan del holocausto y como las personas hacían por sobrevivir, por buscarle sentido a la vida, aferrarse a algo para seguir adelante.
    El profesor de música al igual que El niño del pijama de rayas y El diario de Ana Frank me parecen películas adecuadas para el tercer ciclo de primaria, para que tengan conocimiento sobre la historia del holocausto y también para inculcarles unos valores de solidaridad, compañerismo, empatía, esfuerzo… entre otros.
    A los niños también se les puede mostrar los dibujos realizados por los niños que vivieron el holocausto y que muchos de ellos sobrevivieron y se hicieron famosos por sus dibujos, hay que sacarle el lado positivo a las cosas.
    El holocausto de la Segunda Guerra Mundial es un tema difícil para explicarle a un niño, pero nos podemos apoyar además de las explicaciones en películas, libros, documentales… desde mi punto de vista es un tema que toca muchos ámbitos, a partir de este tema además de lo anteriormente dicho podemos enseñar a los niños la importancia de la tolerancia y el entendimiento cultural.
    Saludos.

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  141. Hola Ana María,
    ante todo felicitarte por tu blog. Es increíble la cantidad de post que has escrito, y lo bien que nos van a ir a los padres, futuros maestros y a cualquier persona interesada en la literatura en general.
    Hace tiempo que buscaba algún blog como este, así que gracias de nuevo por la de comentarios, recursos, libros propuestos, etc. Hace poco más de un mes que he sido madre, así que me va a ir genial .
    Más que en el Holocausto, me gustaría centrarme en el tema de las lecturas obligatorias. Siempre he sido una gran lectora, pero ha sido más por gusto que por imposición. En la biblioteca del colegio te asesoraban un poco, pero a medida que tu apetito lector crecía, la selección del libro dependía más de tu propio criterio.
    Por el contrario, en el instituto vi a muchos compañeros que por culpa de las lecturas obligatorias aborrecieron la lectura en general. Hay que tener mucho tacto con esto. Pienso que es un tema demasiado importante como para tratarlo de una manera tan “agresiva”.
    Creo que lo mejor sería hacer un “estudio personalizado” de los gustos propios de cada niño/adolescente y proponerle lecturas de temáticas concretas que se ajusten a ello. De esta manera creo que poco a poco irán ampliando sus horizontes y acabarán por leer grandes obras de la literatura.
    Pero si se obliga a un no lector a “comerse” “Veinte mil leguas de viaje submarino” de buenas a primeras, seguramente conseguirás que nunca más vuelva a coger un libro por voluntad propia.

    Carol Menéndez del Val

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  142. Buenas tardes,
    Soy Ana Rosa Hualde Uriz, alumna de la UNIR y gracias a la asignatura he podido conocer su interesante blog.
    Leyendo su entrada he rememorado mi infancia. Recuerdo que yo también elegí un libro de la librería que no era muy recomendable para mi edad, pero me enganchó y seguí leyendo toda la serie, y llorando y sufriendo con los personajes.
    Uno de los libros que he leído recientemente referido al holocausto es "El hombre en busca de sentido" de Viktor Frankl, un libro diferente, pero que me gustó mucho. Así mismo, recuerdo un viaje que realicé hace un par de años a Alemania, en el que pude conocer un campo de concentración. Nada más pisar aquel lugar, vinieron a mi mente cientos de personas que desgraciadamente tuvieron que pasar por aquel lugar y realmente fue terrible. Ver donde dormían, donde se lavaban (si podían), donde morían... fue espeluznante.
    Finalizo mi intervención, llevando este tema a la práctica educativa. Creo que estos temas tan duros, deben ser llevados al aula en el tercer ciclo de primaria, ya que son contenidos difíciles de asimilar y que serán más fáciles de entender cuando el alumno tenga un grado de madurez mayor.

    Gracias.
    Ana Rosa Hualde

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  143. Buenas Ana:
    Me ha gustado mucho conocer este rinconcito lector para poder perfeccionando mis aficiones hacia la lectura, las cuales por mi falta de tiempo dejo abandonadas. Durante mi infancia y mi juventud he experimentado momentos y tengo sensaciones personales positivas de mi etapa como lector de libros. A la vez en mi crecimiento los curas franciscanos que me obligaban a leer, no me dieron la libertad de elegir que tipo de libros me interesaban, era una obligación. El procedimiento era leer poesías, novelas, textos latinos, literatura clásica…de forma obligatoria. Pero no se tenía en cuenta las características de la persona ni las inquietudes lectoras del alumno, por lo que la pasión por leer despertaba en muy pocos niños. En casa los deberes de la escuela, y mi afición hacia el deporte me dejaban poco tiempo, para estos menesteres. Más que una ilusión por leer, era una obligación algo rutinaria basada en la rutina premio\castigo.
    A nivel personal he elegido comentar el tema del Holocausto porque este tipo de temas históricos siempre me han interesado, ya que sus repercusiones durante todas las épocas han sido impactantes y duras. A nivel familiar los brotes nazis influyentes en el franquismo español han pesado de forma negativa sobre mi familia, los recuerdos y mis experiencias por lio que a los míos atañen no son muy buenas. Las palabras como fosa séptica, común, cámara de gas, raza área… me producen horror. Es un tema que el niño cuando esta empezando a madurar debe empezar a leer, o por lo menos darle la libertad de hacerlo, y no tenerlo engañado y hacerle creer una realidad falsa o manipulada con en mi colegio hacían, que no se correspondía con la historia verídica.
    Gracias a Dios y al desarrollo social, político cultural, intelectual,… cada vez hay menos países que sufren estas atrocidades por lo menos en el mundo de occidente, existen otros mecanismos para luchar por el desarrollo y el bienestar general, no selectivo. En países menos desarrollados todavía perviven modelos políticos muy semejantes a estos por desgracia, no hay pena más grande que privar a una persona de su libertad de elección.
    Volviendo ala lectura de este tipo de libros creo que se deben ir introduciendo en los niños de forma paulatina y gradual conforme se vaya desarrollando. No se debe manipular la historia ni contarla en función de intereses, la realidad esta ahí y debe ser explicada como fue. La pasión lectora no debe frenarse de ahí que la libertad juega un rol decisivo. La lectura frecuente y abundante debe aproximar a las personas al mundo real, desarrollar su capacidad crítica, reflexiva, análisis, desarrollo de juicios de valor, morales…, con el fin de que el conocimiento se vaya afianzando y perfeccionando. El lector debe tener mecanismos de interpretar la lectura y aplicarla al mundo en el que vive para tomar decisiones, lectura como mecanismo de construcción intelectual.
    El niño debe ir poco apoco marcando sus pautas, destino, su ser, estar… La lectura es una herramienta perfecta.
    Para concluir afirmo que la lectura hace mas ricas alas personas tanto moral como0 intelectualmente. Los libros deben ser parte de nuestro devenir y quehacer diarios ya que libros como el de la historia del holocausto van a influir en nuestro desarrollo, eso sí, debemos fomentar la libertad en estos temas, para que la lectura sea una pasión y no una rutina obsoleta y aburrida. Al igual que se cuida la higiene y la alimentación del niño, se debe cuidar y fomentar los hábitos lectores a edades tempranas mediante diversos tipos de herramientas y métodos, pensamiento divergente, con el fin de que l niño se vaya afianzando e insertando en el mundo de la lectura, formando esta un habito gustoso, rico, y plural

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  144. Buenos días;

    Mi nombre es Rocío,al igual que mi compañera Ana Rosa, yo también soy estudiante del último curso del grado de Educación Primaria de la UNIR. Entiendo que sobre el tema del Holocausto hayas mencionado "El hombre en busca del sentido" de Viktor Frankl.
    Para los seguidores de este blog, se trata de una autobiografía del autor que ´vivió y sufrió la terrible experiencia de un campo de concentración nazi.
    Lo importante de este libro (a diferencia de muchos otros) es que muestra la verdadera esencia del ser humano. En este libro somos conscientes de que la ilusión, las metas, tus proyectos es lo que te hace salir adelante. Es un fantástico libro para el ciclo superior de Primaria, porque nos recuerda que las ilusiones no deben perderse nunca, a pesar de que te lo pongan verdaderamente difícil. Es un ejemplo de superación que deberámos tener muy presentes.
    Sería un buen trabajo para los alumnos saber qué conclusiones han sacado y hablar con ellos de sus metas y sueños. Es importante que recuerden que es cada uno el que le da sentido a su vida...
    Por último felicitar a la autora del blog, Ana María Navarrete, por este fantástico espacio que has creado donde poder órientarnos y formarnos.
    Un saludo;
    Rocío Gozález Gullón

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  145. Buenos días,

    Siempre me ha interesado mucho el tema del Holocausto y el relato en primera persona de las experiencias que se vivieron en aquella terrible época, es por eso que, ya hace algún tiempo, leí el Diario de Ana Frank, y me encantó! Reí y lloré leyendo y aprendí muchas cosas. Ya de más grande leí El niño del pijama a rayas y para una tarea de la universidad leí El hombre en busca del sentido de Viktor Frankl.
    Dicho esto, quiero destacar algo que dices en el post. Explicas que de pequeña, la escuela no mandaba libros obligatorios para leer en casa. Ahora si los hay. ¿Si no los hubiera no leerían los niños de hoy? Ahora los niños cuando salen de la escuela tienen que ir a mil actividades extraescolares, ver sus programas preferidos en la televisión o pasar las pantallas de su videojuego..Leer implica trabajo y hoy, trabajar "da palo". Es por eso que es importante que desde la escuela se ponga mucho empeño en enseñar a los niños que trabajar da satisfacción y que el "trabajo" de leer aporta mucha diversión.


