EN EL CENTENARIO DE PLATERO
Exquisita edición íntegra
La del mayor especialista en Juan Ramón Jimenez
La edición que todos los profesores deberían conocer por su magnífica introducción e interpretación del texto
Edición para que los más pequeños se familiaricen con el autor
(A partir de 4 años)
Estupenda antología de Juan Ramón Jiménez, la única que además de en papel, se encuentra en formato digital (A partir de 11 años)
Magnífica selección de textos de Platero y yo con igualmente estupendas ilustraciones (A partir de 10 años)
Dos recreaciones hechas con gusto y respeto por el texto original.
¡¡¡Buenas tardes a todos!!!
ResponderEliminar¡Qué grato momento he pasado al trastear en el blog!
Han pasado por mi cabeza un sin fín de recuerdos. Bonitos momentos al observar las diferentes imágenes que hay en cada entrada del blog. He sentido nostalgía al leer las entradas.
He recordado la locura de Mary Poopins y las tardes que pasabamos en el parque repitiendo la palabra supercalifragilisticoespialidoso, nos hacíamos las interesantes, no nos confundiamos pero no contabamos todas las veces que le pedíamos a nuestros padres que nos lo repitieran para decirlo bien y no cometer errores.
Tristes fueron las tardes en las que en la sesión de tertulia teníamos que leer El diario de Ana Frank, ¿quién no ha llorado pensando en ella?.
El Principito me hace acordarme de un trabajo que realice para la mención del grado...tengo recuerdos para casí todas las entradas del blog.
Son casí todas las imagenes y las lecturas parte de nosotros pero si tengo que decidir sobre alguna entrada es sin duda alguna, el capítulo de navidad 2014. Platero y yo.
Recuerdo que en mi egb-primaria, todos los años habíamos visto el cuento. Sí, con un sin fin de imágenes. Tantos libros en el que el contenido era similar, no entendiamos porque la portada no fuera la misma, ni los dibujos...
Ya la historia cambiaba,me hacia más mayor y el libro perdía ese guiño personal, esas imágenes que te hacían cogerlo, ya sabías si te iba a gustar o no. Pero los dibujos gustaban y sabías que el cuento también.
Hola Ana María,
ResponderEliminarHe de decir que he aparecido en este blog guiada por una de las actividades que tengo que realizar en mi universidad, pero una vez en él he pasado media tarde leyendo entradas que no venían a cuento para realizarla.
Me he decidido a comentar en esta porque Platero y yo es una de las primeras obras que recuerdo de cuando iba al colegio.
Tenía un maestro en segundo de E.G.B que nos hacía leer libros de esta índole. Don José, que así se llamaba, era un fanático de la literatura y se creía capaz de engancharnos a la lectura con este tipo de novelas.
Platero y yo concretamente, nos la hacía leer y copiar para mejorar nuestra lectura y nuestra caligrafía. Todavía recuerdo aquella frase que comenzaba con: “Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos...”
Ahora me doy cuenta de que él no tenía el material ni los recursos necesarios para motivar. Nos hacía leer versiones largas y sin apenas ilustraciones. Veo que ahora hay versiones para primeros lectores que seguro son mucho más seductoras para los niños.
A mí personalmente me gustaba, incluso hice que mi madre recorriera la ciudad por navidad buscando un peluche de un burrito. Era un libro que me encantaba y lo había olvidado. En cuanto tenga un poco de tiempo volveré a leerlo para recordarlo porque este momento me ha devuelto a la infancia y me ha traído muy buenos recuerdos.
Incluso han venido a mi mente otras poesías que nos enseñaba Don José, como la Canción del Pirata que todavía evoca en mí gratos sentimientos.
Recuerdo como nos hacía ponernos de pie y muy erguidos para recitarla de memoria.
“Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín...”
Me emociona recordar a ese profesor y aquellos momentos en clase en los que nadie entendía muy bien las poesías ni la mitad de las palabras que ellas describían, pero todo daba igual, solo debíamos aprenderlas para aprobar.
¡¡¡Cómo han cambiado las cosas!!! Algunas han evolucionado para mejor y otras para peor, pero es encantador darse cuenta y valorar los cambios.
Un saludo.
Noelia Hernández.
(Alumna de la Unir)
Ha sido muy grato, a raíz de esta entrada, releer a Platero y yo, tras muchísimos años desde mi primer encuentro con él, en la escuela. Esta vez, con una mayor carga de significados, para otorgarle un nuevo y mejor lugar en mi “individual historia lectora”. Como bien decías recientemente, a cada libro llegamos cada cual por distinto camino.
ResponderEliminarCoinciden ahora mis cuatro décadas de experiencia vital, que soy padre y que estudio para ejercer como maestro, con la intención de dedicar los siguientes años a ayudar a los pequeños a ser más felices y mejores personas. Sin duda la literatura permite a los niños y jóvenes descubrir el mundo y descubrirse a sí mismos, si sabemos acompañarlos con acierto a este universo mágico.
