Esta mañana el Ayuntamiento de Madrid ha colocado una placa conmemorativa en el lugar en el que estaba situada la Editorial La Lectura, en la que vio la luz Platero y yo el 12 de diciembre de 1914.
Está en el Paseo de Recoletos nº 25, actual Sede de la Fundación Mapfre.
Además Google recoge en su página el acontecimiento.
Juan Ramón Jiménez crea una obra poética en prosa de carácter universal, en la que da rienda suelta al sentimiento y a la emoción más honda.
Habla de la condición humana, de la alegría y la tristeza, de la vida y la muerte, denuncia la injusticia y la desigualdad. Lo consigue empleando los cinco sentidos y haciendo que se conviertan en elementos nucleares de su obra.
Es una obra pictórica y musical.
Es una obra para muchos lectores y con muchas lecturas.
El significado profundo se descubre tras una aparente sencillez, a lo largo de la vida.
Es un libro que cada vez que se abre, dice una cosa, de ahí su riqueza y su universalidad.
Así es la Literatura.
Y como ocurre en otros casos, los niños se apoderaron de ella, aunque el autor no escribió para ellos. Sin embargo, esta primera edición, es abreviada.
Saldrá el domingo un facsímil en ABC. Edición ilustrada por Fernando Marco, que consta de 63 capítulos seleccionados por el propio autor más A Platero en el cielo de Moguer, sin numerar.
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro....
Es un inicio que forma parte de nuestro patrimonio cultural más reciente, palabras que nos pertenecen, que el autor entrega generosamente en su obra. Con Platero y a través de él, el poeta desvela sus sentimientos, con los que descubrimos y nombramos los nuestros; con su lectura reflexionamos y nos liberamos.
Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para… ¡qué sé yo para quién!..., para quien escribimos los poetas líricos…
Ahora que va para
los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien!
“Donde quiera que haya niños, -dice
Novalis-, existe una edad de oro”. Pues por esa edad de oro que es como una
isla espiritual caída del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí
tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca.
¡Isla de gracia, de frescura y de dicha, edad de oro de los niños;
siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira,
alta y, a veces, sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco
del amanecer!
EL POETA, Madrid, 1914
Lo que más me llama la atención de este libro es que es una crítica social de aquella época, pero que yo creo que esa crítica es perféctamente aplicable a la situación social actual. Además, otra de las cosas que también me llama la atención es que es un libro que aunque en un principio fuese escrito para la edad adulta,también los niños pueden leerlo porque me da la sensación que el lenguaje que utiliza es un lenguaje que puede ser fácil de entender por los niños y que va a servir para despertarles las emociones y los sentimientos. Después de leer esta entrada, me han entrado ganas de leer el libro porque me ha cambiado la percepción que yo tenía del libro. Creía que era un libro aburrido y lento de leer pero por lo leído en el artículo veo que estaba un poco equivocado.
ResponderEliminarBuenas Ana María:
ResponderEliminarHe elegido esta entrada puesto que la obra de “Platero y yo” cumple 100 años, y es una de las obras más importantes de la literatura infantil. Es una obra didáctica que transmite valores. Otro motivo por lo que he elegido esta entrada es porque tuve la gran oportunidad de trabajar esta obra literaria con los niños, en el módulo de educación infantil, fue un cuento que les encanto, hicimos muchas actividades con el cuento, los propios niños pudieron pintar y crear su propio burrito, fue un libro muy trabajado en el curso, y que los niños pedían que les leyéramos.
Una curiosidad fue la salida a la granja escuela, cuando los monitores les enseñaron a los niños, los burritos de la granja, todos los niños empezaron a llamar a los burritos platero.
Fue una experiencia de la que he aprendido mucho sobre esta obra literaria.
Soraya Cuenca Borssi
2º magisterio infantil grupo 201
Universidad Autónoma
Hola, me parece muy interesante hacer un comentario en esta publicación, porque "Platero y yo" es un libro que leí hace ya muchos años, pero que sin embargo sigo recordando. Creo que no soy la única persona que no olvida la frase con la que comienza el libro "Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos". Creo que esta frase se queda marcada en la mayoría de los lectores porque ya desde un principio podemos apreciar que este libro es diferente, marca la diferencia con esa narración pegadiza y que a la vez cuenta una historia, la historia de un burro llamado originalmente Platero. El lector se encariña desde un principio con el protagonista de la historia, y al final no puede dejar de entristecerse al conocer el final del mismo.
ResponderEliminarMe parece una genial idea que se haga conocer esta historia en el mundo de la literatura infantil, pues ayuda a los más pequeños a conocer la historia de la literatura (dado que es una obra muy importante dentro de la literatura española) y además ayuda a descubrir historias diferentes.