    Marta Adell Bruguera

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  146. Para comenzar he de decir que gracias a la asignatura de Didáctica de la Literatura he conocido este blog, el cual ha sido todo un descubrimiento ya que realmente es una extensísima fuente de opinión y análisis de gran parte de la literatura juvenil.

    He elegido El día internacional del Holocausto no por la temática sino por la similitud que he percibido leyendo a Ana María Navarrete en sus vivencias con la lectura.
    Ya se conoce hoy en día multitud de literatura referida al holocausto y el periodo histórico que le rodea, por eso no voy a opinar sobre ello y sí sobre el tema que se trata de fondo, que es: cuando la lectura que provoca terror, miedo, odio y otra clase de sentimientos nos plantea si la continuamos o no. Todo esto suele ocurrir como se menciona en algunos comentarios y la propia Ana María corrobora, a causa de adquirir un libro destinado a personalidades más maduras que la que el lector posee.

    Yo siempre recordaré el pánico que sentía leyendo El príncipe de la niebla de Carlos Ruiz Zafón. Eso que siempre me habían contado de que leer antes de dormir era positivo ya que en los sueños volaba la imaginación de los niños y además se daba rienda suelta a la creatividad, se convirtió en noches en vela y mañanas somnolientas en la escuela. He de decir que justamente en esa época acostumbraba ya de por sí a imaginar en exceso las escenas más terroríficas de los libros y la televisión, haciendo mis momentos de soledad casi indeseables. Es difícil explicar esa sensación de no querer seguir construyendo palabras y querer cerrar el libro para dejar de sufrir, y sin embargo continuamos incapaces de dejarlo.

    Pienso que saber adaptar las lecturas a la madurez de los niños es algo importantísimo así como disponer como recurso de un amplio baúl de títulos literarios del cuál echar mano.

    Un saludo.

    Aritz Sardina.


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  147. Hola Ana María,

    felicitarte de nuevo por el magnífico blog y por tu trabajo de recopilación de tan útil material para nosotros, los estudiantes de magisterio y para los profesores que ya están ejerciendo.
    Con referente al tema del holocausto y si es un material o no para niños, creo que el debate puede ser largo, pero de todos modos, creo que no debemos ocultarles nada de la historia y han de ser conscientes de que han habido y por desgracia habrá guerras.
    Por este motivo, toda información que puedan leer sobre el tema, puede serles útil y que casos como el genocidio judío, les sirva de ejemplo a las atrocidades que en tiempo de guerra se han vivido.
    Por desgracia, el holocausto forma parte de la historia del mundo y que los niños puedan leerla de la voz de una niña, como Anna Frank, o con historias de niños pequeños como "El niño del pijama de rayas" les sean útiles para poder pensar y acercarse a lo que una guerra puede comportar.
    Un saludo,

    Gerard Fossas Olid
    4º Grado Primaria
    UNIR

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  148. Hola a todos.
    En primer lugar quiero dar las gracias y felicitar a Ana María por la creación de este blog tan enriquecedor e interesante. Aparecen muchos recursos que nos pueden ser de gran utilidad como futuros maestros.
    Ante todo quiero destacar que todos los apartados del blog son interesantes y me ha costado elegir uno, pero en cualquier caso hay uno que me ha llamado la atención, por la forma cómo tiene de tratar un tema tan duro, se trata del apartado sobre el Día Internacional del Holocausto. Antes de empezar a hablar del contenido en sí, me gustaría comentar la frase “Se lo vi leer a mi madre y me pudo la curiosidad”, ya que la encuentro una frase que transmite varios mensajes. En primer lugar, el hecho de que los padres somos el espejo de nuestros hijos, y más que las palabras, lo que importa son los hechos. No sirve de nada decir a un hijo que tiene que leer si nunca nos ve con un libro en la mano. Por lo tanto, en primer lugar debemos tener claro que la mejor forma de conseguir que nuestro hijo lea, es leyendo nosotros mismos. En segundo lugar, me ha llamado la atención la palabra “curiosidad”, el hecho de que a un niño “le pueda la curiosidad” es fantástico, es la única manera de conseguir que lea porqué él quiere, libremente, y a la vez, es la única forma de acceder al conocimiento, ya que la curiosidad es el motor que genera el conocimiento.

    Es interesante cómo Ana María Navarrete nos hace un repaso de la forma que tenían los niños de acercarse a la literatura medio siglo atrás. A pesar de que no existía didáctica alguna, y que los niños tenían acceso a cualquier libro, fuera o no más apropiado a su edad, eso les daba la oportunidad de descubrir nuevos mundos, y aunque a veces muy duros, cómo pasa en el caso del Holocausto de la II Guerra Mundial, Ana María intenta transmitir que mediante el dolor y las ganas de llorar también se puede disfrutar de la lectura. La literatura infantil no tiene que ser siempre de color de rosa, ni siempre tiene que reflejar historias felices, la literatura infantil puede acercar a los niños a realidades más amargas, y no por eso debe estar alejada del disfrute y el goce, ya que como dice Ana maría, “el misterio de la palabra” permite leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo.

    El tema de las guerras, y en concreto el Holocausto, es un tema que, aunque muy duro, se debe trabajar en la escuela. Los profesores deben saber elegir los libros adecuados para que formen a los alumnos emocionándolos y transmitiéndoles el dolor que tantas personas sufrieron y sufren, para sensibilizar a los alumnos del horror de la guerra, ya que en la actualidad parece que nos hemos vuelto insensibles a este horror. Cada día en los medios de comunicación aparecen imágenes escalofriantes y aterradoras sobre ciudades bombardeadas y víctimas de guerra. Siria, Irak, Israel y Palestina, Pakistán, Afganistán, Argelia, Birmania, son algunos ejemplos, y podría citar hasta veintidós países que actualmente están en guerra. Es terrible como la costumbre de ver estas imágenes las convierte en algo cotidiano y nos insensibilizamos ante ellas. Nuestro cerebro, como mecanismo de defensa nos ha vuelto insensibles a este tipo de dolor, y no es extraño ver familias comiendo y charlando tranquilamente mientras en el televisor se proyectan imágenes de horror y dolor reales en alguna u otra parte del mundo. ¿Cómo podemos ayudar a sensibilizar a nuestros hijos ante estas barbaries?

    A modo de conclusión, y respondiendo a esta pregunta, me gustaría remarcar que todos los libros que Ana María Navarrete cita en este apartado pueden ser un gran recurso didáctico, tanto para reflejar y sensibilizar a los alumnos del horror de las guerras cómo para retar homenaje a todas aquellas personas que han sido, están siendo y serán víctimas de este horror. Debo utilizar el verbo en futuro ya que por desgracia vivimos en un mundo en que los intereses económicos pasan por delante de los derechos humanos, la paz y la justicia.

    Anna R.

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  149. Mi intervención se debe a un trabajo para la asignatura de Didáctica de la Literatura del Grado de Educación Primaria de la UNIR.

    El fenómeno del Holocausto es uno de los temas que más me ha llamado la atención de los tratados en el blog, y evidentemente, no por ser un asunto precisamente agradable, sino porque cuando tuve conciencia (a los 13 años) de lo que significaba y lo que había ocurrido, a través de una serie de televisión, me marcó de una manera especial, y debo reconocer que afectó seriamente mi sensibilidad. Sencillamente, no podía creer ni entender el por qué de aquellas muertes. (Aún hoy sigo sin comprenderlo)

    Con este término nos referimos al exterminio judío por parte de la Alemania nazi. No cabe duda de que ha sido uno de los mayores genocidios habidos en el Siglo XX. Desde luego, dedicar toda la energía de un país a perseguir y asesinar a millones de personas para acabar con una raza, es una de las mayores barbaridades que ha podido cometer el ser humano. Aunque no es un tema para contar con detalle a niños de primaria, ya que por su corta edad no están preparados para encajar unos hechos de este tipo, por lo cruel que resulta la historia, y que puede dañar gravemente su sensibilidad, sí que se puede abordar el fenómeno en los cursos más altos (5º y 6º de Primaria), adaptándolo a su grado de madurez, para que tengan una ligera idea de lo que ocurrió en aquella época, y pueda servir de ejemplo para que nunca más vuelva a ocurrir algo parecido.

    Desde la escuela, los maestros podemos poner nuestro granito de arena para que los niños vean con naturalidad, y acepten con respeto la convivencia entre todo tipo de razas y culturas.

    Susana Salgado

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  150. Hola a todos,

    Mi intervención en este blog se debe a un trabajo para la asignatura de Didáctica de la Literatura del Grado de Educación Primaria de la UNIR.

    El tema que más me ha llamado la atención, ha sido, desgraciadamente, el apartado dedicado al “Holocausto”, y evidentemente, no por ser un asunto precisamente agradable, sino porque cuando tuve conciencia (a los 13 años) de lo que significaba y lo que había ocurrido, a través de una serie de televisión, me marcó de una manera especial, y debo reconocer que afectó seriamente mi sensibilidad. Sencillamente, no podía creer ni entender el porqué de aquellas muertes. (Aún hoy sigo sin comprenderlo)

    Con este término nos referimos al exterminio judío por parte de la Alemania nazi. No cabe duda de que ha sido uno de los mayores genocidios habidos en el siglo XX. Desde luego, dedicar toda la energía de un país a perseguir y asesinar a millones de personas para acabar con una raza, es una de las mayores barbaridades que ha podido cometer el ser humano. Aunque no es un tema para contar con detalle a niños de primaria, ya que por su corta edad no están preparados para encajar unos hechos de este tipo, por lo cruel que resulta la historia, y que puede dañar gravemente su sensibilidad, sí que se puede abordar el fenómeno en los cursos más altos (5º y 6º de primaria), adaptándolo a su grado de madurez, para que tengan una ligera idea de lo que ocurrió en aquélla época, y pueda servir de ejemplo para que nunca más vuelva a ocurrir algo parecido.