Por ello, me ha llamado la atención especialmente que rememores esta obra mediante una muestra de sus ediciones actualmente disponibles para, con ello, poder llegar al mayor número de lectores. He podido hojear algunas de ellas, y coincido contigo al destacar la edición con ilustraciones de David González, excelente. Y otra agradable sorpresa, la que se acompaña con ilustraciones de Jesús Gabán y notas a pie de página. Para mí las ilustraciones tienen el poder de predisponernos a leer, de crear un ambiente adecuado al texto. Algo aplicable no solo a los niños, sino también a jóvenes y adultos.
Descubrí hace ya tiempo la importancia de escoger una buena edición, bien por su traducción (recuerdo “Las ivas de la ira”, de Steinbeck) o, en este caso, por sus ilustraciones y diseño. Va a influir en las sensaciones que lleguen al lector, sea éste un profesor (o aprendiz de profesor) o un niño.
Gracias por tu blog, una puerta ideal al mundo de la lectura. Un saludo!
Víctor Velasco
"Las uvas de la ira", quise decir. Me ha traicionado el IVA cultural, sin duda ;D.
EliminarHola a todos,
ResponderEliminarAl echar un vistazo al blog, me he parado con más detalle en las entradas dedicadas a Platero y Yo, pues siempre ha sido un autor y un libro que han llamado especialmente mi atención, no sé si por el hecho de ser de la provincia de Huelva, y yo vivir en un pueblo cercano al de Juan Ramón, motivo por el cual también en el colegio le dedicábamos más tiempo y atención o por su forma de escribir realmente.
Al ver las portadas de estas diferentes ediciones de Platero, he recordado una que siempre hemos tenido en casa de mis padres y que de vez en cuando yo cogía y releía, parándome en los dibujos en blanco y negro del burrito e imaginándomelo correteando por los campos de mi Huelva.
Precisamente hace un par de semanas estuve en Moguer y pasé por la puerta de su casa, convertida ya hace unos años en museo y recordé una excursión que hicimos hasta allí cuando estaba en el colegio, cómo nos iban explicando estancia tras estancia su vida y su obra y cómo nos gustaba pensar que una persona tan importante había pisado ese mismo suelo y había vivido tan cerca nuestra…
Verdaderamente Juan Ramón Jiménez y en especial Platero y Yo, es una obra que siempre estará ligada a mi infancia y por la que siempre tendré un especial cariño.
Saludos,
Rocío
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ResponderEliminarHola a todos:
ResponderEliminarDe todas las entradas que he visto, ésta es la que más me ha llamado la atención. El motivo es muy simple a la par que importante. La obra que se comenta, Platero y yo, es lo mejor que se puede emplear para educar a alguien en la Literatura. Y subrayo lo de a alguien como término que engloba a todo el mundo, no a los niños.
La obra de Juan Ramón Jiménez es perfectamente apta para mostrar en Primaria, pero también en secundaria y en la etapa adulta, mostrando que la Literatura cambia según va madurando el lector. Sirve como introducción para los niños y a su vez como hilo conductor mediante el que seguir profundizando más adelante en la Literatura, siguiendo con otras obras de Juan Ramón Jiménez, por ejemplo, descubriendo otros estilos gracias a él, poesía, prosa, de ahí a sus contemporáneos, Cernuda, saltar a la Generación del 27 y nunca acabar. La obra que se comenta en esta entrada del Blog es como la primera baldosa amarilla del camino que describió Lewis Carroll.
Puede igualmente marcar el camino a los estudiantes de español como lengua extranjera y hacer la misma función, adoptar el papel de chispita que reavive la llama de la Literatura en alguien que la tuviera abandonada al recordar su infancia y tomarlo de nuevo en sus manos.
La prueba de todo lo que comento es que en la entrada se reflejan múltiples ediciones destinadas a otros tantos ojos e incluso a algunos no contemplados a priori.
Es sin duda, un imprescindible en la educación, gracias por compartirlo.
Un cordial saludo,
Andrés Jiménez Bravo
Hola a todos,
ResponderEliminarYo también he descubierto este maravilloso blog a través de una de las actividades de la UNIR, y que grata sorpresa me he llevado, nada más entrar en la pestaña de historia, descubro un libro de Los Cinco ¡cuántas tardes habré pasado con estos chicos y sus increíbles historias! Sus ansias de explorar, de descubrir misterios y por encima de todo, la lealtad incondicional y la amistad como valores primordiales, son sentimientos que quedan indelebles en la memoria.
Coincido con Ana en que estos libros nos convirtieron en los lectores que somos ahora; en que de no haber sido por Los Cinco, Los siete secretos, Puck, las mellizas O´Sullivan y tantos otros, no seríamos los mismos. El gusto por la lectura, por abrir horizontes, por salir de nuestra rutina salió de esas páginas.
Por eso quiero rendir un pequeño homenaje a todos esos autores de literatura juvenil, que crean lectores, que plantan la semilla que germinará y que hará que señores y señoras hechos y derechos compren y lean libros, porque a leer, como a muchas otras cosas, se empieza de pequeños, y si no es muy difícil que se haga después, así que ahí va mi más sentido agradecimiento a todos ellos.
Un cordial saludo a todos
M. Soledad Benítez Fernández
Alumna de UNIR