Saludos.
Quiero hacer referencia a esta obra de “ Platero y yo “, ya que, además de tratarse de una obra literaria importantísima en nuestra cultura española, y de un conocidísimo autor, Juan Ramón Jiménez, se trata de una obra en la que, se pueden extraer de ella grandísimos valores, emociones y sentimientos, que en la sociedad que vivimos olvidamos transmitir y hacer sentir.
ResponderEliminarA mi parecer, es bueno hacer llegar esta novela a los más pequeños, puesto que ya por ella misma, les llegará a los corazones.
No debemos olvidar la gran importancia del trabajo de las emociones en las aulas, y este es un gran libro para trabajarlos.
Un placer poder entrar en este blog, y poder dejar mi pequeño grano de arena.
Me ha parecido muy interesante esta entrada del blog, ya que leer esta obra es sinónimo de riqueza y de ambigüedad, ya que reconoce los valores universales que por desgracia a día de hoy se están o se han perdido. Me parece super emocionante como sigue siendo apasionante para los niños aun es más con el paso del tiempo, recuerdo cuando leí esta obra hace ya más de veinte años y son obras que quedan marcadas, no me digas como ni porque, pero es así, cuando te preguntan al cabo de los años, dime un libros o libros que te hayan marcado, siempre me viene este a la cabeza. Y para terminar gracias a seguir dejando intacto y vivo su legado, con nuevas ediciones y como no en la era digital con referencias en google y libros digitales.
ResponderEliminarUn saludo y encantado de participar en el blog.
Buenos días Ana María,
ResponderEliminarEn primer lugar, me gustaría felicitarte por este blog, ya que resulta ser de gran utilidad para docentes y estudiantes para ser futuros maestros (como es mi caso), poder tener un lugar donde buscar información y compartir opiniones, de forma enriquecedora para todos.
De entre todas las entradas disponibles en el blog, me he decidido por la de “Platero cumple 100 años”, ya que me ha recordado a mi infancia, siendo uno de los libros más enternecedores que leí cuando era niña y que volví a leer años después porque siendo niña no llegué a entenderlo del todo; las sensaciones producidas en ambos casos fueron muy diferentes, pero me emocionó y me gustó mucho igualmente.
Me parece que es un libro precioso, un clásico de la literatura. Es admirable cómo el autor (Juan Ramón Jimenez) estructura la historia en capítulos cortos, con una prosa poética exquisita, nos transmite el amor que siente por su pueblo natal, Moguer y cómo le habla con ternura a su burro, Platero, siendo inevitable que el lector no se encariñe con el animal. Además, describe escenas cotidianas que nos trasladan a la realidad de su época y que probablemente vivió durante su infancia.
Lo que me llama la atención es que el propio Juan Ramón Jiménez (en un prologuillo de la edición completa publicada en 1917), reconociese que él nunca había escrito libros para niños porque creía que los niños podían leer los mismos libros que los adultos con ciertas excepciones. Y la verdad es que aunque se pueda creer que este libro está destinado para los niños, puede ser perfectamente adecuado para leer a cualquier edad.
Cien años es el tiempo que ha pasado desde que el poeta nos regaló esta obra maravillosa de la literatura, recomendable para todo el mundo y que ha conseguido ser el tercer libro más traducido a diferentes idiomas, después de la Biblia y el Quijote.
Patricia Huerga Fernández - Alumna de Magisterio de Primaria de la UNIR
El apartado de Platero y Yo,me ha gustado mucho. Considero que es un libro totalmente recomendable para alumnos de primaria, a partir de 4 curso, donde pueden aprender leyendo sobre la condición humana, la alegría y la tristeza, la vida y la muerte,etc
ResponderEliminarYo la leí hace muchísimos años, en la escuela, y me marco mucho para valorar las amistades y tener más respeto a mis padres.
Buenas tardes Ana María!!
ResponderEliminarNo he podido evitar escribir un pequeño comentario en esta entrada ya que me ha traído muy buenos recuerdos.
Recuerdo que cuando me mandaron leer Platero y yo no me gustó demasiado y de hecho lo leí hasta con pocas ganas, para mí en ese momento fue algo que no significó mucho para mí. Posiblemente fué la obligatoriedad de esta lectura lo que hizo tener asi percepción.
Pero con el paso de los años me lo recomendaron volver a leer, increíble lo que cambió mi opinión respecto a la primera vez, entendí el trasfondo que tenía el libro, los valores que da.
Pienso que es uno de esos libros que todos debemos leer en algún momento de nuestras vidas.
Un saludo
Estefanía Martínez de las Heras
Grupo:211
2º Magisterio Infantil
UAM