    Desde la escuela, los maestros podemos poner nuestro granito de arena para que los niños vean con naturalidad, y acepten con respeto la convivencia entre todo tipo de razas y culturas.

    Susana Salgado Pérez

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  151. Hola Ana Maria,

    Decir que estoy muy interesada en este tipo de temas, ya que me encanta la historia. Aunque también es verdad que aunque hay muchas crónicas, documentales, libros... a cerca de la segunda guerra mundial, siempre acabo aprendiendo algo nuevo y acabo con ese sabor agridulce por las atrocidades que los seres humanos somos capaces de hacer.
    En muchas ocasiones, al hablar de ello lo vemos como algo lejano y remoto, pero en verdad, no hace tanto que han tenido lugar estos acontecimientos y, lo mas triste de todo, es que todavía sigue habiendo gente que tiene esa mentalidad de antaño.

    En relación con los libros, aunque no me he llegado a leer "El diario de Ana Frank", me he leído "El niño con el pijama de rayas" (al igual que vi la película), "La ladrona de libros" y, he visto "La lista de Schiller". He de decir que esta película me llamo muchísimo la atención, ya que a pesar de las consecuencias y riesgos que corría este hombre, tuvo el valor, en medio de tanta crueldad y miedo, de ayudar a aquellos que eran los más débiles en ese momento.

    Alba Pagadizábal
    211 2º Magisterio Infantil
    UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

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  152. Querida Ana María:

    Soy tu alumna de segundo de literatura, María King Chi Son Molero.

    Me ha encantado que tu blog tenga una entrada dedicada al holocausto porque desde pequeña siempre me he sentido atraída por este tema.

    Cuando tenía unos 14 años mi madre me aficionó a ver películas como: la vida es bella, el pianista... que fueron despertando mi curiosidad y ya una noche estando con ella en el salón echaron la película de Ana Frank. Me impactó nada más verla y al terminar mi madre me dijo " Si hubiese aguantado unos meses más, se habría salvado porque la guierra estaba apunto de terminar, de todas formas si quieres saber más de ella, hay un libro, su libro".

    Lo empecé a leer con muchas ganas pero como tu dices, fue muy duro leerlo, me puse en su piel, en lo que estaban pasando, en el miedo de acostarse cada noche con la cosa de: " y si vienen a por nosotros"... Me dá rabia que ella tuviese que pasar por eso, que miles de personas viviesen semejante situación, no hay derecho que no nos dejen vivir libremente.

    A día de hoy, Ana, sigue siendo una de mis heroínas, para mi fue una chica valiente que gracias a ella, tenemos la oportunidad de poder vivir casi en primera persona el horror del holocausto.

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  153. Uno mis temas preferidos de lectura ha sido la Segunda Guerra Mundial, siendo algunos de los libros “La batalla de Berlín”, “El día D” o “Stalingrado”. Por eso, en un principio, se me ha hecho extraño ver una entrada acerca del holocausto en un blog sobre literatura infantil y juvenil, pues a priori puede parece un tema muy duro para que lean los jóvenes.
    Pero al leer esté párrafo, “Ese mismo año me regalaron, El Diario de Ana Frank.
    ¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?”, me ha hecho pensar. Está claro que se lee para disfrutar, pero creo que también se lee para aprender, para conocer hechos e historias. Y que los niños (de cierta edad claro) conozcan los hechos tan terribles que sucedieron en aquella época creo que puede servir para fomentar unos valores humanos esenciales, como la solidaridad, el valor o la empatía. Por eso, libros como los mencionados en el blog, que aunque no los conozco, a excepción de “El niño del pijama a rayas”, seguro que son una buena opción para que los niños conozcan y comprendan lo que otros niños como ellos llegaron a sufrir.
    Gracias por mostrarme estos libros.

    Un saludo
    Juan Díez Sánchez

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  154. Me parece muy interesante la pregunta que plantea Ana María, de “cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo”, porque con la lectura disfrutamos pero está claro que temas como el holocausto nos hacen sufrir. Los libros despiertan nuestra curiosidad y esto nos lleva al conocimiento. Leer las injusticias que se han cometido nos hace reflexionar sobre el ser humano y nos ayuda a tenerlas presentes para que no se vuelvan a producir. Lo importante es saber en qué momento un niño está maduro para poder enfrentarse a un libro así. Además considero mucho más saludable que sea un libro y no una película la que introduzca a los niños en estos temas (las películas pueden llegar más tarde). Cuando un niño lee crea sus propias imágenes e inconscientemente se protege para lo que no está preparado, sin embargo una imagen entra sin ningún filtro y puede ser mucho más perjudicial.

    Un saludo.

    Laura Hidalgo Jiménez

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  155. Es sorprendente como de manera natural y muy personal la escritura y la lectura son evidentes elementos del desarrollo psicoevolutivo de esta niña. La escritura, nos permite que distingamos entre la función de reproductor de nuestros sentimientos, miedos, alegrías, sueños y esperanzas entre otras y como herramienta para disfrutar de aquellos escritos que otros han creado para hacernos disfrutar y reflexionar sobre nuestras vidas.

    De ahí la importancia para seguir fomentando el interés para que los niños no solo sean devoradores de libros, sino también para animarlos a que escriban sus pequeños relatos y que no abandonen el poder mágico que tienen las palabras. Si las palabras son capaces de causar efectos positivos para el desarrollo de los niños y no tan niños, es una obligación brindarles y acercarles toda la literatura infantil y recursos para que quizás, quién sabe, algún día ayuden a comprender como transcurren los acontecimientos a través de sus ojos y sus experiencias.

    Daniel Gómez Martín
    Estudiante del Grado de Maestro en Educación Primaria.

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  156. Hola Ana María,

    al ver esta entrada no he podido evitar entrar a leerla y, por supuesto, comentarla.
    Desde mi punto de vista, el Holocausto de la II Guerra Mundial es un tema del que todos somos muy conscientes y, el que más y el que menos, todos sabemos algo sobre él. Pero esto no quita que el sufrimiento perdure aunque hayan pasado tantos años.

    Es curioso ese "disfrutar con el dolor" que mencionas. Es verdad que es imposible tal disfrute, pero tan cierto es que lo que de verdad queremos es seguir conociendo lo que nos aconteció.
    A mí este tema es uno de mis favoritos en cuanto a seguir conociendo detalles, obviamente no por el gusto a las barbaries sociales, sino por ese gusto de conocer y aprender a través de unas duras realidades que muestran un total sufrimiento que, ya sea a través de palabras, de teatro o de películas, podemos sentir propio.

    Creo que es uno de los temas que jamás pasará desapercibido por las manos de nadie; creo que nadie puede quedarse indiferente ante cualquier novela basada en esta época de la vida; creo que, aunque no sea información demasiado "agradable", todos podemos disfrutar con alguna de estas lecturas que propones.


    Andrea Pérez Muriel
    4º Ed. Infantil
    UPComillas

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    Respuestas
    1. He visto este párrafo y no me había dado cuenta de lo mal expresado que está:
      "A mí este tema es uno de mis favoritos en cuanto a seguir conociendo detalles, obviamente no por el gusto a las barbaries sociales, sino por ese gusto de conocer y aprender a través de unas duras realidades que muestran un total sufrimiento que, ya sea a través de palabras, de teatro o de películas, podemos sentir propio."

      Lo modifico, ya que no sé cómo borrar el comentario:
      "Este es uno de mis temas favoritos para seguir conociendo detalles, obviamente no por el gusto de las barbaries sociales, sino por ese gusto de conocer y aprender a través de unas duras realidades que muestran un total sufrimiento que podemos sentir propio, ya sea a través de palabras, del teatro o de películas".


      Andrea Pérez Muriel

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  157. “¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo?” Eso mismo me cuestioné yo cuando leí la historia de Ana Frank y por eso, me ha llamado poderosamente la atención este post.

    En mi caso, la primera vez que lo leí fue por obligación en 1ºE.S.O. y no disfruté de él. No entendía por qué estaban escondidos, ni porque iban a aquellos lugares donde reinaba el desconsuelo. De ahí, la importancia de saber escoger de forma adecuada y acorde a la edad de nuestros alumnos los libros que mandemos como futuros docentes.

    Años después, comprendí lo que sucedió y decidí volverlo a leer. En aquel momento, pude disfrutar y sufrir a la vez que lo leía.

    Al visitar la casa en Ámsterdam, sentí de nuevo aquella sensación; recordar todo aquello me vuelve a poner el bello en punta; pero fue el mejor punto y final para esa bonita y triste historia.

    Amaia Bouza
    Alumna de la UNIR

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  158. Querida Ana María:
    ¡Cuántas veces me han hablado del Holocausto, del horror que se vivió y del sufrimiento tan extremo que tuvieron que vivir tantos seres humanos! Y sin embargo, no ha sido hasta la lectura de libros como El Diario de Ana Frank, El Hombre en Busca de Sentido de Viktor Frankl o El Niño del Pijama de Rayas, donde he podido darme cuenta de la dimensión que alcanzó aquella barbarie. He podido sentir lo que sintió Ana Frank en su lucha por sobrevivir cada día y no darse por vencida. He podido experimentar, sentir y vivir como Viktor Frankl consiguió darle un sentido a todo aquel sufrimiento y no perder su dignidad humana. Y he podido verlo también a través de la mirada inocente de un niño. En definitiva puedo confirmar que nada se puede comparar a la magia de un libro a través de, como bien dices, el poder de sus palabras.

    Un saludo

    María Martín de la Torre (alumna de la UNIR)

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  159. Hola Ana María,
    ¡Qué bien describes lo que supone leer este tipo de libros! Yo también he leído algunos de los que recomiendas y puedo afirmar que se siente muchísima pena al leerlos pero cuando los estoy leyendo me siento enganchada ya que parece que es la única manera de escuchar y apoyar a las personas que vivieron esa situación si leemos el libro porque parece que creamos una relación de amistad con ellos. Además, te das cuenta de que en la sociedad actual vivimos tan rodeados de cosas, que no podemos apreciar la vida misma, y únicamente en situaciones tan extremas, es cuando realmente se valora el estar vivo cada día y el deber que tenemos de disfrutar de cada momento hasta que podamos.
    Por último me gustaría recomendar la película “Diarios de la calle” ya que se ve cómo una profesora utiliza el tema del holocausto para sensibilizar a estudiantes rebeldes y para enseñarles lo que de verdad fue un problema.
    Saludos,
    Elima Benito
    Alumna de la UNIR

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  160. Hola a todos,

    Sin duda, una de las entradas que ha captado mi atención de forma instantánea ha sido la que hace mención al Día Internacional del Holocausto. Tras leer los comentarios referentes al libro El Diario de Ana Frank, me ha llegado a la memoria el último libro que leí acerca de esta temática, El hombre en busca de sentido de Viktor E. Frankl. En este se narra la angustiosa experiencia vivida por el propio autor, psiquiatra y escritor, en los campos de exterminio. Este libro pone de manifiesto la gran capacidad del ser humano para alzarse y transcenderse a sí mismo, superando los horrores vividos en los campos de concentración, tales como la pérdida de seres queridos, el hambre, el frío, el dolor, los abusos, etc.
    Viktor demuestra que pese a las adversidades, el hombre es capaz de encontrar un halo de luz en la más profunda oscuridad. Él, que perdió a su familia, su trabajo y todo lo que tenia valor, logro encontrar en el recuerdo de su mujer y en la esperanza de lograr un día dar a conocer al mundo la logoterapia, el sentido de su existencia. Con su descubrimiento, la logoterapia, Viktor explica que el hombre es capaz de trascenderse a sí mismo a través de su libertad interior, pues esta es ajena a toda posible dominación.

    Existen temas comunes entre este libro y el Diario de Ana Frank, como la lucha por la propia existencia, las relaciones entre los personajes que experimentan el sufrimiento del holocausto y la capacidad de los autores para crear un escenario paralelo a la realidad que les permite evadirse de la crueldad de esta.



    Un saludo
    Sara Gutiérrez

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  161. Hola!Me ha encantado este apartado...Yo leí el Diario de Ana Frank cuando era más pequeña, y no recuerdo mucho sobre él, pero sí que me quedó grabada la angustia que sentí al leerlo y la falta de comprensión de muchas partes del relato...Son ese tipo de libros que te hacen introducirte tanto en él que quieres seguir leyendo para saber si lo que viene después son buenas o malas noticias, deseando que sean buenas, aunque en el fondo sabes como seguirá la história.
    Hace un par de años leí El Niño del Pijama de Rayas. Una historia increíble. Aunque supongo que es por la diferencia de edad entre la lectura de uno y del otro, no lo recuerdo tan duro, sino entrañable. Una historia muy triste, por supuesto, pero que te hace ver la realidad de aquella época desde otra perspectiva, de la perspectiva de dos niños...La relación de los dos niños me hizo olvidar el horror que estaba pasando en el resto de la historia. Ese libro me hizo sentir belleza, cariño, tristeza...
    Estos libros son la mejor forma de profundizar en estas histórias y sentirlas desde más adentro. Histórias que nos hacen ver la realidad, y darnos cuenta de lo que tenemos y valorarlo con más fuerza.

    Gracias!Un saludo:

    Alejandra Bazán Kenny
    Alumna de la UNIR

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  162. El holocausto es un tema que me llama la atención especialmente. He leído un par de libros sobre el exterminio judío por parte de los nazis y ambos me han marcado mucho a nivel personal. Es evidente que son libros muy duros y es difícil disfrutar cuando estás reviviendo las atrocidades que tuvieron que padecer los prisioneros en los campos de concentración, pero me atrevería a decir que estos libros van más allá. Son historias que te llegan muy adentro, tocan una parte de tu ser y consiguen estremecerte una y otra vez. Con ellos he descubierto la capacidad de sufrimiento y adaptación del ser humano a situaciones extremas.
    El primer libro que leí sobre el holocausto fue “El niño con el pijama de rayas”, un libro muy adecuado para el público infantil. El otro libro, “El hombre en busca de sentido”, difiere un poco del primero ya que no se limita a relatar los hechos que sucedieron en los campos de concentración, sino que refleja cómo esos hechos afectaban psicológicamente a los prisioneros. Ambos libros son muy recomendables.

    Vega Pérez
    Alumna de Educación Primaria de la UNIR

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  163. Buenas tardes, mi nombre es Blanca Ortega y estoy cursando magisterio de primaria en la UNIR.
    Ante todo felicitar a Ana María por el trabajo realizado con sus entradas en el blog, son muy interesantes.
    Me he decantado por este apartado ya que, aparte de que me interesan muchos los temas históricos, en cuanto he visto la portada del libro de Ana Frank me ha venido a la mente el museo de Ámsterdam (Anne Frank House) que estuve en él hace dos semanas y la verdad que es increíble, por si a alguien le interesa: http://www.annefrank.org/
    Creo que este tema es importante tratarlo con los alumnos (en los últimos cursos de Primaria), ya que, aunque es muy duro, forma parte de nuestra historia y deben conocerla; siempre adaptándose a las distintas edades. Supongo que, como nos pasa a todos, no llegarán a entender cómo pudieron ocurrir tales desgracias, pero es un hecho histórico que deben conocer.
    Encantada de participar en el blog. Saludos. Blanca

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  164. Felicidades por este blog tan interesante. Realmente todos los apartados me han gustado mucho, especialmente el de las fabulas, las encuentro muy divertidas y además con moraleja incluida muy educativa para los niños.

    No obstante en este caso me he querido centrar en el libro “El diario de Ana Frank” ya que es mi punto débil. He leído el libro, he visto 3 veces la historia en el teatro y realmente es nunca deja de remover los sentimientos, por mucho que conozca la historia y el trágico final.

    Para mi es de las historias que más me ha conmovido, sobretodo al estar relatada en primera persona por una de las protagonistas y sobretodo al ser ésta una niña.

    Sus vivencias estando encerrada con su familia y otras personas. Como relata el miedo, el hambre, la desesperación, etc...

    Como dices en el blog es difícil disfrutar y sufrir al mismo tiempo leyendo la historia de Ana Frank. Pero yo disfruté leyendo el libro e imaginando el lugar, los personajes, etc...

    Hace algunos años tuve la oportunidad de poder ver la casa donde estuvo escondida Ana y su familia y realmente aún me emocionó más si cabe, al ver el lugar imaginado por mí años atrás y revivir allí todo lo que había leído en el libro.

    Encuentro que es un libro muy interesante para leer los niños un poco más mayores, ya así pueden comprender una parte de la historia, de la guerra, desde los ojos de una niña inocente que no tiene nada que ver con política, con revolución, ni con nada de lo que está aconteciendo en su país, pero es un víctima indirecta y gravemente afectada.
    Montse (alumna UNIR)

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  165. Me parece imprescindible recuperar la memoria histórica aunque para ello tengamos que volver la mirada a uno de los rincones más tétricos de la humanidad.
    Hechos históricos de este calado nos reafirman la importancia de cultivar los valores, de trabajar desde la escuela, en un ambiente intercultural, el desarrollo de la tolerancia, la sensibilidad y el respeto.
    El periodo de la Segunda Guerra Mundial, por su gran dimensión, permite el estudio de múltiples aspectos: tolerancia e intolerancia; tiranía y democracia; avances tecnológicos; política exterior y economía; corrientes artísticas y un largo etcétera.
    También me parece muy interesante a retrospectiva que hace la autora de sus primeros contactos con los libros. En ella se ve cómo una madre lectora despierta la curiosidad lectora de su hija, y cómo la lectura implica del lector sus capacidades racionales, emocionales, imaginativas y creativas.
    Sin duda alguna, utilizaría esta entrada para comentarla en el aula.

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  166. Me parece muy interesante este libro, yo en particular lo leí en el año 2010 antes de visitar Amsterdam y refleja muy bien lo que ocurrió con los judíos en la época de Hitler. Ana redacta muy bien como vive ella junto a su familia escondidos en la casa por miedo a que les encuentren. Como permanecen escondidos durante mucho tiempo en el piso, Ana se refugia en la lectura y además lo considera como un medio de aprendizaje ya que no puede ir a la escuela y además escribe su propia historia ya que a ella le gustaría ser periodista.
    Es un libro muy recomendable para niños de ESO, porque nos muestra valores tan importantes a estas edades

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  167. Yo también con tan sólo 14 años cogí en mis manos el Diario de Ana Frank.
    No era lectura obligatoria pero, en mi despertar adolescente, ver todas las realidades posibles en la vida me hizo buscar alguien que me prestara ese libro, que había oído que tenía que ver con el tema del nazismo estudiado y comentado pero desconocido al mismo tiempo para mí.
    La lectura se convirtió en el descubrimiento de que a mi edad era posible el dolor y no el típico problema adolescente de si me peleo con mis amigas o no. Era posible sobrepasar el muro del dolor y encontrar una vida detrás de los muros del sufrimiento o la angustia. Ana Frank pasó a ser una amiga que me contaba su vida. Algunas experiencias iguales a las mías: un chico mayor que yo que me atraía, una familia y los avatares del día a día, el escribir un diario para contar lo que vivía con intensidad y toda novedad que acogía y me asombraba… pero también me asomaba a una realidad dura que me hacía pensar, tomar postura, mirar más allá de sentimientos superficiales para intentar entender qué puede haber dentro del corazón de cada hombre, descubrir cómo la historia, la sociedad, la educación, la cultura, la religión… no eran temas para estudiar o discutir en debates colegiales, sino que la urdimbre que trazaba la trama de la vida e incidían en todo.
    Ana Frank dejó de ser un libro para ser una ventana al mundo real y de los adultos para una adolescente…

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  168. Creo que a veces la literatura nos ofrece la posibilidad de acercarnos a realidades pasadas desde un punto de vista totalmente diferente al que nos ofrecen las crónicas históricas. Mientras que éstas procuran acercarse a la historia desde la objetividad, la literatura nos permite ver el lado subjetivo y más humano de la misma, las historias de las personas, las historias detrás de la Historia, aunque muchas de ellas pertenezcan al mundo de la ficción.
    Sin duda el Holocausto es uno de los capítulos más negros y crueles de nuestra historia reciente y sin embargo a veces, a fuerza de ver su horror en imágenes en tantas ocasiones, quedamos como espectadores anestesiados frente al dolor de aquellos que lo padecieron. Los libros que se recomiendan en este post, nos permiten sumergirnos en el drama y sentir el sufrimiento de los demás, volviéndonos de nuevo personas, como dice la autora sobre el diario de Ana Frank, con un libro así se disfruta y no se disfruta a la vez. No se disfruta porque es un libro doloroso, pero la conciencia sobre el dolor ajeno nos hace humanos. Se disfruta porque descubres de la mano de esa niña judía su mundo, sus ganas de vivir, su forma de escapar del horror creando un mundo propio.
    Desde luego tomo nota de los libros recomendados, especialmente de El profesor de música, que leeré próximamente para en el futuro poderlo hacer junto a mis alumnos.
    Enhorabuena por el blog, es una fuente de información altamente recomendable para maestros y padres que consideramos leer libros esenciales para la educación y para la vida.
    Saludos
    MCarmen Guillermo (UNIR)

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  169. Hola a todos:
    En primer lugar me gustaría felicitar a la creadora del blog por su originalidad y trabajo de recopilación.
    He elegido el tema del holocausto porque en un instituto pusimos como lectura obligatoria El niño con el pijama a rayas. Al poco tiempo fuimos voluntariamente algunos alumnos y profesores al estreno de la película. Les producía un sinfín de sentimientos contradictorios de amor y odio. Pero muchos de ellos se interesaron por la historia y empezaron a leer otros libros que les sugerimos, como El diario de Ana Frankl o El hombre en busca de sentido. A partir de una lectura obligatoria hicimos que se entusiasmaran con la lectura y casi viviesen la historia que tan lejana les parecía. Además tratamos temas transversales como la paz/la guerra y la empatía.
    Termino con una cita de Gunter Grass: “No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee.”

    Un saludo,
    María Victoria Belda (UNIR)

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  170. Encuentro muy acertado que en el Día Internacional del Holocausto se haga referencia a toda esta literatura infantil y juvenil que trata sobre el tema. Creo que es un material MUY INTERESANTE para trabajar en el aula.

    Precisamente me ha recordado que en octavo de primaria nos hicieron leer en el colegio “El Diario de Zlata”. De estructura similar a “El Diario de Ana Frank”, narra los sentimientos y las vivencias de una niña musulmana de 12 años durante la guerra de Yugoslavia (1991-93). Me acuerdo que este libro me impactó. Nunca me había pasado por la cabeza como los niños y niñas de mi propia edad podían estar viviendo semejante realidad. La guerra, de la que todos habíamos oído hablar alguna vez, la veía entonces cercana, real.

    Recuerdo que después de leerlo, les pedí a mis padres que me compraran el famoso “Diario de Ana Frank”. Sin comentarios. A partir de entonces cambió mi concepción del ser humano… creo que me hice mayor.

    Un saludo,

    Laia Macià

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  171. Buenos días Ana María:
    Me llamo Marta y al leer tu artículo me han venido a la memoria recuerdos de mi juventud. Yo también cogía los libros que compraba mi madre después de leerlos ella y, de hecho, todavía hoy lo hago. Y fue en casa donde encontré el libro Holocausto de Gerald Green, que me enganchó y, tal como tu bien dices, me hizo disfrutar y sufrir al mismo tiempo.
    No debía ser yo muy mayor ya que nunca antes había oído hablar del Holocausto judío y supongo que, mientras leía, mi cara reflejaba la angustia y dolor por el sufrimiento ajeno. Recuerdo haber llorado tanto…Fue como un despertar de mi inocencia a la realidad de la naturaleza humana, tanto en su aspecto más cruel como en aquél otro lleno de generosidad, esperanza y amor.
    Lo que más recuerdo de su lectura es que me hizo crecer, reflexionar y aprender de la historia. Te ponías en la piel de los personajes y te cuestionabas qué harías tú en su misma situación. De hecho, soy licenciada en Historia porqué considero esencial aprender de las experiencia pasadas. Es por eso que creo que tenemos la obligación de contar a las generaciones más jóvenes los acontecimientos históricos más relevantes. Y, sin duda, el Holocausto es quizá el que mejor define hasta donde podemos llegar las personas.
    Ahora que estoy acabando en grado de Magisterio tengo en mis manos la posibilidad de ofrecer a mis futuros alumnos lecturas sobre el Holocausto adecuadas a su edad. Veo que en tu Blog haces referencia a títulos de literatura juvenil y comentas algunos de ellos. Sin duda son una buena forma de contar lo que sucedió y de reflexionar profundamente con los chicos sobre las causas que condujeron a ello. Muchas gracias por tus sugerencias.
    Hasta pronto. Marta, alumna de UNIR.

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  172. El Día Internacional del Holocausto es una excusa perfecta para hacer referencia a toda esta literatura infantil y juvenil que trata sobre el tema. Desde mi infancia me han gustado las ciencias sociales y la historia y la lectura sobre el tema me parece una excelente herramienta para su descubrimiento.
    Me ha llamado especialmente la atención como en los comentarios anteriores de los compañeros, la lectura del libro en su etapa juvenil les hizo de repente “mayores” “despertar a la realidad”, dar un salto a la edad adulta. Parece que siempre relacionamos la etapa infantil con la inocencia y los sentimientos que provocan la lectura les producen contradicciones internas, les hacen llevar a otro estadio superior, esa contradicción inocencia- realidad me parece llamativa y me ha parecido un elemento para reflexionar. La lectura que te ayuda en el proceso de maduración personal me parece muy interesante. La lectura provoca debate y reflexión, despiertan curiosidad y nos aportan valores. La literatura nos permite ver el lado subjetivo y más humano de la historia; las historias de las personas, las historias detrás de la Historia. Considero esencial aprender de la experiencia pasada. Es por eso que creo que tenemos la obligación de contar a las generaciones más jóvenes los acontecimientos históricos más relevantes. Y, sin duda, el Holocausto es quizá el que mejor define hasta donde podemos llegar las personas. Los títulos de literatura juvenil que hacen referencia a la temática histórica son una buena forma de contar lo que sucedió y de reflexionar profundamente con los chicos sobre las causas que condujeron a ello. La literatura es una herramienta muy útil para conseguirlo.
    Felicidades por el blog, seguro que será una referencia de la literatura infantil y juvenil y lo visitaré a partir de ahora y en un futuro en muchas más ocasiones.

    Un cordial saludo.
    Xavier, alumno del Grado en Magisterio de Educación Primaria de la UNIR

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  173. Buenos días, mi nombre es Magali Rodríguez González y soy estudiante de la UNIR.
    Una vez he leído lo presentado en "El día del holocausto", me vino a la mente la primera vez que conocí "El diario de Ana Frank". Primero que nada, he de decir que tengo una madre aficionada a la lectura y que desde pequeños nos ha querido inculcar este vicio, y que ella esperó a que yo tuviera la edad y conocimientos sobre el tema necesarios para poder entender la dureza del libro.También he de decir, que siempre que leía, tenía al lado un diccionario para completar los significados que no sabía y unos padres que me explicaban cuando no entendía nada.
    Adentrarte en un mundo de sufrimiento pero a la vez, si llegas a evadirte del todo, nuevas sensaciones, el algo que a casi todos nos gusta, no por el sufrir, sino por ver como termina el sufrimiento.
    Aporto un nuevo libro sobre el tema, se llama "La llave de Sarah" de Tatyana Rosnay, es maravilloso y vale la pena leerlo, lo único es que para Primaria no sería válido debido a su complejidad.
    Un saludo, Magali

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  174. Buenas tardes,
    Mi nombre es Albert y, como otras personas que han comentado, soy alumno de la UNIR. Al visitar este Blog en seguida me he fijado en esta entrada. El tema del Holocausto siempre me ha interesado. Suelo leer libros y artículos relacionados con este tema y también me encantan los documentales y las películas que hacen referencia al nazismo. No sé por qué, pero es un tema que me fascina y horroriza a la vez. Me pasa un poco lo que comentas "¿Cómo leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo? ". Creo que el nazismo fue algo tan increíblemente horrible que uno siente mucha curiosidad cultural para ir descubriendo de dónde salió todo, las causas, las consecuencias, experiencias personales de protagonistas de diferentes bandos, etc. Realmente, los nazis dieron sentido a esa frase que nos dice que la realidad supera la ficción, pues sus acciones superaron la peor de las historias de crueldad, miedo, asesinatos, de terror.

    No conozco el libro que citas "Treblinka", pero le echaré un vistazo. Me gustaron mucho algunos de los otros libors que has citado, como "El Diario de Ana Frank" y "El niño del pijama a rayas". Quería añadir y recomendar otro: "Paradero desconocido", de Kressmann Taylor. Es un libro muy corto, se puede leer en menos de media hora, pero, a pesar de ser tan breve, logra sorprenderte y dejarte en un estado de reflexión que puede durar horas.

    Felicidades por el Blog,

    Albert Costan

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  175. Me ha interesado especialmente esta entrada de blog porqué al ver la portada del libro de Ana Frank me ha traído muchos recuerdos. Este fue el primer libro que leí libremente y por placer en la adolescencia, ya que me conmocionó mucho el tema a raíz de hojear el libro de María Angels Anglada, El violín de Auswitch.
    Cuando los leía me apenaba y me pude poner dentro de la historia, empatizando y sufriendo con las palabras en las que describía su situación.

    Hace poco, tuve el gran placer de leer la obra de Víctor Frankl, El hombre en busca de sentido, donde se te acaban poniendo los ojos llorosos al adentrarte tanto en su historia, viviendo y padeciendo con cada frase de su libro ante tal barbaridad y crueldad a la que puede llegar el ser humano.
    Asimismo, esta obra me conmocionó por su manera de superar el sufrimiento, donde la desesperación y el miedo eran presentes en cada instante de su vida, pero a través de la liberación mental, su imaginación, pudo ser capaz de satisfacer por instantes los deseos incumplidos y encontrar un sentido para vivir.

    La verdad es que estos libros, reflejan una realidad terrorífica que por desgracia, muchos tuvieron que sufrirla, y a través de sus explicaciones somos capaces de adentrarnos ni que sea por unos segundos, a sus vivencias, olvidándonos del mundo exterior, reflexionando y valorando todo lo que tenemos.

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    1. Me ha interesado especialmente esta entrada de blog porqué al ver la portada del libro de Ana Frank me ha traído muchos recuerdos. Este fue el primer libro que leí libremente y por placer en la adolescencia, ya que me conmocionó mucho el tema a raíz de hojear el libro de María Angels Anglada, El violín de Auswitch.
      Cuando los leía me apenaba y me pude poner dentro de la historia, empatizando y sufriendo con las palabras en las que describía su situación.

      Hace poco, tuve el gran placer de leer la obra de Víctor Frankl, El hombre en busca de sentido, donde se te acaban poniendo los ojos llorosos al adentrarte tanto en su historia, viviendo y padeciendo con cada frase de su libro ante tal barbaridad y crueldad a la que puede llegar el ser humano.
      Asimismo, esta obra me conmocionó por su manera de superar el sufrimiento, donde la desesperación y el miedo eran presentes en cada instante de su vida, pero a través de la liberación mental, su imaginación, pudo ser capaz de satisfacer por instantes los deseos incumplidos y encontrar un sentido para vivir.

      La verdad es que estos libros, reflejan una realidad terrorífica que por desgracia, muchos tuvieron que sufrirla, y a través de sus explicaciones somos capaces de adentrarnos ni que sea por unos segundos, a sus vivencias, olvidándonos del mundo exterior, reflexionando y valorando todo lo que tenemos.

      Sílvia Sala, alumna de Unir.

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  176. Buenas noches,

    Antes de comentar esta entrada quería felicitar a las personas que hacen posible este blog y que han creado un sitio en internet en el cual se puede gozar y compartir el amor por la literatura.

    El tema que se trata, es especialmente duro ya que debido al Holocausto unos seis millones de judíos fueron asesinados, despojados de su derecho a vivir. Al tener obras literarias entre mis manos en las cuales el hilo conductor es la masacre causada por las ideas inmorales e inadmisibles de un dictador desalmado y totalmente deshumanizado, hace que me dé cuenta de hasta qué punto es capaz de llegar el dolor y sufrimiento humano, la crueldad de nuestra raza y la impotencia ante situaciones que jamás debieron ocurrir.

    Ana Frank es un libro el cual he acabo de leer hace poco en mi tercer intento ya que en las dos primeras ocasiones ( mi padre lo puso en mis manos cuando yo tenía catorce años y nunca, hecho por el cual le estoy muy agradecida), cuando el desenlace de la protagonista era inminente mi llanto y mi desconsuelo no me permitían finalizarlo. Entonces, ¿por qué leerlo una tercera vez? Porque esa es la magia de la lectura, que mediante las palabras se nos permita meternos en un mundo (a veces imaginario, a veces real basado en hecho históricos y reales/ contrastados) y empatizar con los personajes haciéndonos sentir el dolor de sus vivencias. Somos lo que somos, debido a la historia de nuestros antepasados y como habitantes del mundo el Holocausto es una realidad que afecta nuestra historia.

    Me parece interesante, que los alumnos lean este libro, pero ha de ser un libro el cual ellos decidan adentrarse en él debido a la dureza de la realidad que expone. Dureza gracias a la cual enfrentamos un hecho que por más terrorífico e inhumano que fue ocurrió y debemos aprender de él para que jamás se permita una situación como esta.

    Por lo tanto, la literatura nos permite aprender de esas situaciones en las cuales las palabras escritas tienen el don de removerlos las entrañas y hacer que reflexionemos sobre hechos que han marcado nuestro camino.

    Muchas gracias por dejar que mi voz se escuche (o en este caso se lea ).

    Atentamente,
    Alba María Sanz Fernández ( estudiante de la UNIR).

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  177. Buenas días,
    La entrada del blog que más me ha llamado la atención ha sido la del ‘Día Internacional del Holocausto’. Al leer este artículo me he dado cuenta de que, como se nos señala en el manual de la asignatura, se ha intentado a lo largo de los años que los niños no lean libros crudos o sobre asuntos dolorosos porque de esta forma se les priva de la infancia, se les hace crecer antes. Al igual que la autora, no estoy de acuerdo con esto último ya que, desde la niñez, los niños tienen que saber que pueden ocurrir cosas malas. El año pasado, en la asignatura de ‘Innovación y mejora’ realicé un proyecto sobre la resiliencia en las aulas. En él explicaba cómo era importante que los niños comprendan qué es el dolor para que, de esta forma, puedan afrontarlo. La muerte, el divorcio, la separación de los padres, el fracaso escolar existen y por tanto, ellos deben aprender a lidiar con todo esto. Siguiendo uno de los ejemplos que propone la autora, el de Ana Frank en concreto, podemos darnos cuenta cómo Ana no es la misma al principio que al final del libro. Se produce una maduración, un crecimiento personal que la lleva a vivir una situación dolorosa de la mejor forma posible “creando un mundo paralelo a la realidad, el Diario, para superar las dificultades o al menos, para poder distanciarse mínimamente de ellas”. Considero que es bueno que los niños lean este tipo de historias de mano de protagonistas de su misma edad porque así pueden ponerse en su lugar y plasmar en ellos sus inquietudes y miedos. Cuando en 2º de la ESO me mandaron leer el libro de ‘Cuando Hitler robó el conejo rosa’ me di cuenta de cómo la vida de la protagonista cambia de un momento a otro y cómo se debe esforzar para conseguir lo que quiere y para entender el porqué de las actitudes de los alemanes hacia ella. Algo similar me ocurrió, aunque con una diferencia de unos cuantos años, cuando leí ‘El niño del pijama a rayas’. Es uno de estos libros que empiezas prácticamente sin darte cuenta y que te engancha sobre manera hasta que, de repente, te das cuenta de que has llegado al final. Posiblemente, lo que más me gustó de este relato fue la sencillez y la inocencia que desprendía. No parece que realmente está contando lo que está contando, aunque sí que lo está haciendo.
    Finalmente, a modo de conclusión, recuerdo que cuando visité la casa de Ana Frank en Ámsterdam me llamó mucho la atención la pregunta de un niño a su padre: Papá, ¿por qué le hicieron esto a una niña? ¿Qué les había hecho? La mirada del padre a su hijo fue de profunda comprensión y la mía también. Es difícil explicar a un niño que la maldad existe y que se encuentra a nuestro alrededor casi sin darnos cuenta.

    Un saludo,
    Laura Sáenz Giménez (estudiante de la UNIR)

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  178. Una entrada interesante que habla del que ha sido probablemente el acontecimiento más macabro que se ha producido en el siglo XX y probablemente en la historia de la humanidad.
    Me ha llamado la atención de este artículo como algunas de estas lecturas son recomendadas para niños. Personalmente, he tenido la suerte de leer algunos de los libros nombrados en la entrada, como “El niño del pijama a rayas” o “El diario de Ana Frank” y el sentimiento a la hora de leer éstos, es idéntico al descrito en el blog, leer disfrutando y sufriendo al mismo tiempo, al que añadiría un pequeño punto de ansiedad al querer cambiar el trágico destino que se avecina a los personajes; por supuesto, cada cual habrá tenido los suyos propios.
    Al punto que me gustaría llegar, es que creo que a determinadas edades, cuando todavía el gusto por la lectura no está asentado o no está definido, no es recomendable este tipo de lecturas, ya que pueden generar en el joven lector sentimientos contradictorios y provocar el abandono por la lectura.
    En mi caso particular, leí estos libros con más de 20 años, y a pesar de ser libros que disfruté, me cuidaría mucho en su recomendación a niños de determinadas edades y me decantaría más por otro tipo de libro donde éste se puede sumergir en una lectura más animada y divertida, al fin y al cabo y recogiendo de nuevo palabras del texto: Disfrutar con el dolor, no se disfruta.

    Un saludo,
    Jose Luis Palao (estudiante de la UNIR)

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  179. Tras pasearme por este apartado y leer las diferentes entradas (con muchas temáticas), podría decir que el apartado que me ha resultado más interesante ha sido este, titulado: “Día Internacional del Holocausto” (27 de enero).
    Para empezar me ha sorprendido que en un blog dedicado a la literatura infantil y juvenil se hable de este tema, ya que en un origen no lo esperas. No obstante, esa sorpresa ha sido grata. Me ha gustado leer recomendaciones de libros para tratar este tema con nuestros pequeños lectores. Aunque no siempre sea fácil, ya que nos gustaría no tener que explicarlo, pero no podemos obviar la realidad de la sociedad que nos rodea.
    Hace unas pocas semanas, leí un libro para adultos sobre Auschwitz “El hombre en busca de sentido”. En ese libro Viktor E. Frankl narra su propia vivencia en diferentes campos, reflexionando sobre diferentes aspectos cómo el sentido de la vida, del sufrimiento… Tras leer esas páginas recordé la primera vez que leí sobre este tema. Fue cuando tenía 16 años. En esa época yo me encontraba en plena ebullición hormonal, en plena adolescencia. Empezaba a no valorar las cosas y a despreciar la ayuda que recibía y entonces mi madre me regaló “El diario de Ana Frank”. Para mí fue como una terapia y las sensaciones y emociones que me provocaba la lecutra son muy semejantes a las narradas en esta entrada. Aun sufriendo con cada palabra leída en ese libro, las ganas de seguir avanzando entre sus páginas eran constantes. Descubriendo otras realidades y cómo buscar una salida ante el sufrimiento.
    También me ha llamado la atención cómo en la entrada se explica el método de lectura de años anteriores, siendo los propios niños los que escogían, con los recursos que tenían, sus lecturas. Me parece muy interesante que el propio lector pueda escoger la lectura que va a realizar, siendo así más significativa. Aunque también creo que un buen guía que te ayude a encontrar la lectura adecuada para tu edad y situación es muy importante.

    Me gustaría antes de terminar, agradecer el trabajo realizado en este blog, ya que es una gran fuente de inspiración, recursos e ideas para todos. Gracias.

    Carla Esparó (Estudiante de la UNIR Grado de Primaria).

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  180. ¿Por qué he elegido este apartado? Sencillamente porque el holocausto de la II Guerra Mundial me parece el episodio más espantoso que el ser humano ha protagonizado a lo largo de su permanencia en la Tierra, en el que se pone de manifiesto la crueldad a la que es capaz de llegar el hombre, pero también nos muestra la capacidad del ser humano para sobrevivir y no perder la esperanza. Episodio cruel donde los haya.
    Disfruto al leer sobre el holocausto, pero, al igual que la autora del blog, disfruto leyendo y sufro con los personajes.
    También me ha gustado el blog por ese recuerdo hacia el bibliotecario de su infancia, ese reconocimiento a su labor. Como él tantos otros que nos han ayudado a ver las cosas desde otro ángulo, y nos han enriquecido. Del mismo modo, la iniciativa de leer, “coger el libro que quisieras de la estantería de tu casa”, y aventurarte en mundos desconocidos.
    Por completar un poco la relación de libros sobre el holocausto, aquí van algunos títulos:
    La bibliotecaria de Auschwitz, de Antonio G. Iturbe (Ed. Planeta): …incluso en ese terrible campo de exterminio, “abrir un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones”.
    La llave de Sarah, de Tatiana de Rosnay (Ed. Suma de letras).
    El cielo se cae, de Lorenza Mazzeti (Ed. Periférica)

    Pilar Laviña (Estudiante de la UNIR)

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  181. ¡Hola a todos!

    Soy Alba y como muchos de los compañeros que han comentado la entrada, también soy alumna de la UNIR (del grado de maestro de Primaria).
    Esta entrada me ha llamado especialmente la atención ya que yo también descubrí lo que fue el Holocausto a través de una de mis lecturas prácticamente infantiles. Tuve la suerte de que mi madre durante muchos años trabajó en una destacada editorial y en casa teníamos colecciones interminables de libros (entre ellas las de Alfaguara). Para mí uno de los libros que marcó un antes y un después, y que me ha alegrado ver que recomiendas, fue Cuando Hitler robó el conejo rosa. Lo empecé a leer sin saber hacia dónde me llevaría, no conocía prácticamente nada del Holocausto (tal vez lo leí siendo algo pequeña aún) pero rápidamente me enganchó y pasó a ser uno de mis libros favoritos. Para mí fue algo impactante y novedoso, casi no podía creerme las situaciones que narraba aquella niña de prácticamente mi edad. Posteriormente lo releería y comprendería muchos más matices, situaciones, críticas… que en su momento pasaron desapercibidas para mí. Más tarde leería la continuación, En la batalla de Inglaterra, con una protagonista mucho más madura y más consciente de la situación que le rodea y tratando de vivir su adolescencia durante la Segunda Guerra Mundial. Ambos libros, despertaron el interés en mí de seguir conociendo más sobre el tema. Finalmente, en mi adolescencia leería El Diario de Anna Frank. Duro y emotivo a la par, pero necesario para que no olvidemos el horror y la tragedia que se sucedió durante la Alemania nazi.

    Un saludo,

    Alba Vidal

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  182. ¡Hola a tod@s!
    Una más en la lista de compañeros de la UNIR. Gracias a esta actividad he descubierto un blog muy interesante. ¡Enhorabuena!
    El porque he elegido esta entrada es muy sencillo. Como muchos de mis compañeros he leído de niña “El diario de Ana Frank” aquella lectura me sobrecogió bastante, más adelante prosiguieron otras lecturas como” la lista de Schindler “o “un español frente al holocausto” de Diego Carcedo.
    Pero sin duda el mayor impacto es cuando visite Auschwitz. Una cosa es la lectura donde te imaginas los personajes y sufres con ellos y otra cosa bien distinta es ponerles cara a muchos de los prisioneros, recordar todas las historias leídas y ver en las condiciones que vivían realmente. Sinceramente es sobrecogedor y deja huella.
    Creo que algo así no debería pasar nunca y los niños deben aprender a respetar y ser tolerantes con lo diferente. Máxime en la sociedad multicultural que nos ha tocado vivir.
    Evidentemente tenemos que ofrecerles una literatura acorde con su edad evitando imágenes demasiado duras.
    Me gustaría hacer mención a otros escritos de niños que vivieron la barbarie nazi como los diarios de: Miriam Wattenberg, Elizabeth Kaufmann, Peter Feigl o Eugenia Hochberg.
    Asi mismo me gustaría hacer mención a Ángel Sanz Briz, «el Schindler español» que gracias a su acción consiguió salvar miles de vidas.
    Un saludo,
    E. López

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  183. El Holocausto es seguramente la barbarie más grande de la humanidad. Todos hemos leído libros sobre ello y seguro que nos han impactado, no nos han dejado indiferentes. De adolescente leí El Diario de Ana Frank, su lectura resultó impactante para la mente de una niña adolescente. Ya de mayor visité la casa de Ana Frank en Ámsterdam, ver personalmente la casa, el agujero en que vivían, imaginarte como vivían, escuchar el audiovisual bajo una tenue luz, es algo que no se olvida en la vida.
    Estoy de acuerdo con el compañero José Luis Palao en que no parece una lectura muy recomendada para niños de primaria. Pienso que es mejor leer libros de historia concretos que no leer libros de texto sobre historia. Siempre es mejor la experiencia personal.
    “El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo”. Gustavo Adolfo Bécquer.
    El 10 de mayo de 1933, una multitud de 70.000 personas se reunieron en el Opernplatz de Berlín para ver como estudiantes universitarios nazis quemaban 20.000 libros, libros que según ellos eran contrarios al espíritu alemán, no se identificaban con su ideología o sus autores eran considerados como enemigos. Esta escena se repitió en toda Alemania.
    “Todo libro que ha sido arrojado a la hoguera ilumina al mundo”. Ralph Waldo Emerson, ensayista, filósofo y poeta estadounidense.
    Hace pocos días se ha recordado el 75 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 (kristallnacht), ataques combinados en Alemania y Austria, por parte de los nazis, contra los ciudadanos judíos y sus propiedades así como sus sinagogas. Era el primer paso de la persecución sistemática y el asesinato masivo de judíos, el holocausto.
    Amparo Prat (UNIR).

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  184. Hola a todos,

    Me ha llamado la atención esta entrada porque el Día Internacional del Holocausto, sin yo saberlo, coincide con la fecha del nacimiento de mi hijo y, además, he pensado que es una fecha en la que se debería hacer un ejercicio de reflexión sobre todo lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en la Alemania nazi.

    El libro que se propone en esta sección del blog, considero que es un tipo de lectura en la cual se pueden aprender valores muy importantes para la convivencia entre las personas, y pienso que es adecuado que los niños lo asimilen bien desde su etapa infantil, de este modo, su sentimiento será mucho más profundo e interiorizado en su personalidad.

    Aunque el contenido del libro sea duro, vale la pena que los niños tengan claro el mensaje que transmite y sirva como herramienta para interpretar el mundo en el que viven, y les evite cometer prejuicios y discriminación desde su infancia.

    Hay una película llamada La Ola, muchos de los estudiantes de la UNIR la podemos tener presente por haberla visto en actividades anteriores, en la cual se puede observar con qué facilidad se puede manipular la voluntad de los jóvenes con métodos semejantes a los utilizados por las SS años atrás.

    Valoro de forma positiva, trabajar, leer y ser constantes en lecturas como “El diario de Ana Frank” en todas las etapas de la educación, así como celebrar acontecimientos que hagan mención a la memoria histórica.

    Un saludo,
    Albert (Estudiante de Magisterio de la UNIR)

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    1. Hola,
      El Día Internacional del Holocausto merece ser una jornada de reflexión sobre el ser humano. Por un lado, nos recuerdo un hecho histórico que deberíamos evitar y por el otro nos evoca en el sufrimiento y la búsqueda de dignidad humana que sus víctimas vivieron.
      En mi opinión, este es un tema que podríamos empezar a trabajar con los niños de sexto curso de EP. A través de este tema, no solo trabajamos un hecho histórico que ha marcado el transcurso de la humanidad, sino que además trabajamos valores que a menudo nuestros chicos y chicas olvidan.
      Creo que El niño del pijama de rayas es totalmente adecuado para los alumnos de sexto de primaria. En esta obra se explica este acontecimiento desde una perspectiva de inocencia infantil que adecua el tema a nuestros estudiantes. Además, queda claramente reflejado uno de los valores más importantes a trabajar en esta etapa, la amistad. La amistad con alguien diferente a uno mismo, es decir, que fomenta la aceptación del otro, de lo diferente. Aspecto totalmente necesario a analizar en un contexto globalizado como el actual.
      Un saludo
      Mireia Llinàs Coronado (Estudiante de Magisterio de la UNIR)

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  185. Me llamo Begoña Arrillaga y soy estudiante de la UNIR. El título del blog: “Día Internacional del Holocausto” ha llamado mi atención.
    La curiosidad, clave para el acercamiento y gusto por la literatura infantil y juvenil, fue lo que a mí me llevó a leer El diario de Ana Frank. ¿Cómo iba a pensar que aquel libro, ubicado en la estantería de mi hermana, con la imagen de una niña sonriente, tratara sobre la historia real, vivida y contada en primera persona, de una niña que vivió y sufrió directamente las consecuencias más horrorosas de la Segunda Guerra Mundial?. A pesar de la crudeza de lo que se contaba en el libro, me enganchó de tal forma que al cabo del tiempo lo he leído varias veces. Hace un año fui a Amsterdam y estuve en la casa donde Ana Frank y su familia estuvieron escondidos durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual, me imaginé y sentí aquellas horrorosas experiencias que aquella niña contaba.
    Este tipo de literatura te despierta el interés por la historia, ya que ayuda a comprender mejor el contexto histórico de la narración.
    A posteriori de leer este libro, he leído el libro de El hombre en busca de sentido de Victor Frankl, y El niño con el pijama a rayas de John Boyne. En dramáticas vivencias como es el holocausto, el ser humano tiende a perder su dignidad y la esperanza, no encuentra sentido a la vida, solo busca la supervivencia. Pero hay personas, que a lo largo de esa experiencia de sufrimiento, desarrollan valores y sentimientos como: solidaridad, bondad, sentido del humor, optimismo, esperanza.etc., (valores que se aplican muy bien en una maravillosa película:“ La vida es bella” de Roberto Benigni), que les hace ser más fuertes interiormente, tener cierta capacidad crítica para enfrentarse a nuevos retos, buscar el camino para encontrar sentido a la vida, subsistir con la esperanza del futuro, y sufrir con orgullo y dignidad.
    Hay una frase muy significativa de Nietzsche: “El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”; esta frase es clave para alcanzar la libertad humana.
    En mi opinión, la mayoría de las personas que sufrieron la realidad deshumanizadora e irracional del holocausto, lucharon dignamente por su libertad y por encontrar un sentido a su vida.
    Este tipo de literatura es necesaria para nuestros alumnos, ya que se habla de preguntas existenciales que todo ser humano debería plantearse, que ayudan a reflexionar y ver la vida en su globalidad desde una perspectiva diferente.

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  186. Buenos días.
    Al leer esta entrada no he podido evitar echar la memoria unos años atrás. Hace años (no recuerdo cuántos) leí mi primer libro de mayores. Ese libro fue “El diario de Ana Franck”. Tengo que reconocer que no me lo leí a la primera. Empecé a leerlo pero no recuerdo si no me gustó o qué, pero lo dejé apartado. A los meses volví a cogerlo, y no lo solté hasta acabarlo.
    Al igual que mucha otra gente, es un libro que me ha gustado. A pesar de ser un libro triste, me gustó. Es impresionante como una obra que narra algo tan trágico me pudo gustar tanto. Desde mi punto de vista, es la manera de contar un acontecimiento desde otro punto de vista. Y facilita conocer un acontecimiento histórico de manera diferente a los libros de texto. Por lo que trabajas historia de manera diferente.
    En mi opinión particular, creo que la literatura es totalmente indispensable, ya que según de qué manera esté escrita, se puede transmitir lo mismo a un público u otro.

    Irati Fiz Garmendia. Alumna de magisterio de educación primaria de la UNIR

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  187. Buenas tardes,
    En este artículo del Día Internacional del Holocausto me ha llamado mucho la atención la forma en que se reclama que los niños adquieran los hábitos personales de lectura. En este caso, se nos traslada a la infancia de Ana María Navarrete como una historia más, relatándose el porqué siendo niña llegó a leer libros tan crudos y duros sobre la II Guerra Mundial.

    Además, me parece un acierto que se haga referencia a libros tan importantes como “El diario de Ana Frank”, pues mediante su lectura se puede aprender historia, al tiempo que los lectores adquieren la capacidad de evadirse de las miserias que el ser humano puede cometer en su realidad.

    Aun así, opino que la lectura de libros con contenidos tan cruentos debería ir apoyada por la orientación de un educador que fuese capaz de inculcar en los niños los valores necesarios para que tan salvajes conductas no vuelvan a cometerse.
    José Belchí, estudiante del Grado de Educación Primaria de la UNIR.

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  188. Leyendo esta entrada en este magnífico blog, así como algunos de los comentarios de mis compañeros, no deja de llamarme la atención el hecho de que, tanto en mi propio caso, como en el de muchos de mis compañeros de la UNIR, hayamos conocido este triste episodio de la historia mundial solamente a través de la literatura, y además, no como lectura obligatoria. En mi caso, es un episodio que he aprendido de forma relativamente autodidacta. En el instituto, me explicaron la Segunda Guerra Mundial, El nazismo, el Holocausto, pero dejaron de lado el drama humano, que es una parte importante del acontecimiento histórico y que a esa edad te hace comprender mejor y darle la importancia que merece la Historia, el cual se puede inculcar muy bien a travésde la literatura.
    Cuando fui algo más adulta, y por recomendación de un gran amigo, leí El Diario de Ana Frank. Así entendí verdaderamente la tragedia que supuso el Holocausto. A partir de ahí, cuando tuve ocasión de visitar Ámsterdam y Berlín, visité la casa de Ana Frank y el Museo del Holocausto, respectivamente. Es decir, a través de la literatura, se despertó en mí el interés de conocer más a fondo este episodio histórico. Dicho esto, me gustaría añadir que me hubiera gustado que en el colegio o en el instituto me hubieran enseñado más sobre este y otros episodios de la historia mundial o al menos me hubieran recomendado alguna de estas lecturas que tantos de nosotros hemos tenido que averiguar por nuestra cuenta.
    No me gustaría acabar mi comentario sin recomendar otro diario de una niña que vivió una guerra más reciente, con un final más esperanzador y que también debería estar incluida en los libros de historia, la Guerra de Bosnia (1992-1995). Es El diario de Zlata, un recordatorio de que la barbarie del Holocausto y demás genocidios humanos no entienden de progreso y pueden estar siempre, por desgracia, a la vuelta de la esquina, por más que pase el tiempo.

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  189. Buenos días,
    Hace unos meses, buscando con mi hija un libro en la biblioteca para leer, nos topamos con “El diario de Ana Frank”. Ella es aún pequeña, y no me imaginaba lo que le podía enganchar un libro de estas características. Me pareció interesante que ella conociera, a través de la lectura, el sufrimiento que pasó mucha gente hace poco más de medio siglo. Ante la “anestesia” que sufren los niños frente a las imágenes que se pueden ver en televisión en telediarios, reportajes y demás, me pareció oportuno que descubriera la historia del holocausto a través de las palabras escritas por una niña no mucho mayor que ella, pensé que podría entenderlo mejor. Y no me equivoqué, el interés que mostró en ese momento por conocer todo lo que había llegado a suceder con el Holocausto superó con creces al interés mostrado por cualquier otro acontecimiento que hubiera conocido a través de la televisión.
    En mi opinión, cuando lees un libro no buscas únicamente pasar un rato agradable, buscas que te transmita emociones, aprender con él, conocer nuevas cosas, y creo que los libros relacionados con el Holocausto contribuyen enormemente a que esta historia sea conocida, y conocida desde diferentes puntos de vista. Es una forma muy acertada de despertar la curiosidad de nuestros hijos por este acontecimiento, a la vez que por la lectura.

    María Jiménez (Alumna de la UNIR)

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